La Fundación de Bagdad

La Fundación de Bagdad
By Nina Gryphon
Astrología Electiva.

El Horóscopo de la Fundación de Bagdad: El 31 de julio del año 762 A. D

por Nina Gryphon

Podemos examinar el horóscopo para la ciudad de Bagdad, hoy en Día en Iraq, como un ejemplo de un horóscopo de la Astrología Electiva. La mayoría de las ciudades simplemente crecen sin un plan que obedezca a políticas oficiales. Sin embargo, la fundación de Bagdad fue planeada astrológicamente, podemos ver entonces muchos rasgos interesantes ya que los astrólogos de ese tiempo trabajaron para la confección de este horóscopo.

El tiempo exacto de la fundación de Bagdad está un poco en disputa, pero el tiempo y la fecha que yo estoy usando viene del libro de James Herschel Holden sobre la historia de la astrología. Cuando miramos el horóscopo esto tiene un sentido que se puede ver de varias maneras.

Lo que primero podemos observar es la condición tan buena del Sol. El Sol gobierna a todos los monarcas, por supuesto al Califa al-Mansur quién fundó la ciudad, quería hacer su planeta tan fuerte como le fuera posible para asegurar un reino poderoso y largo. Aquí, el Sol está en su propia signo de Leo, en la novena casa (la casa de su alegría), y está conjunto a Régulus la estrella fija Real por excelencia. El hecho de que el Sol está en la novena casa (la casa de los conocimientos elevados) ayudó a Bagdad a volverse el centro de cultura y aprendizaje durante varios cientos de años. También ayudó a que el reino del califa se extendiera durante mucho tiempo.

La casa 9ª rige todos los hombres sabios, incluso los dos astrólogos (el judío Masha'allah el Zoroastriano Naubakht) quienes eligieron esta carta. Ellos, también, están regidos por el Sol, de ahí que se les garantizó una posición alta en esta nueva ciudad.

Se puede observar inmediatamente que la oposición Marte-Júpiter en el eje del ascendente/descendente, Júpiter está en Sagitario que es el signo que gobierna la carta simplemente se ubica en el interior de la primera casa, es muy poderoso. También gobierna la cuarta casa, tradicionalmente pensado para gobernar y fundar ciudades. Los astrólogos eligieron obviamente el este horóscopo para una ciudad de prosperidad y abundancia como solo Júpiter es capaz de hacerlo.

Sin embargo, Marte en la séptima casa asegura que Bagdad siempre dispondrá de las espadas y armas que apuntan en la dirección del enemigo. Ésta no es una posición escogida para un reino pacífico y tranquilo. Quizás los astrólogos consideraron que la guerra era inevitable, y por lo menos quisieron asegurarse de que la ciudad siempre tendría una ventaja.

Nosotros también notamos el reciente ingreso de Saturno en Tauro que es una mejor posición que en Aries, el signo de su caída. Saturno gobierna la segunda casa, la de la riqueza, y lo ubicaron dentro de la quinta casa que es afortunada, quizás como un esfuerzo para asegurarse de que la ciudad siempre sería solvente. La Luna no ha entrado en Escorpión, el signo de su caída, todavía y de hecho tiene la máxima latitud precisamente en la mitad del camino entre los dos nodos lunares. Es incierto saber si esto se hizo accidentalmente o fue planificado, pero si fue planeado, quizás los astrólogos consideraron que esa gran latitud de algún modo fortalece a la Luna que también se ubica en la benéfica casa 11. La Luna gobierna la octava casa, la de la muerte y el dinero de los enemigos. Esto pudo haber sido que los astrólogos intentaron que la mortalidad fuera baja en este reino.

Finalmente, observe la manera en que los astrólogos viejos se aseguraron de que los enemigos de Bagdad siempre estarían en desventaja: Mercurio, el señor de la 7ª casa, la de los enemigos abiertos, está retrógrado, débil en Cáncer, en la 8ª casa maléfica de la muerte, y conjunto al Nodo Sur maléfico. La ciudad fue fundada para protegerse de los invasores, que estarían débiles e incapaces de conseguir específicamente una victoria. Bagdad es una ciudad que permanecerá impenetrable a través de las edades, todos gracias a una carta electiva bien-construida trazada por el año 762. Ése es el poder de la astrología: orientarnos para hacer elecciones o tomar decisiones acertadas.