La Escuela Internacional de Astrología: Aula Virtual. Dictará en el Mes Enero 2010 (Fecha aún sin confirmar) un curso totalmente gratis sobre Astrología y Mitología. A continuación una muestra del Curso:
ASTROLOGÍA Y MITOLOGÍA
LECCION 1:
1.1 INTRODUCCCION
Durante siglos, las personas han consultado a los astrólogos con cuestiones como las siguientes: ¿Cuál es mi destino?, ¿Tendré éxito en el amor y en los negocios?, ¿cómo ganar dinero?, ¿cómo está mi salud? El astrólogo culto, conocedor del "lenguaje de las estrellas", calculaba el horóscopo de la persona, este es un diagrama compuesto de símbolos y líneas referentes al momento en que la pregunta era hecha (astrología horaria), pasando entonces a tratar esas cuestiones. El hecho de que un pedazo de papel con algunos caracteres matemáticos y glifos de formas extrañas puedan dar respuestas racionales y exactas a aquellas cuestiones, siempre desconcertó las mentes racionales.
Aún así, la astrología continúa existiendo y prosperando (o tal vez se está integrando a la Era de la Intuición), la astrología puede ser comprendida mucho mejor por las mismas mentes que la desafiaron por tanto tiempo — justamente por ser la integración de la razón (matemática, frecuencias orbitales, ciclos) y de la intuición (referencias simbólicas a mitos y divinidades hoy muy olvidadas).
Persiste la discusión del "porqué" de la astrología, aún entre sus defensores. Algunas personas insisten que estamos, realmente, bajo la influencia de alguna especie de magnetismo o campo energético emanado de los planetas, una energía que aún tiene que ser identificada y cuantificada por la ciencia. Los investigadores franceses Michel y Françoise Gauquelin pasaron años combinando datos que indicaban que la posición de los planetas realmente tenía su influencia en nuestras vidas.
Los Gauquelins concentraron su atención en identificar y confirmar las posiciones planetarias en carreras profesionales, — factores que se pueden medir más que algunos de los aspectos más intangibles que forman los cimientos de la astrología. Miles de fechas de nacimiento llevadas al computador, permitieron llegar a la conclusión de que el ascenso y la culminación de los planetas (o, al menos, de los "siete planetas antiguos") representan un papel importante en la identificación de los rasgos de carácter que llevan alguien en la continuación de un camino en particular.
El astrónomo británico Percy Seymour, después de estudiar los datos de los Gauquelin desarrolló una nueva teoría de magnetismo celeste para explicar la influencia de los planetas sobre la naturaleza humana. Otros astrólogos hallaron que es innecesario buscar una explicación racional para su arte en la ciencia de la astrofísica. Citando el trabajo del psicólogo Carl Jung, ellos señalan que las realidades simbólicas son tan importantes para la naturaleza humana como las realidades físicas (y probablemente más importantes).
La psicóloga y astróloga Junguiana Liz Greene apunta que al trabajar con una carta astrológica de un cliente, ella nunca pregunta por qué o como funciona la astrología, lo importante es que funciona.
Jung argumentó que los dioses y diosas de la antigua mitología simbolizaban los factores motivacionales profundos de la psicología humana, elementos compartidos por toda la humanidad. Él postuló un nivel de conciencia al que llamó inconsciente colectivo, compartido por toda la raza humana. El concepto es familiar a estudiantes de las tradiciones espirituales del mundo, con diversos nombres: luz astrológica, mente grupal, alaya-vijnana y otros más. El inconsciente en el centro de nuestros más profundos procesos psicológicos, a los cuales Jung llamo arquetipos.
Una vez que los planetas reciben los nombres de los dioses y diosas de la mitología y que los signos del zodíaco también tienen asociaciones míticas, podemos presumir que esos factores astrológicos son arquetipos ya que su influencia sobre nosotros se basa tanto en la realidad simbólica como a las fuerzas astrofísicas. Jung creía que las realidades simbólicas o arquetípicas se integraban con los acontecimientos de nuestras vidas cotidianas por medio de un proceso llamado sincronicidad.
La describió como "un principio de conexión acausal", o sea, un proceso que une dos factores (un símbolo cósmico y un acontecimiento mundano) sin ninguna causa aparente o física para esa conexión. La unión entre realidad y símbolo ocurre en un nivel interno, psicológico, y el inconsciente es el agente activo que da forma a la unión. Jung usó el principio de la sincronicidad como una razón física para otros instrumentos adivinatorios como el Tarot y el I Ching. Basándose en la tesis de Jung, el astrólogo Dane Rudhyar dedujo que el momento del nacimiento de un individuo tal vez sea el momento más sincrónico de todos, pues marca nuestra entrada en un cosmos mayor, tanto física como simbólicamente. Como un diagrama o imagen de aquel momento, el horóscopo natal o mapa astrológico es también la imagen de nuestra relación simbólica con el cosmos que nos rodea; él nos localiza, como individuos, en el esquema arquetípico de las cosas.
El propio mapa astrológico da crédito a esa noción, pues es incuestionablemente un tipo de mandala. La palabra mandala es sánscrita; en India y en el Tibet describe un dibujo o diagrama simbólico usado como herramienta en la meditación.
Una mandala es un símbolo de íntegro, de completo, de unidad psíquico - espiritual; meditar sobre una mandala ayuda en la búsqueda de esa totalidad o unidad. En general, un mandala es circular, pues la totalidad o unidad es concebida como un círculo, sin inicio o fin. A menudo, el círculo es dividido en cuatro partes — pues, como veremos, la totalidad es también concebida como una entidad o proceso cuádruple. La verdadera unidad, en el sentido psicológico o místico, combinación del círculo y el cuadrado.
El diagrama del horóscopo usado actualmente en astrología tiene la forma de un círculo (una elección, de hecho, puramente arbitraria o simbólica, pues en India se usa un cuadrado). Ese círculo se divide en cuatro cuadrantes, basado en los cuatro ángulos cardinales de la carta astrológica: Ascendente (el nacer del Sol), Medio Cielo (medio-día), Descendente (la puesta-del-sol) y Nadir (medianoche).
Algunos astrólogos — principalmente los que fueron influenciados por Rudhyar — relacionan esos cuatro ángulos con los cuatro elementos o con las cuatro funciones psíquicas de Jung (ver Los Cuatro Elementos). Queda claro entonces que el horóscopo tiene todos los componentes de una mandala clásico. Es un todo completo. Pero ¿Qué es ese todo completo representado por ese mandala astrológico?
En cierto sentido, el horóscopo representa el Universo como un todo. A fin de cuentas, es un diagrama del cielo por encima de nosotros — un cosmograma. Pero, como sabemos, el cielo está siempre en movimiento. Un horóscopo es un diagrama del cielo en un momento particular. Típicamente, en ese momento el tiempo representa el más mágico y sincronístico de todos: el momento del nacimiento. ¿El nacimiento de qué? Eso realmente no importa. Podría ser el nacimiento de una idea, el bautismo de un barco, el nacimiento de una nidada de pájaros o de una empresa — pero con más frecuencia, un horóscopo representa el nacimiento de un ser humano. Usted es un mandala.
En el Tibet, una mandala frecuentemente incluye retratos de diversas divinidades, demonios, budas y bodhisattvas en diferentes puntos en torno al círculo. De la misma manera, un horóscopo incluye los planetas y signos zodiacales y, como ya observamos, los planetas y signos tienen profundas connotaciones mitológicas, así como los demonios y bodhisattvas del budismo tibetano.
Los planetas, sin embargo, nunca están precisamente en la misma relación entre sí en todos los momentos. El cielo está siempre moviéndose. De esa forma, cada horóscopo es tan individual como un copo de nieve. No puede ser repetido, aún después del pasaje de miles de años. Así como la persona que él representa, cuyo ADN es modificado con una fórmula individualmente específica, él es enteramente único.
De esa forma, podemos decir que el horóscopo lo conecta a usted, como individuo, al cosmos, una moldura mayor de la realidad. Cada uno de nosotros es moldeado a partir del mismo material arquetípico, pues los mismos planetas y signos están presentes en cada mapa astrológico. Pero nunca están dispuestos exactamente de la misma manera.
De esa forma, podemos decir que el horóscopo lo conecta a usted, como individuo, al cosmos, una moldura mayor de la realidad. Cada uno de nosotros es moldeado a partir del mismo material arquetípico, pues los mismos planetas y signos están presentes en cada mapa astrológico. Pero nunca están dispuestos exactamente de la misma manera.
Somos universales, pues todos compartimos de los mismos arquetipos. Pero también somos únicos. Por lo tanto, queda obvio que la constante moción orbital de los planetas, así como la revolución de la Tierra, que responde por el ascenso y por el ocaso de los signos, es lo que hace cada mapa tan individualizado. Y realmente, el arreglo de los signos y de los planetas forma la base de toda la interpretación astrológica.
¿Entonces, quitamos el significado de esos planetas y signos? Aunque haya muchos libros de astrología que tratan del significado de los signos, planetas, casas y aspectos que construyen un mapa astrológico, hay poquísima referencia a la orígenes de la astrología. Todos hemos escuchado a los astrólogos decir cosas como: "Usted tiene cinco planetas en Piscis, por lo tanto va a darse muy bien en asuntos de desarrollo espiritual, arte o música, pero en cuanto a los negocios mundanos serán un poco extraños para usted." "Su Luna en Tauro es de buen augurio para la adquisición de dinero y propiedad, pero no permite la acción rápida y decidida." "Su Sol en la Cuarta Casa demanda la seguridad de un hogar y los asuntos de familia son más importantes para usted que cualquier otro." "Tanto aire en su mapa muestra que usted está constantemente moviendo ideas en su cabeza, pero ellas no pueden ser puestas en acción sin el apoyo del elemento Tierra o la motivación energética del fuego."
¿De dónde vienen esas afirmaciones y por qué son, normalmente, tan sorprendentemente exactas? Los planetas, como observamos, recibieron los nombres de los dioses y diosas de Roma, prestados de la mitología griega, y cada signo está asociado a uno o más de esos dioses y diosas. Aunque la astrología haya nacido en la Babilonia y haya sido influenciada por Egipto, llegó a nosotros principalmente por medio de los pensadores y escritores griegos. Cuando consideramos los significados psicológicos o arquetípicos por detrás de planetas y signos, estamos considerando la visión de mundo del mito griego.
Los griegos tenían una compleja mitología que incluía la historia de la Creación y el nacimiento o aparición de las divinidades que rigen los asuntos humanos.
Cada dios y diosa tenía una función específica y era honrado en celebraciones, ofrendas, festivos, oraciones y rituales. Esos antiguos rituales más tarde pasaron a reflejar la sofisticación de la filosofía griega y a incorporar un paganismo metafísico y no puramente ritualístico. Con la caída de la Grecia Clásica y la emergencia del Imperio Romano, los romanos tomaron muchas de las divinidades de los griegos. Los nombres y trajes fueron alterados para reflejar el estilo romano, pero los significados poco cambiaron.
Del Hermes griego se hizo el Mercurio romano, Hera se hizo Juno y así sucesivamente. Los planetas, cuyos caminos singulares en el cielo orbitan en torno a una divinidad céntrica, el Sol, tienen los nombres latinos de los dioses y diosas de Roma. En el cielo, así como en el monte Olimpo, continúan residiendo por encima de la percepción humana.
De esa forma, se establece la transferencia de los dioses para los planetas. Pero ¿Cómo se desarrollaron las características de esos dioses en los significados asociados con los planetas en particular? Es esto que queremos explorar en este curso. Al investigar ese proceso, intentaremos revelar la visión arquetípica de la antigua mitología, entrelazada con las interpretaciones usadas en la astrología moderna.
Los astrólogos normalmente se contentan en conectar los planetas y signos a las divinidades griegas de modo muy general. Mercurio trata de la comunicación porque Hermes/Mercurio era el mensajero de los dioses; Plutón trata del proceso de la muerte y del renacimiento porque Hades/Plutón era el dios del mundo subterráneo.
Creemos que esto es sólo el inicio y, que la llave para una comprensión apropiada de todos los símbolos astrológicos — planetas y signos — reside en una comprensión más profundizada de los arquetipos míticos en los cuales los símbolos se basan. Experimentar de forma rica los mitos que están en el corazón de la astrología trae una perspectiva más profunda y más espiritual del propio arte.
Después de muchas eras durante las cuales la astrología fue usada, apenas utilizada, dejada de lado, finalmente fue traída para una aplicación sensible y útil, comenzamos ahora a ver un renacimiento de las antiguas mitologías del mundo como un factor a ser considerado en la comprensión de la psique humana. Consideramos que las tecnologías avanzadas y la industrialización no dan a la personas las respuestas que buscan.
La astrología realmente se hizo una psicología del mito. "La mitología es una validación de la experiencia, dando a ella su dimensión espiritual o psicológica", de acuerdo con Joseph Campbell. Cuando es propiamente examinada y comprendida, la astrología ofrece la misma dimensión espiritual y psicológica del mito.
donde queda aula virtual, como puedo asistir a los cursos, que pais?
ResponderEliminarmagianatural@gmail.com