INCA VALERO – EL BOXEADOR
Es una gran pena que en nuestro mundo sigan pasando cosas como la sucedida con el boxeador Inca Valero. Levantar la Carta del momento de su confesión inicial debe servir, exclusivamente, para constatar la realidad al final ocurrida (asesinato de su esposa) y verificar lo que estaba por acontecer en su sitio de reclusión (suicidio del boxeador).
- Tema: Confesión del asesinato
- Fecha: Abril 18 de 2010
- Hora: 05:30 a.m.
- Lugar: Valencia – Venezuela
- Longitud: 68ºW00’
- Latitud: 10ºN11’
- Diferencia GMT: + 4:30 horas
- Sistema de Casas: Placidus
- Ascendente: 21º34’ de Aries
Lo primero por anotar es mi apreciación de que la hora exacta de su primera confesión debe haber sido unos minutos antes de las 05:30 a.m., como ha sido anotado, de tal manera que reducirla unos cuatro o cinco minutos, como mínimo, dejaría a la pareja de nodos lunares en conjunción partil con el eje MC – BC; a la Luna en cuadratura partil con la cúspide de la casa doce; y lo más importante, Venus, el regente de la esposa muerta, se ubicaría en una conjunción más cerrada con la cúspide de la casa dos, la que deviene como la ocho de la esposa, la de su muerte.
Recordemos que la Carta que estamos revisando es la del momento en el que el boxeador baja a la recepción del hotel y cuenta al funcionario que había asesinado a su esposa; luego, viene la policía y se lo llevan preso a su sitio de reclusión. En ese instante se ignora por completo que pudiera suicidarse.
Marte representa al boxeador, Inca Valero, que por su ubicación en Leo se le califica de peregrino, es decir, carente de fuerza para actuar. Sin fuerza puede ser traducido, sólo en nuestro caso, como una persona incapaz para controlar sus actos.
El futuro de lo que estaba por sucederle a Marte, está sustentado en la recepción mutua que le asiste con el poderoso Sol. La recepción siempre será una opción a jugarse por el consultante, en otros casos es la ayuda que podemos recibir de terceros, o bien es una forma de entender lo que puede pasarnos si decidimos cambiar las condiciones de vida actual, tal como lo sugiere el inglés Derek Appleby, en su libro de Astrología Horaria. Véase como tras la recepción Marte se ubicaría dentro de la casa doce, en su sitio de reclusión; el Sol por su parte, símbolo máximo de la vida, se ubicaría en oposición partil con el planeta Neptuno, el corregente de la casa doce. Adicional, a lo anterior, debo anotar que el inmediato aspecto de la Luna será una cuadratura con Júpiter, este último ubicado dentro de la casa doce, y además es su regente. Sin duda, lo anterior habla con suficiencia de lo que al final le sucedió al boxeador: en su sitio de reclusión se quitó la vida, se suicido.
En esta Carta se cumple fielmente una de las reglas horarias clásicas, aquella que dice que cuando el mismo planeta es regente tanto del Ascendente como de la casa ocho, el consultante será culpable de su propia muerte.
Lo que si no se nos ha contado, otra razón para revisar la Carta horaria, son los motivos que tuvo el boxeador para asesinar a su esposa y luego quitarse su propia vida. Para lograr lo anterior es necesario hilar muy fino, de la siguiente manera: Aries y Marte van muy bien con la figura de un boxeador, que en nuestro caso está dando la pelea por conservar su hogar, tal cual lo describe su ubicación dentro de la casa cuatro. Peregrino, nos sirve para decir que es un boxeador que ya no tiene la fuerza e importancia que tenía antes, en aquellos tiempos en que era el campeón del mundo. La ubicación de Marte en Leo, es una clara indicación de un hombre al que lo han herido en su orgullo propio (Leo). Leo es el signo del rey, del tiempo en que Marte con la fuerza de sus puños era el número uno, el rey del mundo. Sin duda, un hombre (marciano) que está enseñado a ser el rey, el número uno, no se puede acomodar a un segundo o tercer lugar; para nada le sirve algo diferente al primer lugar. Este boxeador, disminuido (Peregrino) ostensiblemente en su orgullo y poder (Leo) de hombre (Marte), no puede soportar que su hogar (Casa cuatro) se venga a menos, ni qué decir que pueda soportar el hecho de que su esposa lo quiera abandonar, peor si fuera por el amor de otro hombre. Después de todo Venus en el signo Tauro es la mejor descripción para una “mujer hermosa”. Hasta acá la primera parte de nuestra historia.
La segunda parte nos centra necesaria en Venus, regente de la esposa. Ya está claro que su cercanía a la cúspide dos (la ocho desde la siete), es la más clara indicación de su muerte. Venus está en uno de sus dos signos de regencia, luego está poseído de mucha fuerza. Por su ubicación en Tauro, está claro que su principal interés son sus propios asuntos, en nada le interesan otros asuntos, ni siquiera los de su esposo. En Tauro, Marte no tiene cabida, es su signo de exilio, luego a Venus lo que menos le interesa es que Marte pueda ingresar en su bello y tranquilo mundo taurino. Marte no cabe en Tauro, luego, el boxeador para nada cabe en la vida de su esposa. La opción para Marte al ingresar en Tauro es causar el mayor daño que le sea posible, tal cual lo hace un maléfico debilitado. Marte es el planeta que hiere o mata, preferentemente, con armas de fuego, acero y/o cortopunzantes; los golpes son sólo una opción secundaria.
Los invito a que observen las efemérides, en los primeros tres días del mes de abril de 2010, Venus y Marte formalizaron su aspecto de cuadratura, lo que puede indicar que sobre esa fecha la pareja discute y rompe su relación. Lo menos, sería el pensar que desde esa fecha las cosas se complicaron entre los dos. Es difícil, para nosotros, hablar de una buena relación cuando justamente los símbolos del hombre y la mujer (Venus y Marte) entran en conflicto.
La historia que termina con la muerte de ambos protagonistas, empieza con la típica discusión. Como pareja ya no iban nada bien, tanto que se insinúa la separación entre ambos, lo que al parece no era del agrado, ni mucho menos aceptado por el boxeador. Luego entonces, el motivo para matar se hace real, y su justificación se esconde en el antiscio de Marte.
Para terminar sólo quiero resaltar algunos de los puntos claves que ilustra mi programa de astrología horaria:
Luna ubicada en grado de fatalidad.
Venus está influenciada por Algol, la más trágica de todas las estrellas fijas.
Venus se ubica en uno de los grados críticos.
La parte arábica de la muerte (29º10’ de Virgo) en conjunción, bastante exacta, con la ubicación del planeta Saturno.
La parte arábiga del matrimonio se ubica en los 21º25’ de Virgo, en oposición con Júpiter.
La parte arábiga de la fatalidad se ubica en los 22º34’ de Virgo.
La Luna cierra sus aspectos con las cuadraturas a Saturno y a la parte arábiga de la muerte.
Y lo peor de todo, es saber a Venus ubicado en conjunción cerrada con el antiscio de Marte, el regente de la casa octava.
La segunda Carta que podemos revisar, con la idea de poder constatar sus indicaciones, es la de la muerte del boxeador.
Tema: Muerte del boxeador
Fecha: Abril 19 de 2010
Hora: 01:30 a.m.
Lugar: Valencia – Venezuela
Longitud: 68ºW00’
Latitud: 10ºN11’
Diferencia GMT: + 4:30 horas
Sistema de Casas: Placidus
Ascendente: 13º41’ de Acuario
De nuevo considero que la Carta necesita de un pequeño ajuste en su hora, disminuirla un par de minutos sería suficiente. Se pretende que Mercurio, regente por Virgo de la casa ocho, quede en una cuadratura partil con el Ascendente. Así empezaría a justificarse lo de una muerte por asfixia mecánica.
Con solo observar a Saturno, el regente tanto del Ascendente como de la casa doce, sería más que suficiente para avalar la Carta. Saturno no sólo se ubica en la peor casa para la vida del boxeador, sino en las condiciones más precarias posibles: además de peregrino está retrógrado. Al ubicarse en Virgo, Mercurio tiene poder sobre Saturno, luego entonces, la muerte le impone sus condiciones.
Dos detalles más ajustan la realidad ocurrida con los significados de la Carta: la pareja de nodos en conjunción con el eje sexta – doce, y la presencia de Neptuno en la casa uno, la personal del boxeador.
Con lo anterior, creo que es suficiente para avalar que efectivamente la Carta es la de la muerte de Inca Valero. Describe ejemplarmente su muerte por suicidio, que fue precedido por asfixia mecánica.
Giovanni Londoño Romero
Santiago de Cali – Colombia, abril de 2010.