LINA MARULANDA
La muerte de la modelo y presentadora del canal Caracol, Lina Marulanda, sorprendió a todos los que a diario observan la sección de farándula.
Las versiones al respecto son varias, algunas más creíbles que otras, pero que no logran explicar con suficiencia los motivos que pusieron fin a su vida. Nuestro único trabajo, el que se nos permite, es el de revisar la Carta y tratar de averiguarlos.
- Tema: Muerte Lina Marulanda
- Fecha: Abril 22 de 2010
- Hora: 11:35 a.m.
- Lugar: Bogotá – Colombia
- Longitud: 74ºW05’
- Latitud: 04ºN36’
- Diferencia GMT: + 5 hora
- Sistema de Casas: Placidus
- Ascendente: 25º08’ de Cáncer
Como no podemos descartar ni aprobar ninguna de las versiones sin antes revisar la Carta, lo mejor es empezar por el tema de la muerte, representado por la casa octava. Saturno, regente de la casa siete del esposo, es el regente de la casa ocho. Digamos, por ahora, que esposo y muerte hablan el mismo idioma; lo que nos da derecho a pensar que en algo le asiste parte de la responsabilidad.
Tratemos de establecer la relación existente entre Luna (Lina) y Saturno (esposo). La verdad, no existe ninguna relación o conexión entre ambos. Saturno no está ubicado en ninguna de las dignidades de la Luna, tampoco la aspecta ni a ella ni al Ascendente. De lo anterior, se deduce que el esposo no causa la muerte de la modelo. La Luna no está ubicada en ninguna de las dignidades de Saturno, ni lo aspecta a él ni a la cúspide de la casa siete. Claramente, lo anterior dice que ambos esposos vivían en mundos diferentes, ciertamente estaban separados. Entender lo anterior, hace necesario ver lo siguiente: la Luna en el signo de Virgo, ubicación de Saturno, cuando más se hace peregrina, mas no llega a la debilidad total, la que provoca el exilio o la caída. Saturno por el contrario en Leo, ubicación de la Luna, se debilita por ser su signo de exilio. Luego, a Saturno no le conviene o no quiere saber nada que tenga que ver con el signo de Leo, es decir, el esposo ya no quiere estar con su esposa. La Luna en Leo representa a una mujer orgullosa, una reina que no acepta que le lleven la contraria, simplemente, ella quiere mandar y hacerse obedecer.
En lo personal, lo que me convence de la verdad de lo anterior es lo siguiente: Saturno, retrógrado y peregrino en Virgo, hace poco que dejó el signo de Libra, signo del matrimonio. La tabla de dignidades esenciales muestra a la Luna con poder en el primer decanato de Libra. Al dejar Saturno a Libra, la Luna pierde el poco poder que sobre él tenía. Lo anterior, en cortas palabras, se traduciría como la pequeña o última esperanza lunar para que Saturno (el esposo) no la abandónase para siempre.
Volvamos sobre la Luna, la actriz principal. Está peregrina en Leo, lo que puede traducirse como una mujer que no tiene el control sobre sus actos, que pierde su poder y su autoridad; no puede mandar a nadie ni decidir absolutamente nada. Se desplaza entre Marte y Saturno, sitiada entre maléficos, que en nuestro caso se hablaría de estar entre la espada (Marte) y la pared (Saturno).
El aspectario de la Luna es lo más malo que se podría esperar: seis aspectos, todos negativos. Lo que empieza con la cuadratura al Sol, termina con la oposición a Neptuno. La Luna, al momento de la muerte de Lina, diríamos que viene dándose contra el mundo (aspectos negativos formados), y seguirá en lo mismo (aspectos negativos a formar). De los aspectos realizados por la Luna, sin duda, debemos destacar su cuadratura con Mercurio y su conjunción con Marte; estos últimos, han formalizado tiempo atrás su aspecto de cuadratura, el típico aspecto de discutir airadamente, con agresividad y violencia sin contención. Por ser un aspecto negativo en signos fijos, la discusión es acalorada, tensa y duradera, nadie quiere ceder, ambas partes aseguran tener la razón, como nos lo indicaría un Mercurio retrógrado. Entonces, tenemos una Luna que está dejando atrás un ambiente de fuerte discusión. Lo que ha hecho la Luna, propiamente dicho, es trasladar la luz entre Marte y Mercurio, es decir, avivar una vieja y larga discusión, que a pesar del tiempo no conoce su final. La Luna, sin poder alguno, no pudo arreglar nada de la cuadratura entre Mercurio y Marte, y a partir de lo anterior era de presumir su fracaso en su inmediata aspectación de cuadratura con Venus, el planeta que tiene el aspecto más cerrado con el Ascendente. Seguido, vendría el aspecto de oposición a Neptuno, el mejor para hablar del tema del suicidio.
El suicidio, como un hecho real, queda sustentado en dos factores puntuales: la ubicación de Neptuno dentro de la casa octava, y la cuadratura que deja atrás la Luna con Mercurio, regente de la casa doce. Venus decide el final, por su regencia sobre la cúspide de la casa cuatro. Sumemos a lo anterior, la presencia del nodo sur de la Luna dentro de la casa doce. Lo que en últimas le daría más peso a la idea del suicidio como la causa de la muerte de Lina, es saber al Sol, el símbolo de la vida misma, en conjunción con el contrantiscio de Neptuno. El Sol es el planeta que domina a la Luna, tanto así que le permite una recepción mutua entre ambos.
Quiero para terminar anotar que la parte arábiga de la muerte se ubica en 04º13’ de Acuario, dentro de la casa siete. La destaco al saber el contrantiscio de Venus en conjunción con dicha parte.
Mi conclusión, no podría ser otra que una muerte por asuntos afectivos que terminan en un suicidio: la separación de su esposo, el que da muestras de no querer saber nada de su esposa, algo que una Luna en Leo no está dispuesta a aceptar.
Giovanni Londoño Romero
Santiago de Cali – Colombia, abril 26 de 2010.
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