domingo, 20 de junio de 2010

Olivia de Barclay


La Escuela Internacional de Astrología, rinde homenaje a Olivia de Barclay (Maestra de John Frawley) y a continuación presentamos a nuestros lectores, seguidores y estudiantes el primer capítulo de su libro ASTROLOGIA HORARIA REDESCUBIERTA

Parte Uno: Cómo Hacerlo

Capítulo 1

El Momento y la Pregunta

Un momento de tiempo tiene sus cualidades, si ese momento es de un evento, o de un nacimiento, o la cristalización de un problema, es un asunto que concierne con las Astrología Horaria. El análisis e interpretación de ese momento constituye nuestro arte, que además muestra la interrelación y Unidad del Universo. El reconocimiento por parte del astrólogo de horaria sobre importancia de la forma en que piensa sobre el asunto, no es materialista, aunque los problemas que conciernen con el mismo pueden ser muy prácticos.

Con relación a la respuesta sobre una pregunta, me gustaría expresar mis sentimientos personales sobre esto, no necesariamente UD. debe estar de acuerdo con mi opinión. Para mí, el momento de la pregunta es un momento de contacto con una inteligencia Superior. Con esta referencia se puede decir que es divina. Las posiciones de las estrella fijas y planetas existentes para ese momento que se relaciona con la pregunta, son una expresión de esa inteligencia mayor, es como si se tratara de algo escrito; seremos capaces de leerlo o descifrarlo, siempre y cuando también seamos capaces de entender el código de acuerdo con nuestra inteligencia y habilidades. De ese modelo que permanece con el Universo, podemos entender el significado de ese momento.

Considere la importancia impresionante de esto. Buscamos para encontrar la verdad, no estamos jugando con palabras. Alguna persona con sentido religioso podría orar para pedir ayuda con relación a ese momento. Un astrólogo puede hablar en broma a su público, pero en el trabajo es serio. De lo contrario, fácilmente podrá detectar que ese individuo es un charlatán. Esto no significa que no pueda preguntar por el ganador de un evento a nivel Nacional si usted hace su pregunta con sinceridad y que está de acuerdo con ese tiempo en particular. Pero si usted hace una pregunta en un mal momento, no conseguirá ninguna respuesta.

Es maravilloso que si su curiosidad va en serio, logrará una respuesta correcta. William Lilly dijo que esto depende de nuestra proximidad a Dios, aunque otros podrían usar una terminología diferente.

Poder reconocer el momento cuando una pregunta está madura no es fácil, pero es muy importante. Es un momento de pensamiento profundo y sincero, y debe tenerse en cuenta cuando usted o la persona que consulta, está bastante segura. Acá es donde se debe tomar el tiempo exacto; de esta manera usted no puede cambiar una sola palabra por lo que se pregunta. El tiempo para juzgar la carta es cuando el astrólogo entiende la pregunta, no cuando el consultante piensa primero sobre la misma. ¡De hecho, la pregunta puede haber estado en la mente del consultante durante varios años!

Si es algo que usted no debe preguntar, la carta mostrará que es no es una pregunta válida. Quizás sería más sabio no inquirir. La carta también no será válida si existe alguna ansiedad en su mente porque se confundirá, o si usted ya ha hecho la pregunta antes, por horaria, I Ching, Tarot, o ha consultado algún clarividente. Hay sólo un tiempo por cada pregunta, luego no se debe preguntar dos veces sobre lo mismo. La mitad que constituye el secreto de la horaria está en saber el momento cuando su pregunta le llega a su mente.

El consultante, se simbolizan por el Ascendente y su regente, y normalmente por la Luna. Éstos se llaman los significadores del consultante

La persona o el asunto que es motivo de la consulta, se llaman lo consultado, y se simboliza por el planeta que rige la cúspide del signo de la casa a la que le pertenece la pregunta. Esto se refiere a los significadores de lo consultado.

Cuando el astrólogo entiende la pregunta puede preparar una carta para que sea analizada. Luego viene la evaluación y las consideraciones de toda la carta. Este proceso no tiene nada que ver con la habilidad psíquica o impresiones nebulosas. Así como en una corte que defiende la ley para que se cumpla sobre la tierra, en la astrología usted juzga una carta por las leyes universales de la astrología.

Primero usted debe aprender a leer y entender estas leyes; nada se inventa y actúe con las mejores intenciones, nada importante se debe omitir. Los hechos están ante usted y usted los leerá y los interpretará. Usted descifra el código, y si es bastante diestro, resumirá la situación mostrada por las posiciones celestiales. No es su responsabilidad, usted es sólo el intérprete, pero debe estar seguro que entiende el código, el idioma de las estrellas. Los cuerpos celestes le mostrarán qué puede y debe decir; ellos le indicarán lo que ha pasado y lo que pasará. Usted puede confiar en eso.

Hemos llegado a la conclusión que la carta horaria es como una fotografía. Describe una situación, su ambiente, y los caracteres principales que están involucrados. Como es una fotografía, los significados son claros y bien definidos.

Durante muchos años hemos usado la ubicación del astrólogo para calcular la carta con relación a una pregunta, pero ahora hemos concluido que, igual como una fotografía, la foto puede tomarse desde posiciones diferentes. Esto es especialmente cierto si la pregunta se hace por teléfono y el astrólogo la entiende totalmente mientras está atento. En estas circunstancias, con tal de que la carta de una descripción clara de la situación y si la misma no muestra invalidez, usamos la ubicación del consultante en lugar del astrólogo, pero por otra parte usamos nuestra ubicación. El criterio es que los cálculos deben estar basados en el tiempo en que el astrólogo entiende la pregunta.

El Ascendente y su regente deben describir al consultante, hasta tal punto que el consultante se implica en la pregunta. La Luna mostrará lo que él o ella están pensando. Con calma uno aprende a reconocer una carta. Pero si usted usa la ubicación del consultante, sea cauto para usar el tiempo en que la persona comenzó a pensar en el problema. El tiempo a tener en cuenta siempre debe ser cuando la pregunta se forma y se expresa claramente y que además el astrólogo entiende totalmente la situación con la intención de analizarla mediante las reglas y leyes de la A. Horaria.

Cuando la pregunta ocupa la mente del consultante haga caso omiso a lo demás, es cuando estará de verdad en el enfoque que exige la misma.

  • Una pregunta horaria no le dirá sobre una condición psicológica,
  • ni le dirá sobre consideraciones de tipo moralista,
  • ni le ayudará a aconsejar a cualquiera.
  •  Le dirá sobre los hechos.
Por ejemplo, si usted pregunta que si debe comprar una casa específica, la carta le dirá si el precio es demasiado alto. Si usted pregunta que si usted estaría mejor afuera sin su marido, podría decirle que él no está lejos, que tiene un affaire con una señora, que bebe mucho. Si usted ha perdido su anillo de diamante, puede decirle donde está.

Las respuestas a estas preguntas se pueden comprobar para confirmar que son verdaderas. Sin embargo, si usted no usa el regente correcto de una casa, si, por ejemplo, usted ha preferido Plutón como regente de Escorpión en lugar de Marte, usted buscará su anillo en el lugar inadecuado. Esto es útil para verificar su astrología. La astrología horaria trabaja mejor con los regentes planetarios tradicionales. Para la gente del siglo XX, en general, hacer predicciones es algo entretenido. La mayoría de las personas no creen en que se pueda hacer una predicción exacta basada en el uso de leyes y principios que existen para tal propósito. Para las personas que están aprendiendo astrología, su realidad empieza a hacerse clara, y algunos pueden pensar que es más sabio ignorar aspectos difíciles amenazantes que están descritos en sus progresiones. Les parece que es mejor vivir con alegría y esperanzas.

Sin embargo, nadie está exento de experimentar situaciones difíciles que se convierten en problemas específicos, de ahí la necesidad de aprender astrología porque permite ayudar. De hecho, ésta parece la única excusa por inquirir sobre el futuro: la necesidad de recibir ayuda cuando hay problemas. Estos problemas son el reino de la astrología Horaria. Es mucho más simple hacer una pregunta directa y trabajar hacia la consecución de una respuesta directa, que buscarla en una carta natal mediante progresiones, tránsitos, y ambigüedades. Usted nunca necesitará preguntar lo que no quiere saber.

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