Antes de proseguir con Firmicus Maternus, terminaremos esta pausa (break) con un tema de vital importancia. Como sabemos que entre nuestros seguidores y lectores hay Sicólogos, por favor lean y estudien este material con mucho cuidado. Tomaremos a Neptuno y a Saturno como Significadores Universales para un tema específico.
LA CONJUNCION NEPTUNO SATURNO – PSICOSINTESIS I. Por Jaime Chica Londoño
Humilde estudiante de la Santa Kabbalah, Alquimia, Tarot y Astrología
De lo que se trata es de abordar el tema de las polaridades bajo la óptica astrológica y de psicosíntesis y cómo se puede aplicar el concepto a un ejemplo específico: caso Colombia (un país inmensamente rico en recursos naturales, estratégicamente bien ubicado, pero pobre en educación y conciencia.), un país que como perdió su norte, sus valores y principios, se encuentra en el caos, aunque las apariencia digan lo contrario, inmerso en la anarquía, en la impunidad, dominado por narcotráfico, el desgreño administrativo o gubernamental y la corrupción sin límites.
De lo que se trata es de abordar el tema de las polaridades bajo la óptica astrológica y de psicosíntesis y cómo se puede aplicar el concepto a un ejemplo específico: caso Colombia (un país inmensamente rico en recursos naturales, estratégicamente bien ubicado, pero pobre en educación y conciencia.), un país que como perdió su norte, sus valores y principios, se encuentra en el caos, aunque las apariencia digan lo contrario, inmerso en la anarquía, en la impunidad, dominado por narcotráfico, el desgreño administrativo o gubernamental y la corrupción sin límites.
Vamos a tomar como referencia la carta de Colombia calculada y desplegada por Ana Lucía Toro:
Dice Ken Wilber que “Nuestras vidas transcurren dentro de un proceso de establecimiento de fronteras, trazar fronteras es fabricar opuestos y el mundo de los opuestos es un mundo de conflictos, de guerra”. Es decir, la polaridad se caracteriza por la lucha, el combate entre pares de opuestos, esta lucha es infinita, a menos que se haga algo para reconciliarlos, es eterna en el mundo de las apariencias o de la impermanencia: este es el mundo del juego de los contrarios, la lucha entre el nacimiento y la muerte, entre la construcción y la destrucción, entre la riqueza y la pobreza, es decir, es una lucha entre el bien y el mal. Este es el mundo de la inestabilidad, del cambio de las formas, de las transformaciones; lo que existe hoy no existirá mañana, lo que hoy proporciona placer mañana proporcionará hastío y cansancio, lo que amamos hoy mañana será objeto de odio.
También Ken Wilber se refiere al tema cuando dice que la civilización occidental ha cometido el error de escindir el cielo del infierno, ha colocado a todos los aspectos que llamamos positivos de cualquier polaridad en el cielo: El bien, la riqueza, la salud, el éxito, la gloria, el placer, la dicha… En el infierno ha ubicado a sus contrarios: El mal, la pobreza, la enfermedad, la derrota, el dolor, la infelicidad…
Cuando lo correcto es definir al cielo como el lugar donde quedan trascendidos los pares de opuestos. Esto significa que la manera de resolver la polaridad no es negando a cualquiera de los protagonistas en una polaridad, cuanto más me esfuerzo en alcanzar el éxito, más temor sentiré al fracaso, cuanto más me aferro a la vida, más será el temor a la muerte. Ahora bien la actitud que siempre se asume, por lo menos en el mundo occidental, es la de luchar para conseguir extirpar uno de los opuestos de cualquier polaridad, tarea que siempre se convertirá en un fracaso.
Tome un imán para que se de cuenta que tiene dos polaridades o campos magnéticos de polos contrarios en sus extremos y que son inseparables, pártalo en dos desde donde quiera, verá que las partes resultantes quedarán con dos polaridades, para comprobarlo, acerque un imán por su polo positivo a la otra parte por su polo negativo y verá que se atraen, luego uno mismo se da cuenta que no es posible aislar cualquier polo. Uno no puede quitarle el anverso a una moneda para que quede solo el reverso.
No podemos convivir con lo bueno sin lo malo, con la luz sin la oscuridad, con el afecto sin el odio. De ahí se concluye que la única manera de trascender o de reconciliar los opuestos es la de ACEPTARLOS a ambos. Si solo acepta lo malo que existe en UD, estará negando lo que bueno que también hay dentro de UD, o al contrario también es cierto. Pero si aceptamos que poseemos tanto lo bueno como lo malo, entonces no seríamos ni buenos ni malos, sino ambos, de esta manera nuestra identidad de desplazará a un nivel de conciencia superior que trascenderá la dualidad.
Ahora vamos a demostrar que esto de la “aceptación” es el fundamento para poder descubrir cómo funciona la conjunción o coniuctio en astrología y en Psicosíntesis o Psicología Transpersonal.
Jung dedicó a este tema un libro: EL ROSARIO DE LOS FILOSOFOS, en donde trata de descifrar el misterio de la coniunctio o conjunción alquímica; mediante el análisis de su extraña simbología, se trabaja con los pares de opuestos hasta conseguir al hermafrodita, un ser que tiene los dos sexos o polaridades.
Por favor observe estas figuras y sus significados:
I
La fuente alquímica, la fuente de vida. Una fuente de tres surtidores: los opuestos y la energía mediadora.
Cuatro estrellas de seis puntas situadas en los extremos de dos columnas de humo que surgen de ambos lados de la fuente. Otra estrella sobre la fuente flanqueada por el Sol y la Luna, sobre la cual un dragón de dos cabezas intenta devorar las estrellas.
II
El Rey y la Reina: los principios opuestos. Se inicia la unión química. La Paloma como elemento mediador: el mercurio o Mercurio.
El rey, a la izquierda, situado sobre el Sol, agarra la mano izquierda de la reina en pie sobre la Luna. Sostienen en su mano derecha ramas con hojas que se entrecruzan con la que sostiene el pájaro que desciende desde una estrella de seis puntas.
III
El rey y la reina desnudos entrecruzan las manos, los tallos y las hojas.
IV
El rey y la reina sentados en un baño hexagonal sostienen los tallos en la misma configuración que en la figura anterior.
V
La Conjunción, la Coniunctio o coito se produce en un estanque, en el agua. Junto a ellos el Sol y la Luna
VI
(Las imágenes 6-9 muestran niveles de unificación progresivos. Como la serie 13-16)
La Concepción o Putrefacción. Un hermafrodita, mitad rey mitad reina, está tumbado como un cadáver en un sepulcro lleno de agua.
VII
La Extracción o Impregnación del alma. El andrógino rey-reina continúa en su sepulcro mientras un pequeño espíritu macho aparece entre las nubes.
VIII
El Lavado o Mundificación. Sigue el hermafrodita en su sitio mientras caen gotas de lluvia desde las nubes.
IX
El Regocijo, Nacimiento o Sublimación del alma. Un pájaro se aproxima a otro enterrado hasta la cabeza en el suelo. Un pequeño espíritu hembra desciende desde las nubes.
X
El hermafrodita, ahora con alas, está de pie sobre la Luna. Sostiene en su mano derecha un cáliz con tres serpientes y en su izquierda otra serpiente enrollada (cáliz y serpiente son símbolos sexuales). A la izquierda de la imagen hay un árbol de la Luna con trece flores lunares. A la derecha, un cuervo
Para el caso de Colombia su gran problema radica en la conjunción Neptuno – Saturno, en la casa 6ª que de cierta manera está relacionada con el tema salud y Trabajo, para nadie es un misterio que este es el asunto más delicado que nos toca afrontar como pan cotidiano de cada día; más bien se trata de un dilema que no tiene solución dentro de una perspectiva eminentemente racionalista. Los dilemas solo se resuelven dentro de una concepción que se sale de los límites del pensamiento ortodoxo o convencional y aún no estamos preparados para resolverlos.
El caso Colombia no es un problema, es un dilema, luego ¿qué diferencia existe entre un dilema y un problema?
Un dilema es un argumento que se compone de dos proposiciones contrarias, esa es la definición que nos da el diccionario; un dilema es un conflicto, es una disyuntiva, una alternativa, una contradicción. Un problema es una dificultad, un enigma, una cuestión, que se trata y se resuelve mediante el intelecto, la imaginación y la acción. Los problemas contienen dentro de sí mismos sus propias soluciones. Un problema aunque es una lucha entre lo verdadero y lo falso, entre la verdad y la mentira se resuelve escogiendo la polaridad que en apariencia es la positiva o la que es la acertada. Un dilema es mucho más complejo aunque es un conflicto, también es una lucha que se da entre dos fuerzas en el sentido de que se tiene que tomar una decisión entre dos posibilidades para poder así resolver la situación. Sin embargo la diferencia está en que hay situaciones (un dilema) de la vida que no se resuelven fácilmente con la escogencia entre dos alternativas porque encierran un factor de incertidumbre independiente de la opción que se escoja.
Para el caso de Colombia, Neptuno representa a la subversión, ya que se distingue por sus ideales o convicciones y por la intención de cambiar el estado de desigualdad que proviene de la repartición injusta de los productos del trabajo y de la riqueza. Saturno representa al estado quien a su vez es el vocero y defensor de quienes ostentan las riquezas y el poder. Ambos están enfrascados en una lucha que sobrepasó los 40 años y que aún no muestra una salida decorosa al conflicto y que parecer ser que se prolongará hasta el infinito.
¿Quiere decir que Neptuno (la guerrilla) está equivocada? Está en lo cierto cuando denuncia sobre el estado de corrupción, de pobreza y de miseria al que hemos llegado. Siempre que se genera una riqueza, al mismo tiempo se genera una pobreza, es decir, de acuerdo con la ley de la compensación, unos pierden para que otros ganen, o al revés. En lo que están equivocados son en los métodos que utilizan para alcanzar el poder, los mismos ya no sirven porque en este sentido Saturno (el estado y la burguesía) le han ganado la batalla para que Neptuno no logre sus objetivos en el sentido de recibir apoyo de la población de las grandes urbes y así conquistar el poder. Saturno ha utilizado las más sofisticadas técnicas de persuasión subliminal para lavarle el cerebro al pueblo mediante los medios de comunicación que constituyen el quinto poder, se trata de una guerra en donde funciona la mentira, el desprestigio, y la falsificación de la realidad mediante programas que buscan entretener a la gente o al rebaño que brama (la masa, el pueblo) , mediante la propiciación del escapismo en actividades que mantienen a la gente dormida como lo hace el alcohol, la droga y los espectáculos ya sean deportivos o de farándula y de la televisión que constituye la versión moderna de la magia negra.
¿Quiere decir que Saturno (Estado, Burguesía), está equivocado? No, de todas maneras se necesita el capital para mover la industria y generar empleo, lo malo es que el neoliberalismo que es la máxima expresión del capitalismo salvaje, solo tiene un objetivo: que cada vez los ricos sean más ricos y los pobres más pobres. El resultado: no es sino ver las calles por donde andamos, o de visitar a los barrios marginados para darnos cuenta de lo que está pasando.
Vamos ahora a entrar en detalles y a explicar este asunto con más sencillez.
Si en una campana de vidrio almacenamos Oxígeno y luego Hidrógeno ¿qué pasará?. Nada, están ahí como el agua con el aceite, juntos pero no revueltos. Pero uno podría pensar que ellos tratarán de reaccionar. A lo mejor sostendrán un dialogo como este:
Oxígeno (Saturno): Soy más importante que tú o miserable y pobretón Hidrógeno (Neptuno), sin mí los seres humanos, las bestias y el reino vegetal no podrían vivir. Es muy sencillo. En una atmósfera o ambiente que solo contenga Hidrógeno los seres vivientes morirían.
Hidrógeno (Neptuno): Estás muy equivocado, soy más importante que tú (Oxígeno) arrogante y prepotente que miras con desdén a los menos favorecidos por la fortuna, no olvides que soy la materia prima de la que está compuesto el Sol, la chispa de la vida. Soy el combustible a partir del cual, igual que una bomba, libera energía, luz y calor. ¿Podrían vivir sin mí los seres vivientes?
Este diálogo es el que siempre se suscita entre fuerzas que son contendoras pero complementarias y acá está la palabra clave que nos ayudará a resolver este asunto.
Decíamos antes que el Hidrógeno y el Oxígeno que son dos gases cuando están en una campada de Vidrio no reaccionan el uno al otro. Pero si hacemos saltar una chispa eléctrica en la campana, ¿qué pasará?, simplemente lograremos la síntesis del oxígeno con el hidrógeno y se formará el agua. El Agua como tal posee características fisicoquímicas muy diferentes a las del Hidrógeno y a las del Oxígeno como elementos individuales. Pero el agua contiene a ambos elementos y algo de ellos le queda. Es como si un hombre y una mujer se unen en intimidad, nacerá luego un hijo que poseerá un carácter o personalidad muy propios y tendrá rasgos muy diferentes a los de sus padres, pero por genética y psique conservará algunos rasgos de ambos padres.
En Psicosíntesis, lo que se pretende es la creación de algo que sea distinto, a partir de unos componentes individuales, con el propósito de reconciliar dos fuerzas que se oponen (Vea el Rosario de los Filósofos). Siempre entre dos fuerzas contendoras hay una tercera que se llama la mediadora o la que reconcilia. En el caso de la campana es la chispa, en el caso de los humanos es el AMOR, en el caso del Rosario de los Filósofos es la paloma un símbolo de Venus que en tarot representa a la imaginación. Es por esto que la clave 6 del tarot se llama los amantes, acá la relación entre el hombre y la mujer no es la de dos rivales, sino de amantes, que se complementan bajo la mediación del acompañante sanador (El Angel Rafael que significa Dios sanador), no nos muestra que alguno de los dos se empeñará en demostrar que uno es superior al otro, lo cual es imposible. El Hombre y la mujer que son iguales representan a todos los pares de opuestos incluyéndolos a ellos.
Ahora, ¿cómo podemos aplicar estos conceptos al caso que nos concierne?
No es fácil debido a que los dilemas solo se resuelven mediante métodos que no son los usuales y que no tienen cabida aún dentro de la mente occidental.
Para el caso Colombia solo existe una solución, y esa es la que haría que nuestra clase dominante, protestara maldijera, y que ocasionaría la rasgadura de vestiduras, esto sería el llorar y crujir de dientes: ¿Cuál es la solución?
Veamos: Hay que demoler al viejo estado con sus caprichos e irregularidades, destruirlo y comenzar a crearlo desde cero. Hay que cambiarle la carta a Colombia y eso si que es casi que imposible (no olvidemos que dos sabios (el judío Masha'allah y el Zoroastriano Naubakht) fueron los que configuraron la carta de Bagdad para protegerla contra los ataques de los enemigos: la Historia nos ha demostrado que fue correcto ya que ni Gengis Khan, ni los rusos, ni los gringos (últimamente) pudieron arrasarla), hay que cambiarle su nombre. Colombia viene de Colón: el primer narcotraficante (tampoco olvidemos que le aprendió a nuestros antepasados lo de fumar, pero no comprendió porque lo hacían y llevó el vicio a Europa), fue el primer sicario, ladrón, violador y asesino que tuvo América y nosotros inconscientemente tratamos de imitar el modelo.
Luego se debe incluir en la agenda de ese nuevo país esos ideales que defiende Neptuno: Justicia Social como la predicó JesúsCristo, pero también la defensa del capital y las inversiones privadas, también disciplina, orden y respeto por la ley (Saturno). Mejor dicho observe esta ecuación:
Socialismo (Neptuno) + Libre Empresa (Saturno) = Social Democracia,
algo así como al estilo de los países nórdicos: Suecia, Noruega y Finlandia que tienen los mejore estándares de vida del planeta tierra. El estado debe ser el dueño de la salud, la educación y los servicios públicos. En china esto funciona y a menudo se nos dice que en china la mano de obra es la más barata, y por eso casi todo el negocio fabril de los países industrializados se trasladó a este país con deterioro y perjuicio para los demás países que aumentaron las tasas de desempleo y de miseria, y de crisis.
Pero lo que no nos dicen es que allá sus habitantes gozan de salud, vivienda y educación por cuenta del estado, lo demás llegará por añadidura, así cualquiera trabaja barato!. El paradigma es que China supo manejar el socialismo con el capitalismo sin perjudicar a su pueblo y china será la primera potencia del mundo.
Finalmente transcribo literalmente las palabras de Piero Ferrucci discípulo de Assagioli o fundador de la Psicosíntesis, por si le interesa... continúe leyendo
LA SÍNTESIS DE LOS OPUESTOS
Un joven que vivía en los fiordos noruegos presentaba las dotes más asombrosas: sin haber recibido ninguna educación, demostraba una erudición que sobrepasaba con creces el conocimiento de los sabios. Sabía incontables secretos sobre los trabajos internos de la naturaleza; comprendía cómo se comunicaban las plantas con los animales y era capaz de ver la esencia de las cosas y de darse cuenta de sus lugares en la evolución del universo. Sólo con su presencia inflamaba a las gentes y, por supuesto, su pensamiento era suficiente para purificar a otra persona. Sobre todo, tenía el poder misterioso de aparecer ante personas diferentes de formas diferentes, varón y hembra, y de poseer la esencia y los rasgos que se suelen achacar a la naturaleza femenina y a la masculina.
Seraphitus Seraphita, el protagonista de la novela Seraphita, de Balzac, es un andrógino y el andrógino es un poderoso símbolo del Yo, de ese lugar donde los opuestos se reconcilian y coexisten todas las posibilidades sin ninguna contradicción mutua. Como afirma Mircea Eliade, autor de un bonito ensayo sobre el tema, «la coincidencia de lo opuesto" es un estado extraordinario en el que nuestra condición normal, la condición de sentirse como un fragmento apartado del origen de la vida y de sentir nostalgia de la unidad primordial se transforma en una plenitud en la que todos los opuestos se funden sin conflictos. Esta unión perfecta de los opuestos es un estado muy deseable y todos podemos aproximarnos a él en un grado mayor o menor. Pero para lograr dicha aproximación debemos conocer nuestras propias polaridades comunes interiores y ver las formas diversas con las que nos podemos enfrentar. Con un trabajo de análisis capaz de acercarnos a la síntesis interna.
El amor (Venus) y el deseo (Marte) son un factor común en la vida de mucha gente. El amor (Venus) suele aportar cariño, dulzura, comprensión; el deseo (Marte) implica dureza, potencia y un objetivo. El amor (Venus) lo hace a uno condescendiente; el deseo (Marte) produce firmeza y ayuda al individuo a tener un objetivo fijo y a romper todos los obstáculos que se crucen en su camino, hasta el punto, a veces, de pisotear a los demás para llegar donde se pretende. En cambio, el amor (Venus) hace que la gente se interese menos por las metas y esté más abierta a los sentimientos, amistades y problemas. La polaridad amor / deseo (Venus / Marte) puede verse con frecuencia en el dilema de los padres y educadores, elegir entre la severidad (Saturno) o dar libertad (Urano) total a los deseos de los niños (y a veces incluso a sus caprichos). Se puede ver un dilema similar en las cortes de justicia, la elección entre ajustarse con impersonalidad a la ley o identificarse apasionadamente con el caso que se está llevando. En la psicoterapia se da una polaridad similar, la contraposición entre aceptar a las personas tal como son y darles sólo atención positiva y compresión o, en cambio, aplastar sus defensas y sacarlos de sus casillas.
Es evidente que los dos son incompletos. El amor (Venus) completamente libre de deseo(Marte) puede ser débil. Por muy maravillosas que sean, muchas personas que "aman" suelen ser tímidas, perezosas y demasiado indulgentes. Por otro lado, el deseo (Marte) sin amor (Venus) puede ser despiadado. Puede conducir a la rudeza y la destructividad, a la carrera de la fuerza por sí misma y al aislamiento. Creo que podemos estar de acuerdo con la sencilla afirmación de Assagioli que dice que una de nuestras tareas más urgentes es tener más amor (Venus) para hacernos más fuertes y tener más fuerza (Marte) para conseguir más amor.
El pragmatismo (Saturno) y el idealismo (Neptuno) son otra forma de polaridad muy extendida. Por un lado, tenemos la tendencia a luchar contra las realidades prosaicas de todos los días, dando importancia a la acción y a las buenas cualidades visibles. Por otro lado, somos propensos a resaltar las realidades interiores invisibles y los ideales. La primera tendencia puede conducir a un materialismo (Saturno) estúpido que ignore todo lo que no se puede ver, oír o tocar (Neptuno). La segunda puede hacer que una persona desprecie la acción, como si fuese impura, para vivir en las nubes y estar fuera del alcance de la realidad ordinaria (Neptuno), la realidad de ganarse la vida, pagar las facturas o tirarlas a la basura.
Los individuos que viven de acuerdo con tendencias tan diferentes suelen mal entenderse e incluso despreciarse unos a otros. Pero, a menudo, pueden darse los dos rasgos en la misma persona, provocando contradicciones perpetuas. Nunca olvidaré a un cliente cuya primera afirmación cuando entró en mi consulta fue:
"Lo único que me interesa es la luz." (Neptuno) Dijo que cualquier otra cosa era irrelevante. Parecía un místico (Neptuno); pero un día, tras unas cuantas sesiones en las que habíamos trabajado sobre su necesidad de iluminación y habíamos tenido algunas experiencias muy buenas, sentí que tenía un talante diferente. Tras unos minutos de conversación, se aclaró que lo que más le interesaba en la vida era hacer dinero (Saturno). Cuando le recordé que tan sólo un poco de tiempo atrás la búsqueda de iluminación (Neptuno) había cautivado su interés, se dio cuenta que ese fin no era bastante práctico (Saturno), que no se puede vivir sólo de la luz (Neptuno) y que quería poner sus manos sobre algo más concreto (Saturno). Su tono de voz estaba lleno de desprecio por lo que antes había valorado al máximo. Naturalmente, el anhelo de la iluminación (Neptuno) reapareció con mayor intensidad tras unas sesiones más.
Por varias causas, no había nada raro en este comportamiento humano. Ambas tendencias, la práctica (Saturno) y la mística (Neptuno), estaban presentes en él, como lo están en muchos de nosotros. Eran dos subpersonalidades suyas. Pero, cuando el enfrentamiento entre las subpersonalidades es tan fuerte, se puede ver con claridad cómo un conflicto sin resolver (un dilema), e incluso inconsciente, lleva a una vida dividida e insegura de su propio significado. Estas lamentables confusiones suceden cuando una de las dos motivaciones trata de destruir la existencia de la otra. (La lucha entre Saturno (estado) y Neptuno (guerrilla), como el caso de Colombia en donde cada cual quiere destruir al otro)
La gente que tiene una visión dualista suele tener un juicio cerrado e incluso una actitud fanática. Los oímos alabar un polo y renegar del otro. Los vemos exaltando la "espiritualidad" (Neptuno) y condenando el materialismo (Saturno), o al revés. Los oímos adorar lo estructurado y maldecir lo espontáneo o, quizá, los vemos admirando la fuerza y despreciando lo sensible, o riéndose de los que trabajan, uniéndose a los que juegan. Naturalmente, como toda cualidad, de cualquier polo, tiene su mérito, los que la ensalzan siempre tienen razón: el trabajo es productivo, la fuerza necesaria y la "espiritualidad" sublime.
El problema se plantea cuando nos identificamos sólo con un polo o una cualidad a expensas de la otra. Entonces nos hacemos prisioneros de lo que hemos elegido y nos sometemos a todas sus limitaciones. Nuestro comportamiento se hace reaccionario, porque no vemos la riqueza de la perspectiva contraria.
Como consecuencia, surgen conflictos personales: entre el padre práctico (Saturno) y el hijo idealista (Neptuno), por ejemplo; entre los moralistas y los hedonistas, realistas y utópicos; los tipos intelectuales y los emocionales, etc.
Por supuesto, si examinamos los dos polos de una dicotomía con más cuidado aún, vemos que se reduce el contraste que hay entre ellos, igual que los dos lados de un arco gótico se aproximan según se elevan, hasta que convergen y se funden en una síntesis.
De hecho, una síntesis de los opuestos es no sólo posible, sino deseable. Es posible amar (Venus) y ser fuerte (Marte); mantener el orden (Saturno) y ser libre (Urano); ser práctico (Saturno) y utópico (Neptuno); ser alocado y razonable; ser un soñador (Neptuno), pero organizado al mismo tiempo (Saturno). Estas palabras aclaran lo que quiero decir. La fusión de opuestos crea una nueva realidad psicológica que es más que la suma de sus partes. Tenga en cuenta que cuando trabaja con su carta, es el subconsciente quien elabora la síntesis y esto toma su tiempo. Como es algo nuevo o se concibe raras veces, no hay palabras que lo expliquen, no hay palabras para la síntesis de la espiritualidad y la sensualidad, del trabajo y el juego, de la mente (Mercurio) y los sentimientos (Luna). Esto nos demuestra hasta qué punto se reflejan nuestras dicotomías en las palabras que utilizamos y cómo esas palabras, a cambio, perpetúan esos mismos fallos.
Ejercicio
LA SINTESIS DE LOS OPUESTOS II
1. Elige una polaridad sobre la que quieras trabajar tomada de tu carta astrológica.
2. Coge una hoja y haz un dibujo libre por un lado, que represente uno de los polos que has escogido. Después haz otro dibujo libre por el lado opuesto que represente el otro polo. Como siempre, en estos ejercicios de dibujo libre los valores estéticos no tienen importancia.
3. Los dos polos están frente a frente. Puedes sentir un tipo de interacción entre ellos. Ahora, en otra hoja, haz un dibujo de los dos polos y de su interacción. La interacción, como un diálogo, continúa: puede ser en forma de choque, de intento de contacto, de comunicación distante, de repulsión o cualquier otra cosa. Sigue dibujando y deja que la interacción tome espontáneamente la forma que quiera, haciendo un dibujo tras otro. Los elementos pueden cambiar radicalmente.
La síntesis podría ser un desarrollo espontáneo: las dos partes se funden en una entidad simple.
4. Cuando aparezca, si lo hace, no dejes allí la nueva entidad; trata de saber mejor lo que representa y el estado interior que produce esa imagen en ti. Entonces, escribe al dorso del dibujo algo sobre toda la experiencia y sobre cómo podría manifestarse en tu vida la nueva síntesis.
Bibliografía:
LA SÍNTESIS DE LOS OPUESTOS
Un joven que vivía en los fiordos noruegos presentaba las dotes más asombrosas: sin haber recibido ninguna educación, demostraba una erudición que sobrepasaba con creces el conocimiento de los sabios. Sabía incontables secretos sobre los trabajos internos de la naturaleza; comprendía cómo se comunicaban las plantas con los animales y era capaz de ver la esencia de las cosas y de darse cuenta de sus lugares en la evolución del universo. Sólo con su presencia inflamaba a las gentes y, por supuesto, su pensamiento era suficiente para purificar a otra persona. Sobre todo, tenía el poder misterioso de aparecer ante personas diferentes de formas diferentes, varón y hembra, y de poseer la esencia y los rasgos que se suelen achacar a la naturaleza femenina y a la masculina.
Seraphitus Seraphita, el protagonista de la novela Seraphita, de Balzac, es un andrógino y el andrógino es un poderoso símbolo del Yo, de ese lugar donde los opuestos se reconcilian y coexisten todas las posibilidades sin ninguna contradicción mutua. Como afirma Mircea Eliade, autor de un bonito ensayo sobre el tema, «la coincidencia de lo opuesto" es un estado extraordinario en el que nuestra condición normal, la condición de sentirse como un fragmento apartado del origen de la vida y de sentir nostalgia de la unidad primordial se transforma en una plenitud en la que todos los opuestos se funden sin conflictos. Esta unión perfecta de los opuestos es un estado muy deseable y todos podemos aproximarnos a él en un grado mayor o menor. Pero para lograr dicha aproximación debemos conocer nuestras propias polaridades comunes interiores y ver las formas diversas con las que nos podemos enfrentar. Con un trabajo de análisis capaz de acercarnos a la síntesis interna.
El amor (Venus) y el deseo (Marte) son un factor común en la vida de mucha gente. El amor (Venus) suele aportar cariño, dulzura, comprensión; el deseo (Marte) implica dureza, potencia y un objetivo. El amor (Venus) lo hace a uno condescendiente; el deseo (Marte) produce firmeza y ayuda al individuo a tener un objetivo fijo y a romper todos los obstáculos que se crucen en su camino, hasta el punto, a veces, de pisotear a los demás para llegar donde se pretende. En cambio, el amor (Venus) hace que la gente se interese menos por las metas y esté más abierta a los sentimientos, amistades y problemas. La polaridad amor / deseo (Venus / Marte) puede verse con frecuencia en el dilema de los padres y educadores, elegir entre la severidad (Saturno) o dar libertad (Urano) total a los deseos de los niños (y a veces incluso a sus caprichos). Se puede ver un dilema similar en las cortes de justicia, la elección entre ajustarse con impersonalidad a la ley o identificarse apasionadamente con el caso que se está llevando. En la psicoterapia se da una polaridad similar, la contraposición entre aceptar a las personas tal como son y darles sólo atención positiva y compresión o, en cambio, aplastar sus defensas y sacarlos de sus casillas.
Es evidente que los dos son incompletos. El amor (Venus) completamente libre de deseo(Marte) puede ser débil. Por muy maravillosas que sean, muchas personas que "aman" suelen ser tímidas, perezosas y demasiado indulgentes. Por otro lado, el deseo (Marte) sin amor (Venus) puede ser despiadado. Puede conducir a la rudeza y la destructividad, a la carrera de la fuerza por sí misma y al aislamiento. Creo que podemos estar de acuerdo con la sencilla afirmación de Assagioli que dice que una de nuestras tareas más urgentes es tener más amor (Venus) para hacernos más fuertes y tener más fuerza (Marte) para conseguir más amor.
El pragmatismo (Saturno) y el idealismo (Neptuno) son otra forma de polaridad muy extendida. Por un lado, tenemos la tendencia a luchar contra las realidades prosaicas de todos los días, dando importancia a la acción y a las buenas cualidades visibles. Por otro lado, somos propensos a resaltar las realidades interiores invisibles y los ideales. La primera tendencia puede conducir a un materialismo (Saturno) estúpido que ignore todo lo que no se puede ver, oír o tocar (Neptuno). La segunda puede hacer que una persona desprecie la acción, como si fuese impura, para vivir en las nubes y estar fuera del alcance de la realidad ordinaria (Neptuno), la realidad de ganarse la vida, pagar las facturas o tirarlas a la basura.
Los individuos que viven de acuerdo con tendencias tan diferentes suelen mal entenderse e incluso despreciarse unos a otros. Pero, a menudo, pueden darse los dos rasgos en la misma persona, provocando contradicciones perpetuas. Nunca olvidaré a un cliente cuya primera afirmación cuando entró en mi consulta fue:
"Lo único que me interesa es la luz." (Neptuno) Dijo que cualquier otra cosa era irrelevante. Parecía un místico (Neptuno); pero un día, tras unas cuantas sesiones en las que habíamos trabajado sobre su necesidad de iluminación y habíamos tenido algunas experiencias muy buenas, sentí que tenía un talante diferente. Tras unos minutos de conversación, se aclaró que lo que más le interesaba en la vida era hacer dinero (Saturno). Cuando le recordé que tan sólo un poco de tiempo atrás la búsqueda de iluminación (Neptuno) había cautivado su interés, se dio cuenta que ese fin no era bastante práctico (Saturno), que no se puede vivir sólo de la luz (Neptuno) y que quería poner sus manos sobre algo más concreto (Saturno). Su tono de voz estaba lleno de desprecio por lo que antes había valorado al máximo. Naturalmente, el anhelo de la iluminación (Neptuno) reapareció con mayor intensidad tras unas sesiones más.
Por varias causas, no había nada raro en este comportamiento humano. Ambas tendencias, la práctica (Saturno) y la mística (Neptuno), estaban presentes en él, como lo están en muchos de nosotros. Eran dos subpersonalidades suyas. Pero, cuando el enfrentamiento entre las subpersonalidades es tan fuerte, se puede ver con claridad cómo un conflicto sin resolver (un dilema), e incluso inconsciente, lleva a una vida dividida e insegura de su propio significado. Estas lamentables confusiones suceden cuando una de las dos motivaciones trata de destruir la existencia de la otra. (La lucha entre Saturno (estado) y Neptuno (guerrilla), como el caso de Colombia en donde cada cual quiere destruir al otro)
La gente que tiene una visión dualista suele tener un juicio cerrado e incluso una actitud fanática. Los oímos alabar un polo y renegar del otro. Los vemos exaltando la "espiritualidad" (Neptuno) y condenando el materialismo (Saturno), o al revés. Los oímos adorar lo estructurado y maldecir lo espontáneo o, quizá, los vemos admirando la fuerza y despreciando lo sensible, o riéndose de los que trabajan, uniéndose a los que juegan. Naturalmente, como toda cualidad, de cualquier polo, tiene su mérito, los que la ensalzan siempre tienen razón: el trabajo es productivo, la fuerza necesaria y la "espiritualidad" sublime.
El problema se plantea cuando nos identificamos sólo con un polo o una cualidad a expensas de la otra. Entonces nos hacemos prisioneros de lo que hemos elegido y nos sometemos a todas sus limitaciones. Nuestro comportamiento se hace reaccionario, porque no vemos la riqueza de la perspectiva contraria.
Como consecuencia, surgen conflictos personales: entre el padre práctico (Saturno) y el hijo idealista (Neptuno), por ejemplo; entre los moralistas y los hedonistas, realistas y utópicos; los tipos intelectuales y los emocionales, etc.
Por supuesto, si examinamos los dos polos de una dicotomía con más cuidado aún, vemos que se reduce el contraste que hay entre ellos, igual que los dos lados de un arco gótico se aproximan según se elevan, hasta que convergen y se funden en una síntesis.
De hecho, una síntesis de los opuestos es no sólo posible, sino deseable. Es posible amar (Venus) y ser fuerte (Marte); mantener el orden (Saturno) y ser libre (Urano); ser práctico (Saturno) y utópico (Neptuno); ser alocado y razonable; ser un soñador (Neptuno), pero organizado al mismo tiempo (Saturno). Estas palabras aclaran lo que quiero decir. La fusión de opuestos crea una nueva realidad psicológica que es más que la suma de sus partes. Tenga en cuenta que cuando trabaja con su carta, es el subconsciente quien elabora la síntesis y esto toma su tiempo. Como es algo nuevo o se concibe raras veces, no hay palabras que lo expliquen, no hay palabras para la síntesis de la espiritualidad y la sensualidad, del trabajo y el juego, de la mente (Mercurio) y los sentimientos (Luna). Esto nos demuestra hasta qué punto se reflejan nuestras dicotomías en las palabras que utilizamos y cómo esas palabras, a cambio, perpetúan esos mismos fallos.
Ejercicio
LA SINTESIS DE LOS OPUESTOS II
1. Elige una polaridad sobre la que quieras trabajar tomada de tu carta astrológica.
2. Coge una hoja y haz un dibujo libre por un lado, que represente uno de los polos que has escogido. Después haz otro dibujo libre por el lado opuesto que represente el otro polo. Como siempre, en estos ejercicios de dibujo libre los valores estéticos no tienen importancia.
3. Los dos polos están frente a frente. Puedes sentir un tipo de interacción entre ellos. Ahora, en otra hoja, haz un dibujo de los dos polos y de su interacción. La interacción, como un diálogo, continúa: puede ser en forma de choque, de intento de contacto, de comunicación distante, de repulsión o cualquier otra cosa. Sigue dibujando y deja que la interacción tome espontáneamente la forma que quiera, haciendo un dibujo tras otro. Los elementos pueden cambiar radicalmente.
La síntesis podría ser un desarrollo espontáneo: las dos partes se funden en una entidad simple.
4. Cuando aparezca, si lo hace, no dejes allí la nueva entidad; trata de saber mejor lo que representa y el estado interior que produce esa imagen en ti. Entonces, escribe al dorso del dibujo algo sobre toda la experiencia y sobre cómo podría manifestarse en tu vida la nueva síntesis.
Bibliografía:
- No Boundary (Sin fronteas) de Ken Wilber
- Neptuno (Liz Greene)
- Rosarium Philosophorum (Estudio al Rosario de los Filósofos de Carl Jung)
- Psicosíntesis (piero Ferrucci)
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