Cosntitución de Colombia 1991

CONSTITUCION DE COLOMBIA 1991 by Giovanni Londoño Romero

A raíz del gran escándalo que se presento en los últimos días en Colombia, por la reforma judicial que se tramito en el Congreso Nacional y que fue permeada por los llamados “micos” que tan solo pretendían beneficiar a los mismos congresistas, he querido revisar este importante tema. Tras la polémica y el repudio en general, la pretendida reforma fue hundida el 28 de junio de 2012. Veamos lo ocurrido en los días previos:

14 de junio: La Cámara de Representantes aprobó la reforma al sistema judicial colombiano, en el que se ratifica la eliminación de la Comisión de Acusaciones y el Consejo Superior de la Judicatura.

20 de junio: Las plenarias de Cámara y Senado aprobaron con sendos ‘micos’ la reforma a la justicia.

21 de junio: Las irregularidades en la reforma despertaron el malestar ciudadano y se empezó a hablar de la convocatoria a un referendo revocatorio. El presidente de la República en alocución presidencial rechazó la enmienda constitucional y dijo que no la promulgaría.

21 de junio: El presidente Juan Manuel Santos anunció que devolvería al Congreso el acto legislativo de Reforma a la Justicia con una serie de objeciones que para él “son verdaderos micos”.

22 de junio: El ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, presentó su renuncia de manera irrevocable.

25 de junio: Con un memorial netamente jurídico de 68 páginas, el Gobierno Nacional le pidió al Congreso de la República que estudiara sus objeciones, por inconstitucional e improcedente.

27 de junio: Con serios cuestionamientos políticos y el análisis de la legalidad de las sesiones extras se iniciaron las plenarias de Senado y la Cámara.

28 de junio: Con 73 votos a favor y cero en contra se hundió el acto legislativo de la Reforma a la Justicia en la Senado de la República.

Tras lo anterior me pregunte qué puede decirnos al respecto la nueva constitución política de Colombia, y para ello que mejor que haber tenido la suerte de encontrar un excelente artículo que relata todos sus pormenores. Se lee textualmente:

Por Fabio Fandiño y Roberto Vargas

“El 7 de julio de 1991, tres días después de que se hubiera hecho el pomposo acto de proclamación de la nueva Constitución Política de Colombia, el secretario general de la Constituyente, Jacobo Pérez, firmó los verdaderos artículos de la Carta Magna, en un acto íntimo desarrollado en la suite 1133 del Hotel Tequendama, lejos de los reflectores de los medios de comunicación” En el siguiente párrafo los mencionados articulistas apuntaron:

“La verdadera promulgación de la nueva Constitución sólo se dio a las 00:06 horas del domingo 7 de julio de 1991, cuando en medio del alborozo y del agotamiento, el Secretario General de la Asamblea, Jacobo Pérez Escobar, estampó finalmente su firma en el preámbulo de la nueva Carta”.

Tema: Nueva Constitución de 1991

Fecha: Julio 7 de 1991

Hora: 00:06 am

Lugar: Bogotá – Colombia

Longitud: 74º W 05’

Latitud: 4º N 36’

Diferencia con GMT: + 5 horas

Sistema de Casas: Placidus

Ascendente: 19º11’ de Aries

La carta de tan importante momento para una nación soberana y democrática, debe ser observada como la carta de Colombia, de algo como la refundación o el nacimiento de un nuevo país. Veamos mis análisis y comentarios:

El regente del signo Ascendente y la Luna por supuesto, deben representar a la nación como un todo y a su población. La casa diez debe mostrarnos a sus dirigentes y gobernantes, el presidente y los jueces, solo por citar. La casa novena, la asignada para las leyes y reglamentos escritos, será la que mejor nos acerque a la realidad de la nueva constitución de Colombia. Lastimosamente en Colombia las leyes escritas son una cosa, y su ejecución y cumplimiento otra muy diferente. En mi país se aplica aquella sentencia que dice que la ley escrita sólo es para los de ruana, el pueblo llano, pues a sus dirigentes la ley antes que condenarlos los protege e inmuniza ante el castigo y el repudio nacional. Marte, regente del Ascendente, tan solo es fuerte por ubicarse en su propio decanato, lo que le concede fuerza, pero la verdad muy poca, escasa por cierto. La Luna está exaltada en Tauro y dentro de la primera casa, la de la nación. Lo anterior puede hacernos creer que el pueblo siempre será superior a sus dirigentes, y que será beneficiado por esta nueva constitución política. La clase dirigente y los políticos en general se representan por Saturno en Acuario y en la casa diez. Sin duda por su ubicación en una de sus dos regencias son bastante fuertes, pero actuando contrario a lo correcto. Estamos ante un símbolo que nos dice que la clase dirigente con la nueva constitución quiere beneficiarse y sin importar que para lograrlo tengan que ir en contra de lo legalmente establecido como lo correcto, es decir, los políticos harán las cosas al revés (Saturno retrógrado) si es necesario o si la situación para ellos lo amerita. Ir contra la corriente, contra lo que es correcto, es el pensar y el hacer de los políticos colombianos, y para lograrlo no vacilaran un segundo en hacer uso de su tremenda fuerza (o poder) para su propio beneficio, tal como lo indica su ubicación en uno de sus signos de regencia. Júpiter, la nueva constitución, es fuerte por ubicarse en su propia triplicidad y su faz. Sin ser necesariamente la más fuerte, si puede ser valorada como una buena constitución; no es la mejor de todas, pero si una muy suficiente como para que la democracia en Colombia se mantenga en términos aceptables.

Nos encontramos ante un gran problema, pues aunque la nación (Marte) y su constitución política 91 (Júpiter) comparten el mismo signo y casa, la Luna (significador principal del pueblo) tendrá que alcanzar a Júpiter por un aspecto de cuadratura, lo que para nada habla bien, deja entrever poca armonía entre el pueblo y sus nueva constitución. Así, entonces, se pueden esperar perjuicios, que las mismas leyes sean contrarias a los intereses del pueblo o que no puedan ser usadas satisfactoriamente. No es la constitución que el pueblo llano pueda avalar como hecha para su beneficio. Sume a lo anterior que la Luna está dejando atrás su cuadratura con Saturno, los políticos de turno y elegidos por el mismo pueblo. En sí, y por ahora, podemos concluir que la nueva constitución de 1991 sin ser necesariamente mala, no es la constitución que pueda beneficiar o ser aplicable a las necesidades del pueblo, el mismo que observa a sus altos dirigentes por aspecto de cuadratura. Téngase en cuenta que la cuadratura entre el pueblo (Luna) y su constitución (Júpiter) es aplicativa, lo que corresponde al tiempo futuro y no al tiempo pasado. La cuadratura con Saturno es separativa, algo del pasado, un reflejo exacto de la mala imagen que desde hace mucho tiempo tienen los político ante la opinión pública. Por suerte para el pueblo, estamos viendo que la nueva constitución se ubica en signo donde Saturno, los políticos, son mal recibido o mal vistos. Saturno en Leo encuentra su exilio, se debilita y se perjudica. Es como si la misma constitución terminara odiando a los políticos. Bien raro entonces es lo anterior, pues estamos ante una constitución que aunque odia a los políticos, no puede brindarle los mejores beneficios al pueblo de Colombia. Si aceptamos que la Luna no se ubica en ninguna de las dignidades de Júpiter, y que éste tampoco lo hace en ninguna de las dignidades de la Luna, es claro que se consolida la idea de que esta constitución de 1991 no puede beneficiar ni será bien recibida, no será algo a lo que el pueblo le pueda sacar provecho. No es algo que pueda acogerse con cariño y ganas de hacer cumplir al pie de la letra. Marte en Leo refuerza y/o acentúa el odio que el pueblo de Colombia siente por sus dirigentes, por su clase política.

Para que esta nueva constitución en verdad pueda beneficiar al pueblo todo dependerá del Sol, dispositor de Marte y Júpiter, y a su vez dispuesto por la Luna. El Sol se ubica muy ceñido a la cúspide de la casa cuatro y regenta la casa quinta. La Luna avanza hacia el contacto por sextil con el Sol, que es la única facilidad que tiene el pueblo para lograr que en verdad la constitución de alguna manera pueda ser cumplida y le sea de beneficio. El Sol, en una carta como la que ahora revisamos, asume la representación del presidente, del mandatario que democráticamente haya sido elegido por todos los ciudadanos. Quiero explicar mi afirmación de que solo a través de su presidente el pueblo se acerca al cumplimiento y beneficios de su nueva constitución: el Sol por ubicarse en Cáncer, además de aceptar a la Luna como su mejor opción, exalta a Júpiter, que es la constitución de 1991. Del Sol, Derek Appleby, anota que representa la suprema autoridad del Estado; y de la quinta, que es la casa de los embajadores. Nos dice aceptar que la quinta representa todo lo relacionado con la moralidad publicad y los escándalos. La sociedad y las funciones superiores, son otros de los conceptos anotados. William Lilly nos dice que la quinta es la casa de los mensajeros y agentes de la república. John Frawley, acepta para la casa quinta los embajadores y mensajeros. Lo cierto es que todos los que sean representados por el Sol están llamados a validar y hacer cumplir al pie de la letra la constitución. No puedo pasar por alto que el Sol, aunque ubicado en la triplicidad de Marte, también está en el signo donde Marte está en caída. Lo que bien nos dice que aunque el Sol en muchas cosas pueda estar a favor del pueblo (Luna), no encaja al 100% con los intereses y necesidades de la nación representada por Marte, de ahí que solo se puede esperar una parte del beneficio pero no su totalidad. Marte al ubicarse en Leo quiere y respeta a los representados por el Sol, los acepta y espera de ellos solo lo mejor. Pero al final solo recibe escaso beneficio, pues el Sol se ubica en el signo de su caída, la caída de Marte por supuesto.

El Sol es contrario a los intereses de Saturno, los políticos, que igual asume el control de la casa once por Acuario en su cúspide, la que es considerada como la casa del parlamento, pero igual puede ser entendida como la casa del gabinete del presidente, que serían sus ministros. Tras lo anterior, podemos considerar que la decisión del máximo gobernante, del presidente de Colombia, no será para el beneficio de nada de lo que sea representado por Saturno, por el contrario, devendría como el máximo perjuicio para todos los que sean representados por las casas diez y once. Si el pueblo (la Luna) y su presidente (Sol) se unen armónicamente (sextil), logran sacar adelante la nueva constitución y para entonces, los saturninos se verían seriamente perjudicados.

Se me antoja, tras lo anterior, que lo mejor que le podría pasar a Colombia es la posibilidad de que el propio presidente apoyado por el pueblo se decida a cerrar el Congreso Nacional, algo parecido a lo que intento el anterior presidente, Álvaro Uribe Vélez, pues fue una de sus promesas de campaña que le dio los mejores dividendos en las urnas, mas al final todo se quedo solo en una ilusión y nada más, pues Uribe Vélez se olvido de su promesa y desde entonces el congreso sigue creciendo en imagen negativa. Ahora que escribo, la última encuesta afirma que un 78% de la población tiene una mala imagen del Congreso Nacional.

Pero obsérvese lo complicado de las cosas para el presidente, pues mientras el Sol odia a Saturno, éste último igual odia al Sol, pues vemos que el signo de ubicación de Saturno es el del exilio del Sol. Estamos ante una recepción mutua por exilio, que sin duda es de lo más negativo y perverso a encontrar. Insisto que la Luna no alcanza a estar en buenas relaciones con la constitución de 1991 (cuadratura con Júpiter) y para entonces, solo la opción de que el Sol sea su conexión con la misma es lo mejor. La Luna no está en ninguna de las dignidades del Sol, lo que hace pensar que el pueblo en su sentir colectivo es indiferente con su presidente, es decir, ni le cree mucho que digamos pero tampoco descarta por completo que algo al final pueda hacer para beneficiarlo. El presidente quiere al pueblo (Sol en Cáncer), pero el pueblo es totalmente indiferente ante lo que el mismo presidente decida hacer para beneficiarlo, tal como lo atestigua el sextil entre ambos. Por ahora nos queda claro que el pueblo si puede presionar o exigirle al presidente que exilie a todos los saturninos, que cierre el congreso, algo que puede hacer pero a un muy alto costo político, pues los saturninos están, como la carta enseña, gozando de su inmenso poder en Acuario y con la capacidad de dañar al presidente de turno, recuerden que Saturno se ubica en el signo donde el Sol se exilia. Ahora bien, teniendo en cuenta que el Sol por sí mismo no es muy poderoso esencialmente, queda claro que por su propia cuenta no hará nada, pues al final sabe que puede hacerle tanto daño a Saturno como éste último se lo puede hacer a él, de ahí que sin fuerza esencial el Sol al final se quedará quieto y solo esperando que la fuerza de su conjunción con la cúspide de la casa cuatro sea lo que lo lleve a actuar (su fuerza accidental), sea lo que lo llene de los motivos para actuar y para entonces la Luna, la regente de la cuatro, de nuevo es la que tiene la última palabra y el poder en sus manos. La Luna dispone del Sol y regenta el final por casa cuatro en Cáncer. La Luna en Tauro y en la casa uno debe encontrar el motivo que la lleve a abandonar su estado de pasividad, de la paciente espera, y ese motivo solo puede ser marciano, pues Marte en la carta representa todo lo que más la puede perjudicar. La Luna justo se ubica en el signo donde Marte se exilia, es decir, donde Marte hiere y daña. Marte rige las casas uno y ocho, descansando en ellas los motivos marcianos que perjudican y obligan a que el pueblo le exija a su presidente actuar para hacer cumplir y respetar la constitución de 1991. La Luna y Marte tendrá que verse por cuadratura, así entonces está garantizado que Marte termine hiriendo a la Luna y no le deje más opción que actuar para reclamar y defender sus derechos. El pueblo y la nación como un todo entraran en cuadratura y para entonces, el odio de Marte por Saturno se hará sentir para buscar su propia victoria, tal como lo anuncia su conjunción con Venus, el planeta que en los tiempos de conflictos y confrontaciones se considera el planeta de la victoria. Por ahora queda claro que a Saturno o a los saturninos son muchos los colombianos que los desprecian, siendo el Sol, Júpiter y Marte sus caras visibles.

La conclusión que podríamos obtener es aquella que apunta en la dirección de que el pueblo (Luna) le exija a su presidente (Sol) por disponerlo, que haga respetar y cumplir la constitución política (el Sol en Cáncer exalta a Júpiter), y sin importar que pierdan o se debiliten los representados por Saturno, y sin que importe tampoco que en su honda caída los saturninos arrastren al mismísimo Sol. Tras lo anterior, que se correspondería con el cierre del Congreso y la renuncia del presidente en ejercicio, se abriría paso la opción de la convocatoria a nuevas elecciones o el nacimiento de una nueva forma de gobierno y de gobernantes, así como lo indica la ubicación del Nodo Norte de la Luna en Capricornio y en conjunción con la cúspide del Medio Cielo.

Giovanny Londoño Romero

Santiago de Cali – Colombia, junio de 2012.

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