Saturno es el
Morador en el Umbral del Templo de la Iniciación. Él ofrece oportunidades a
través de las dificultades en la vida, que son los mensajeros de lo que se está
deseando en la vida y lo que se debe aprender en la vida. Un buen estudiante es
aquel que aprende de las dificultades. La mala salud es una dificultad que se convierte
en un mensaje, quien la padece, tiene que desaprender ciertos hábitos y
aprender otros hábitos. De la misma manera las dificultades económicas y
domésticas también son mensajeros que llaman a su puerta para desaprender
ciertos hábitos de pensamiento y de acción, y aprender otras cosas.
Saturno se
presenta a través de las dificultades, decepciones y fracasos sólo para
informar que el proceso que se ha seguido no estaba en sintonía con la ley. No
hay otro principio que enseña tan meticulosamente como Saturno para seguir el
camino de las relaciones correctas, es decir, las relaciones de uno hacia los
padres, el cónyuge, los hijos, los seres humanos, los animales, las plantas, los
minerales, los cinco elementos y los Devas. Cada Maestro de Sabiduría introduce
el principio de Saturno como el primer paso de sus enseñanzas y permite a los
estudiantes entrar en las cámaras interiores, sólo así el estudiante tiene
éxito en su adaptación al principio de Saturno.
Saturno le presenta
a cada estudiante (de la verdad) sus propias limitaciones e insiste en que intente
superarlas. Este es el camino seguro para crecer. Por lo tanto, todos los
Maestros de la Sabiduría, presentan con benevolencia el principio de Saturno
cuando un estudiante entra en contacto con él.
Saturno es
considerado como el abuelo - el viejo, que no es más que una encarnación de la
paciencia y enseña tal paciencia a los estudiantes. Por lo tanto, estas
conversaciones sobre Saturo están diseñadas para presentar ciertas ideas a los
buscadores de la Verdad, y para los seguidores de la Senda.
Saturno es
potente, para la iniciación a la vida jerárquica. "Saturno es el planeta
de la iniciación", dice el Maestro DK, y dice además: "Saturno es el
planeta del discipulado y de la oportunidad". Saturno es sumamente activo
en la actualidad, presentando al mundo discípulos, cuyas situaciones difíciles
y de crisis que involucran la libre elección, discriminación, respuestas sabias
y decisiones correctas, trae la destrucción de aquello que obstaculiza sin el
abandono de los valores verdaderos de los cuales la humanidad puede tener
conocimiento.
Estas charlas fueron dadas
durante la vida del grupo en Visakh, India, en enero de 1989 y se basan en
Astrología Espiritual, escritas por el Maestro EK
Dr. Sri K. Parvathi Kumar
1. CÓMO ES / CÓMO LLEGA
A SER
EL ESTADO DE ESTO:
Sobre el fono
de una pantalla de plata o una pantalla de televisión, nos encontramos con
tantas imágenes en movimiento sobre la pantalla. Lo que primero existe es la pantalla,
que está ahí también antes del movimiento de las imágenes, después del
movimiento y durante el movimiento. La pantalla está siempre presente.
Esto significa,
que siempre es, en todo momento. La pantalla del televisor está ahí, y tenemos
muchos programas, como la épica Ramayana, o bailes de discoteca, algunas
escenas de lucha, algunas escenas de amor, escenas de guerra, pero la pantalla
no se ve afectada por ella! Cuando hay una escena de amor, la pantalla no se
transforma en amor. Cuando hay una escena de lucha, la pantalla no se ve
afectada. Del mismo modo, cuando hay una escena de baile, la pantalla no baila,
sino que permanece. Simplemente permanece.
Esto es lo
que llamamos la Conciencia de fondo.
Hay una cosa que es, y en el momento un programa está en la pantalla, la
pantalla se queda en un segundo plano. Vemos entonces el programa pero no la
pantalla. Es la pantalla la que permite ver tantos programas pero sigue siendo
lo que es.
Hay dos
aspectos que deben ser observados en todo: "Lo que es y lo que llegará a
ser". Por la mañana, cuando nos despertamos, es como la pantalla. Después
nos levantamos, nuestro programa está activado. Cuando el programa está
activado, nos seguimos moviendo, seguimos actuando hasta la noche, y luego,
cuando estamos cansados, decimos: "buenas noches", y apagamos nuestra
propia televisión. Esta es la forma en la que encendemos y apagamos. Cuando
apagamos, no sabemos que nos desconecta y cuando encendemos, no sabemos que quien
está en el fondo de la pantalla se llama YO SOY.
La pantalla
es el YO SOY y el programa en la pantalla es la mente, el plan mental, el
diseñador de toda la creación que llamamos Indra en el plano cósmico. En nuestra
vida diaria, el momento en que nos levantamos, nos enciende el televisor.
Cuando estamos en el sueño, no nos acordamos de la pantalla y cuando estamos
despiertos, no nos acordamos de la pantalla o bien, sólo nos acordamos del
programa. Al levantarnos, queremos saber que es el programa. Hay mucho encanto e
interés en conocer el programa. Si no hay un programa, para algunas personas es
un shock. ¿Cómo vivir sin un programa? Desarrollamos en la mente este tipo de
programa que no podemos ver lo que es y en lo que se está convirtiendo.
Bienaventurados
aquellos que pueden ver las dos fases: "Toda la actividad del universo
tiene dos fases en la mente del hombre, una es como es, y la otra es la que se
está convirtiendo."
Por la
mañana llegamos a ser alemanes, indios, etc., pero en la noche no somos
alemanes, ni indios etc. ¡Cuando estamos en el sueño profundo, somos almas! No
recordamos que somos almas, pero en el momento en que nos levantamos nos
acordamos de que somos alemanes, indios, etc. Ese es el primer programa de la
mañana. El programa siguiente es pensar en una ducha o en un programa de
caminatas, o un programa que tiene que ver con hablar, un programa de
meditación, etc. Si en todos estos programas recordamos que existimos y que
todos estos están ocurriendo en el fondo de la Existencia, entonces, poco a
poco, vamos aprendiendo a existir conscientemente.
Cuando
estamos conscientemente existiendo, seguimos siendo el original y operamos impersonalmente
con los programas. Cuando no nos acordamos de que existimos, cuando nuestra
existencia consciente no está ahí, y operamos con los programas, entonces nos
transformamos como nuestros programas.
Hay un
lagarto llamado camaleón, que, dependiendo del color del árbol, se transforma
en ese color. Así es el caso con nosotros. Nos convertimos en lo que está
alrededor. Estamos absorbidos por los alrededores y no retenemos lo que somos
originalmente. Por eso decimos: "Hemos perdido el camino." Cuando
recordamos el fondo, volvemos al estado que es. Cuando no nos acordamos, nos
metemos en el estado transformado de ser. Cada minuto nos estamos convirtiendo en
algo. Si permanecemos como somos y llegamos
a ser, somos capaces de ver el esplendor y de disfrutar.
Si no nos
mantenemos en el primer estado, y estamos perdidos en el segundo estado,
estamos perdidos. Cuando actuamos, no podemos ser testigos de nosotros mismos.
Podemos ser testigos de nosotros mismos cuando estamos actuando, siempre y
cuando recordemos que existimos como fondo y funcionamos a través del aparato que
se llama el cuerpo y la mente. Ahí es donde está toda la ilusión Saturnina.
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