Este material no es para reproducirlo o fijar en otros
blogs o websites, o en documentos PDFS, como ha sucedido con otros artículos
nuestros sin autorización previa de parte de La Escuela Internacional de
Astrología.
Cuando un
planeta está en el domicilio de la naturaleza de ese planeta no se mezcla con otra,
especialmente si no está en aspecto con otro planeta; por ejemplo, el Sol en
Leo no sufre al mezclase con otras cualidades en ese signo ya que tanto el
planeta y el signo tienen un carácter solar. Pero las casas primarias o espacios del horóscopo no influyen directamente
o concurren activamente en estos efectos, sino simplemente califican o dan una
determinación de la influencia de los cuerpos celestes.
Si se entiende
la naturaleza elemental de los planetas no
se presenta ninguna dificultad en el caso del Sol y la Luna, cada uno de los
cuales tiene más que un simple signo, pero alguna dificultad se plantea en el
caso de Saturno, Júpiter, Marte, Venus y Mercurio, ya que cada uno rige dos signos
que son contrarios entre sí por naturaleza. Por ejemplo, Saturno rige tanto Capricornio y Acuario, y el segundo es cálido
y húmedo, mientras que el primero es frío y seco.
En la
descripción de disposición del carácter los astrólogos están acostumbrados a
expresar algo sin cuidado que Saturno en Capricornio es frío y seco, es decir,
que hace las cosas en frío y seco, pero en Acuario es cálido y húmedo, con lo que la cualidad propia
del planeta sigue la naturaleza de cualquier signo que ocupa; y ellos hacen lo
mismo con otros planetas. Pero ¿cómo
puede decirse lógicamente que Saturno es por naturaleza frío y seco si es no
sólo frío en un signo frío y seco en uno seco, sino también caliente en un signo cálido y húmedo en uno
húmedo?
El hecho es
que los astrólogos se equivocan cuando, al evaluar la disposición y carácter, no tienen en cuenta la naturaleza
elemental de los planetas en los distintos
signos; en vez de eso tendrían que Saturno y Marte en Aries, por ejemplo, son
cálidos en igual grado, como de hecho lo sostiene Origanus.
Además, es
un hecho que incluso los signos que están desprovistos de planetas todavía
tienen una influencia en el Ascendente y en otras partes del horóscopo; y
funcionan de una manera elemental de acuerdo con la naturaleza que fue determinada
al initio mundi; su influencia específica, sin embargo, sigue la naturaleza de
sus regentes. Por ejemplo, Saturno rige tanto
a Capricornio como a Acuario, cuya naturaleza elemental son contrarios entre
sí, pero cada signo tiene una influencia que es de Saturno porque Saturno es el
regente de ambos.
La naturaleza
elemental de Saturno se ve más claramente en Capricornio, porque en Capricornio
hace cosas muy frías y secas, mientras que en Acuario, por el contrario, su
frialdad y sequedad son remitidas, ya que sólo es posible a través de las
cualidades contrarias de calor y humedad que pertenecen a Acuario. Por lo
tanto, podemos decir que Saturno es extrínseco, o manifiestamente frío y seco,
pero intrínsecamente, o latente no es menos caliente y húmedo. Podemos
concluir, entonces, que a pesar de la influencia de que Saturno puede ser caliente,
frío, húmedo o seco, su naturaleza elemental es fría y seca. Por esta razón Acuario
sólo tiene referencia a la naturaleza de su influencia, mientras que Capricornio
tiene referencia a su naturaleza elemental así; y por lo tanto, Capricornio
contiene más de la naturaleza de Saturno que en Acuario, y por esta razón
Saturno en Acuario es menos maléfico que en Capricornio. En Capricornio las
cualidades elementales perjudiciales se revelan por sí mismas, pero en Acuario se encuentra un
equilibrio a través de ese signo de naturaleza
elemental de aire. Y así, de una manera similar es con los otros planetas.
ESCUELA DE
ASTROLOGÍA WILLIAM LILLY - POWERED BY GOOGLE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cualquier comentario que vaya en contra de este sitio, o no tenga que ver con Astrología, o que contenga palabras ofensivas, será eliminado.