lunes, 24 de julio de 2017

Medical Astrology - Astrología Médica II

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Medical Astrology - Astrología Médica II -  by Heinrich Daath

CAPÍTULO I.
Elementos básicos.
 
La base de todas nuestras investigaciones está en el círculo del zodiaco y los cuerpos planetarios:
 
1º.   Aries- Cáncer - Libra - Capricornio
2º.   Tauro -  Leo - Escorpio - Acuario
3º.   Géminis -Virgo - Sagitario - Piscis
 
Estos se subdividen en:
 
A.    Cardinales: Aries  Cáncer  - Capricornio
B.     Ardientes: Aries – Leo – Sagitario
C.     Terrosos: Tauro – Virgo – Capricornio
D.    Aireados: Géminis – Libra – Acuario
E.     Acuosos: Cáncer – Escorpio – Piscis
 
Los planetas se simbolizan así:
 

Principalmente hay una analogía, una comunicación, una adelphixis  (simpatía) entre cada división zodiacal y alguna zona definida del cuerpo. La ubicación de éstos es amplia, cerrada y definida. El niño en el útero es un epítome (un resumen o sumario de una obra extensa, que describe lo fundamental o lo más importante) del zodiaco duodecimal (que consta de 12 partes).
Al momento del nacimiento se hacen las impresiones de las divisiones celestes.
A continuación, todos los atributos de tales divisiones quedan incluidos, dentro de la carne, y se convierten en un exponente de ellas. Este zodíaco, el macrocosmos, se concentra en el Microcosmos de la humanidad. Con el conocimiento de que tal co-asociación existe, la astrología es capaz de relacionar los efectos del uno en términos del otro, o viceversa; deduce leyes y hace presunciones; aunque esta necesidad no encuentre algún lugar en el esquema cuando existen hechos bien probados que están a la mano.
Las áreas del cuerpo mencionado son, en resumen, están circunscritas así: Aries, la cabeza; Tauro, el cuello y garganta; Géminis, los brazos y los pulmones; Cáncer, la cavidad torácica y senos; Leo, el corazón y la espalda; Virgo, el abdomen y región umbilical; Libra, los riñones y región lumbar; Escorpio, los genitales; Sagitario, las caderas y los muslos; Capricornio, las rodillas; Acuario, las pantorrillas y los tobillos; Piscis, los pies y dedos de los pies.
Se notará que la regencia de estas zonas sigue la progresión del signo del zodíaco. Si las articulaciones del cuerpo son suficientemente flexibles para permitir que los pies sean doblados alrededor hasta que tocaran la cabeza, la analogía sería perfecta. O, por otro lado, si suponemos el zodíaco como algo que podríamos recortar a través de una de las divisiones y aplanarlas, imitaría su actual forma en el organismo humano. La cabeza en cada caso es el comienzo de la serie, y los pies la conclusión. En el Kalapurusha, o Gran Hombre del Universo, estos son Aries y Piscis, y, por supuesto, inmediatamente se suceden debido a la disposición circular.
Los cuerpos planetarios recorren los signos del Zodíaco, y por los cambios y perturbaciones que allí ocurren, producen cambios simpáticos instituidos y perturbaciones en el equivalente humano. Cada planeta también está íntimamente vinculado con alguna división o divisiones de nuestro Zodiaco, argumentando una afinidad natural entre ellos. Así, El Sol está de acuerdo con Leo, la Luna con Cáncer, Mercurio con Géminis y Virgo, Venus con Tauro Y Libra, Marte con Aries y Escorpio, Júpiter con Sagitario, Saturno con Capricornio, Urano con Acuario, y Neptuno con Piscis; Siendo estos las respectivas swakshetras o vainas de los planetas nombrados. Pero también tienen atributos específicos. Aquellos que nos conciernen por el momento   se pueden detallar de la siguiente manera:
 
Sol : Vital – Luna: Nutritiva – Mercurio: Neural – Venus: Linfático – Marte: Inflamatorio: Júpiter: Pletórico (Que está lleno o tiene gran abundancia de una característica positiva; especialmente, de alegría). Saturno: Crónico – Urano: Espasmódico – Neptuno. Comático (Un estado de inconsciencia)
 
Aunque en lo anterior tenemos un poco más que El Alfabeto de la Astrología Médica, aparecerá que de vez en cuando se pueden formar algunas palabras a partir de ella, y tal vez incluso una pequeña frase.
Porque si postulamos un ejemplo, digamos Marte en Aries, se puede deducir fácilmente esta parte de la persona en cuyo Horóscopo ocurre; un temperamento altamente excitable,  hiperactividad del cerebro; riesgo a la fiebre cerebral. O supongamos Urano en Cáncer, cuando hay calambres en el estómago sería un juicio que requiere pocos momentos de decisión. Conociendo la presencia de Mercurio en Aries podemos diagnosticar neuralgia; de Venus en Acuario, venas varicosas. Debe ser admitido correctamente aquí que este diagnóstico no se basa en un método que promete ser tan fácil y directo  lo que se demostrará en las siguientes páginas, pero esta necesidad no disuade a nadie de proseguir con el tema en de una manera metódica e imparcial.
 
William Lilly -Master Astrologer
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