GUERRAS, LUCHAS Y PLEITOS

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GUERRAS, LUCHAS Y PLEITOS

1.    No hay una diferencia esencial entre una demanda y una batalla, y las mismas reglas se aplican por igual a ambas, pero, por supuesto, será obvio que, si bien Marte tiene una importancia primordial en un combate, Mercurio y Júpiter lo serán tanto en una demanda…

2.    El Ascendente, su señor y los planetas en esa casa en conjunción o aspecto con el señor denotan al retador, o la persona que comienza la controversia; y la séptima, su señor, y los planetas en la séptima o en conjunción o aspecto con el señor de la misma denota el otro lado.

3.   Si la persona significada por el ascendente quiere ser victoriosa, deje que uno de los signos de Saturno, Júpiter o Marte Ascienda. Se prefiere un signo marcial, y en este asunto, Escorpio es mejor que Aries. Tenga cuidado de hacer que el señor del ascendente se deshaga del señor de la séptima, o sea que esté más dignificado, fortificado y elevado que ese planeta. Sin embargo, si se favorece el lado que significa la séptima, se deben revertir las reglas anteriores. Estas son las reglas generales para todas las controversias de cualquier tipo, pero los antiguos establecieron una serie de otras consideraciones. Las siguientes reglas están dispuestas de modo que el ascendente sea el bando victorioso, pero si hay que favorecer al otro bando las reglas deben revertirse.

4.   Que el señor del Ascendente esté en el Ascendente o buen el aspecto con su cúspide y también con Marte. Si el señor del Ascendente no está en el Ascendente, debería estar en la décima, o, en su defecto, en la undécima, y dignificado. Tenga cuidado de no estar en la cuarta o séptima, porque allí está en el poder del otro lado, ni en la octava (que en una pelea causa peligro de salud), ni retrógrado, cadente, afligido o en recepción con cualquier planeta afligido o débil. También coloque al señor de la séptima (el lado a ser vencido) en el ascendente o segunda, y aplicando, preferiblemente por buen aspecto, al señor del ascendente, porque eso denota un deseo de llegar a un acuerdo.

5.   Tenga cuidado de fortificar a Marte y deje que esté bien ubicado, dignificado, y que el señor de la casa gobierne el lado victorioso o en buen aspecto a los significadores de ese lado. Nunca comience una demanda u otra controversia cuando la Luna esté afligida o débil. Fortifique la segunda casa y su señor, y permita que esté fuerte y dignificado. Porque en los duelos, esta casa indica la segunda de esa persona denotado por el ascendente; en las guerras denota la milicia, el dinero y todos los ayudantes; Y en los juicios, los ayudantes o la propia ayuda. A la inversa, la octava denota estas cosas para el lado que significa la séptima. También es necesario fortalecer la Luna, su dispositor y Mercurio, y dejar que apliquen a los significadores del lado para ser victoriosos. . . .

6. La Luna en Tauro en cualquier aspecto a Saturno o Marte es malvada para el principiante de cualquier guerra, disputa, demanda o pelea, y también es adversa en Virgo o Capricornio. Si está en Géminis o en Cáncer, la Luna debería estar en trígono a Marte o en aspecto a los benéficos, ya que de lo contrario no es favorable para el principiante. Es mejor comenzar cuando la Luna está en buen aspecto con respecto a los benéficos, y esté libre de aflicción por parte de los maléficos.

7.  Vea que Fortuna se ubica en una de las casas relacionadas con el lado que se va a favorecer, a saber, el ascendente, la décima, segunda u undécima para una parte, o el demandante en la demanda; y la séptima, décima, segundo o undécima si el otro bando, o el acusado en una demanda, quiere ganar. Coloque a Fortuna libre de aflicción, especialmente por los señores de las casas de los opositores, y si es posible en buen aspecto a los benéficos.

8. Evite los cantos cardinales en el ascendente (o séptima) al comienzo de cualquier controversia, pero si uno debe ascender, que sea Capricornio.

 

William Lilly - Master Astrologer

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