ASTROLOGIA ESOTERICA CCXXXVII

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PARTE FINAL

Como el impulso creativo de la conciencia humana, el espíritu presentado por el ascendente conduce al individuo a través de su peregrinación material al Ser Real, la Llama Nirvánica, el Ser Subjetivo Puro, por lo que la contraparte material del espíritu humano, la Séptima Casa representa su personalidad, las envolturas materiales o la esposa, crean el Triángulo de la Materia que conduce a una mayor materialización de la personalidad. La quinta dela  Séptima es la Undécima Casa que representa el dinero y los logros materiales. El voto de castidad es el primer gran esfuerzo para liberar el impacto de la Séptima Casa; el voto de pobreza libera al espíritu de la esclavitud de la Undécima Casa. La quinta de la undécima es la tercera casa que crea la esclavitud de las obligaciones sociales. Amigos, colegas, sociedad y otras obligaciones sociales y familiares similares están indicados por la Tercera Casa, que representa el tercer ángulo del Triángulo de la Materia. El desprecio por la alegría ilusoria de las comodidades y de la sociedad liberaría al individuo del grillete de la Tercera Casa. La indulgencia en la sociedad, la riqueza y los placeres sensuales involucrarían al ego en capas más profundas del materialismo. Para escapar de ellos, se le ha aconsejado al estudiante oculto que cultive el hábito de “pobreza, castidad, contemplación u oración interior; desprecio por la riqueza y las alegrías ilusorias de este mundo”.

 De esta manera, la estructura misma de la carta natal hindú describe cómo el individuo que emana del Hiranyagarbha, el Gran Abismo, (Cuarta casa), como resultado de la caída del Rayo de la Esencia Radiante (Décima Casa), y como un resultado de la ley de la atracción y la repulsión logra su individualización que consiste en el Ser y el No-Ser. El impulso creativo divino inherente a cada forma de creación lleva a estas entidades polarizadas a dar lugar a la evolución espiritual y material de acuerdo con la constitución de su ser. Al superar el impacto de la personalidad a través de la castidad, la pobreza y la indiferencia tranquila, uno puede perder la existencia objetiva pero retener la subjetiva, que en el lenguaje budista significa entrar al Nirvana.

 

William Lilly - Master Astrologer

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