ASTROLOGÍA - RELACIONES HUMANAS Y EL AMOR III

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ASTROLOGÍA - RELACIONES HUMANAS Y EL AMOR

Lois Haines Sargent

Capítulo 2

Amor y Matrimonio 

           Los hombres y las mujeres se casan por una variedad de razones: por un hogar, dinero o seguridad, generalmente por el hecho de que creen que están amando al menos aquí en los Estados Unidos. A veces una persona imagina estar enamorada de alguien que puede llenar un vacío. Independientemente de cualquier motivación psicológica para el matrimonio, la mayoría de las parejas se casan porque sienten,  el uno por el otro una emoción que ahora describen como amor. Por lo tanto, se presume que todas las personas adultas reconocen el hecho de que el amor y el matrimonio no son sinónimos. Los jóvenes románticos a menudo cometen este error con la expectativa de que el matrimonio será una continuación de su noviazgo. Ni siquiera toda la información científica disponible actualmente es suficiente para erradicar por completo esta forma de pensar. “Es probable que esto haya inspirado la observación cínica de que el amor es ciego pero el matrimonio abre los ojos”.

El Misógino Schopenhauer escribió una vez que el amor es un fraude cometido por la naturaleza. Es bastante cierto que muchos jóvenes (y también algunas mujeres mayores, sobre el tema) están equivocados, porque el amor es simplemente “el impulso biológico atractivo”. Es por eso que los consejeros matrimoniales recomiendan que las parejas se reúnan al menos seis meses antes del matrimonio. Un año o dos sería aún mejor. Se necesita tiempo para que se desmorone el primer estallido de pasión desenfrenada, de modo que dos personas puedan descubrir si hay suficientes intereses y formas de pensar idénticos, suficiente armonía de actitudes y personalidades para garantizar la compatibilidad, y sin conflictos de temperamento graves, de hábitos o principios morales que destruirán el afecto y el respeto mutuo. El matrimonio siempre es una lotería, pero con un poco de precaución y buen juicio, podemos reducir gran parte del riesgo.

Hay una diferencia obvia entre el reclamo de estar enamorado y el amor sincero esencial para un buen matrimonio. Casi todas las novelas comienzan con una atracción de personalidades, el amor verdadero es algo que crece en etapas. Se basa en el respeto mutuo, la confianza mutua, la simpatía, la comprensión, el afecto, la consideración, la compañía. Un matrimonio no es simplemente un apareamiento físico; también es una unión de mentes y almas. Dos personas que reúnen sus destinos deben tener ideales y aspiraciones comunes. A menos que puedan ayudarse mutuamente, solo se están dañando mutuamente. El matrimonio debe proporcionar seguridad a la esposa y hacer que el esposo se sienta importante como protector del hogar y la familia.

El amor es una emoción, pero el matrimonio no es simplemente una experiencia emocional. Es una cuestión de adaptación, comprensión y cooperación. Cada socio debe ser capaz de respetar la individualidad del otro, aunque ninguno debe permitir que su individualismo se convierta en una fuente de conflicto.

El matrimonio es la unión de dos personas. Las personas influyen en el matrimonio, y el matrimonio influye en el desarrollo del carácter de las personas. La institución del matrimonio es una sanción religiosa y legal, una concesión legítima al principio de ley y orden, necesaria para armonizar el progreso de la civilización. El matrimonio pertenece a la esfera de la moral. Es más que solo una unión. Es una sociedad vital que requiere cooperación, respeto y consideración mutua. 

 

William Lilly - Master Astrologer

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