DOCE LECCIONES FÁCILES PARA PRINCIPIANTES – ASTROLOGIA CLÁSICA - LXXXII

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BY ASTROLOGÍA DE LAS SIETE ESTRELLAS / SEVEN STARS 

DOCE LECCIONES FÁCILES PARA PRINCIPIANTES | 8. DELINEACIÓN PARTE 1: SIGNOS

EL SÍMBOLO DE LA LIMPIEZA DE PTOLOMEO

Ptolomeo prescindió de muchos factores puramente simbólicos. Rara vez asignaba temas a los signos por su orden (es decir, casas). También usó solo una Parte (Fortuna). Sin embargo, muchos aspectos de la astrología de Ptolomeo permanecieron simbólicos sin explicación; su uso de la parte de la Fortuna, profeciones y direcciones primarias, por ejemplo.

 Somos afortunados de que no llevó la teoría física demasiado lejos o su astrología habría sufrido aún más. Las opiniones causales de la astrología de Tolomeo fueron, en cierto sentido, una ocurrencia tardía explicativa. Intentó limpiar su astrología de muchos de los factores simbólicos más evidentes. Sin embargo, el punto de vista causal no se aplicó sistemáticamente para derivar las delineaciones. Más bien, las asociaciones simbólicas convencionales seguían dominando el espectáculo.

PTOLOMEO PRESENTÓ LA POSIBILIDAD FÍSICA, NO LA CUENTA FÍSICA

En otras palabras, Ptolomeo realmente leyó los signos en su trabajo astrológico mientras postulaba que muchos de ellos pueden estar funcionando como causas físicas basadas en la física de su época. Al hacerlo, hizo que la astrología fuera aceptable para los intelectuales escépticos de la adivinación.

Cuando llegó el momento de leer la carta, Ptolomeo no estaba traduciendo constantemente entre astrología y física. Él postuló algo de física detrás de la astrología, eliminó algunos elementos que sonaban menos científicos y luego procedió a hacer astrología basada en signos.

DEJE LA FÍSICA A LOS FÍSICOS

Ptolomeo en realidad no pudo proporcionar una explicación adecuada de cómo los factores astrológicos causan cambios en la tierra. Además, el conocimiento científico moderno ha demostrado que este enfoque causal es incompatible con las leyes conocidas del universo. Esto subraya una gran debilidad de las visiones causales de la astrología: deben ser consistentes con los modelos científicos actuales del universo.

Dado el estado avanzado de la ciencia moderna, se ha vuelto mucho más difícil para uno afirmar de manera creíble que la causalidad física subyace a la astrología de cartas natales. En este punto, es más probable que una apelación a la física y la causalidad suscite el ridículo de los escépticos que un sentido de plausibilidad.

Las opiniones puramente causales de la astrología son, por tanto, el tipo de opiniones que a menudo son el foco de los críticos de la astrología. Irónicamente, el intento de basar la astrología en la física en realidad atrae la atención más crítica hacia la astrología de los científicos. Después de todo, deberíamos dejar la física a los físicos.

PTOLOMEO SIN CAUSAS

Esto no quiere decir que uno no pueda adaptar las opiniones aristotélicas de Ptolomeo a una astrología de signos. De hecho, muchos otros astrólogos antes y después también asociaron planetas con cualidades elementales. Sin embargo, no necesitaban que los planetas fueran las causas físicas de esas cualidades.

Las cualidades elementales pueden ser parte de la red convencionalizada de significados relacionados que un factor puede significar. Marte significa cosas extremadamente calientes y secas, ya que los incendios de las aldeas en tiempos de guerra son calientes y secos. Los signos simbólicos (piense en palabras) son lo suficientemente flexibles como para que sus significados se extiendan a nuevos dominios (más sobre esto a continuación).

CONCLUSIONES SOBRE LAS OPINIONES CAUSALES

En conclusión, la investigación científica de las causas estelares es importante y gratificante, pero no es astrología. Tampoco respalda adecuadamente las afirmaciones astrológicas. Las apelaciones a la causalidad suelen estar diseñadas para obtener apoyo para la astrología. En realidad, suscitan críticas fuertes y justificadas de la astrología. Fomentan la confusión pública y los conceptos erróneos sobre la naturaleza de la ciencia y la astrología.

Desde Ptolomeo hasta la cosmobiología, los astrólogos de mentalidad científica a menudo prefieren una terminología que suene científica. Proponen posibilidades y reflexiones posteriores basadas en la ciencia del momento. SIN EMBARGO, LA ASTROLOGÍA QUE SUENA CIENTÍFICA Y LAS APELACIONES A LA CAUSALIDAD OSCURECEN LA PRÁCTICA DE LEER LOS SIGNOS, A MENUDO DE UNA MANERA ENGAÑOSA O FALSA. Lo más importante para el astrólogo es que arrojan al bebé (el rico lenguaje de la astrología) con el agua del baño (la práctica aparentemente poco científica de leer signos).

EL ÍNDICE: UNA FUERZA IMPORTANTE EN ASTROLOGÍA

Hasta ahora los puntos de vista han sido bastante claros. Hay signos, como en la adivinación, y hay causas, abordadas mediante la ciencia. Sin embargo, nuestra experiencia es que la perspectiva dominante en la astrología moderna no es captada por ninguno de los dos puntos de vista. En realidad, la dicotomía entre signos y causas es demasiado simplista. No da cuenta de un tipo particular de signo que está íntimamente relacionado con una causa. Desafortunadamente, estas aguas más turbias están en el corazón de la astrología moderna y tienen algunas raíces antiguas.

PISTAS DEL ALMA

Un índice es un nombre a veces confuso para un signo que está conectado con lo que indica por medio de un vínculo causal o contiguo a él. Mencionamos cómo el índice bursátil y el termostato reflejan directamente el estado de algo y al mismo tiempo no lo son.

Probablemente haya escuchado a la gente decir: "¿Qué significa si su Plutón está en Escorpio?" o "¿cómo se llevan Géminis y Leo?". Estas declaraciones reflejan una visión en la que los factores específicos siempre indican con respecto a algún aspecto o módulo específico del carácter y la psique. La carta es similar a una colección de termostatos para caracterizar las facultades psicosociales.

COMO ARRIBA ES ABAJO

Un reflejo en un espejo es un tipo de índice. En ese sentido, llegamos al corazón de uno de los aforismos astrológicos más influyentes, “como es arriba, es abajo”.

Se estima que la Tabla Esmeralda de Hermes es una obra árabe de los siglos VI-VIII d. C. Encapsula una visión en la que los movimientos de los cielos reflejan directamente los eventos terrenales.

          “Lo que está abajo es como lo que está arriba y lo que está arriba es como lo que está abajo para hacer los milagros de una sola cosa”

 (Tabla de Hermes, traducción de Isaac Newton).

NO NECESARIAMENTE UN ÍNDICE

"Como es arriba, es abajo" no implica necesariamente que los factores astrológicos sean índices. Es perfectamente comprensible en el contexto de los cielos siempre proporcionando señales sobre lo que está sucediendo en la tierra simbólicamente. Sin embargo, muchos consideran que la fuerza de la redacción de la Tabla Esmeralda sugiere una correspondencia intrínseca. Es como si cada movimiento de cada cuerpo celeste tuviera un c

onjunto correspondiente de movimientos en la tierra.