LA BÚSQUEDA DEL CORAZÓN XXXV

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LA BÚSQUEDA DEL CORAZÓN
TRADUCIDO Y EDITADO POR BENJAMIN N. DYKES, PHD

CAPÍTULO 1.8: SOBRE LA PERSONA DEL CONSULTANTE  

Y así, con estas cosas siendo tratadas en detalle, la persona del interrogador entra mucho en el juicio. Y primero, si lo que nos va a transmitir es ventajoso o no. Porque siempre que, para cualquier consultante, los afortunados [son] libres [y] poseen la 10ª  y el Este (o al menos la undécima o la segunda), ligados [por grado] al señor de la undécima de manera amistosa, con la recepción, es una promesa de ventaja. Si no, menos. ¡Entonces las cuatro disposiciones! de la mente de la persona se deben tener en cuenta. Hay que tener discernimiento sobre:

-         [1] Arte

-         [2] Fortuna

-         [3] Modales corporales, introduciéndose únicamente el estado de ánimo de los consultantes con respecto a la ocasión de la pregunta:

-         [4] Pero cada vez que, para cualquier consultante, el señor del este y la Luna están en su estado de destrucción, otorga un juicio de que ha sido forzado por un poderoso impulso y ha llegado a la pregunta de mala gana. ¡Ahora pues, en la medida en la que los afortunados posean o consideren el pivote de la décima! amistosamente, predicen que es razonable.

-          [1-2] Pero si, mientras tanto, los infortunios poseen la décima, siempre que sea su domicilio o soberanía, indica que vive de artes manuales. Aquí, si el señor del Este si estuviera en su propia soberanía, [indica] que la persona del consultante (o de quien se pregunta) es un rey. Si está en [su propio] domicilio, un gran hombre. Si está en [su propio] trígono, rico; en el límite y el decanato, menos. En caída y destrucción, es lo contrario. Y la Luna estaría de acuerdo con cada uno.

-         [2-3] Aquí debemos insertar lo que Masha´allah escribió en [su] primer libro:  porque siempre que, en una cuestión nocturna, La Parte de la Fortuna se aferra al  la duodécima, [y] la Luna a la sexta, mientras que el señor que está comprometido sería igualmente extranjero, el que da la pregunta es un esclavo o una esclava, en particular si la Luna se aferra a un signo masculino pero el Este [es] femenino. Pero si la pregunta fuera diurna, y el Sol en signo femenino, pero el Este masculino, sin embargo da a luz un esclavo)

La Luna con la Parte de la Fortuna en la sexta o duodécima, considerada por Saturno o Marte,  produce que el regente de la pregunta está enfermo o corrompido por venenos o sobornos) Lo cual si Júpiter o Venus se están considerando, [entonces] no en absoluto. [2] Siempre que el primero de los señores del trígono del Este lo miraba desde un lugar adverso, y la Luna desde el opuesto, o una infortuna [mira] al Sol e igualmente a la Luna en la duodécima, significa que los padres del consultante pertenecen a un poder ajeno, y que él mismo tiene la obligación de servidumbre extranjera)

Lo que si Júpiter lo considera un trígono, significa que va a ser rescatado o va a ser liberado sin costo alguno. Sin embargo, si Marte considera que la Luna  aplica a Saturno, indica que va a morir en esa condición. Tampoco denota un esclavo si Saturno observa que la Luna aplica a Marte, o ella estuviera con una infortuna en un pivote. Sin embargo, mientra tanto, tampoco se debe pasar por alto el testimonio de la Parte de la Fortuna.