LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA - CXXX

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LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA

Aleister Crowley y Evangeline Adams

Poe estaba fuertemente influenciado por la forma peculiar que estaba tomando el misticismo en su época. No hizo un estudio sistemático del asunto. Estudioso como era, no parece que se le ocurriera investigar los clásicos de la materia y compararlos. Tomó el pintoresco volumen que Glanvill escribió sobre las brujas. Estaba profundamente interesado en los fenómenos del hipnotismo, que empezaban a ser muy conocidos en Estados Unidos, y meditó sobre estos escasos datos y produjo una pequeña y encantadora filosofía propia con casi ninguna otra ayuda que un rastro de Platón, lo suficientemente natural para uno de su educación. Uno realmente recuerda al pez, perfectamente feliz en su propio entorno, desplegando sus velas doradas sobre arena dorada, pero ennegreciéndose rápidamente si llega a un estanque con un fondo fangoso.

En todos los casos, sin embargo, encontramos que esta extraordinaria flexibilidad y adaptabilidad parecen seleccionar la naturaleza sutil e interior de las fuerzas que actúan sobre él. EL NATIVO DESARROLLADO TIENE UN PODER CASI DIVINO DE SEPARAR LO SUTIL DE LO DENSO Y USAR SÓLO LO PRIMERO. La naturaleza misma parece plástico en sus manos. Podemos ver esto muy fuertemente manifestado en un departamento muy inusual en el caso de Luther Burbank, en cuyas manos incluso los seres vivos cambiaron su naturaleza como si estuvieran bajo la manipulación de un mago. La transmutación de la vida no es menos maravillosa, sino más, que la del metal.

PISCIS NO RESPONDE A LA SUPERFICIE DE LAS COSAS, SINO AL ALMA QUE HAY EN ELLAS. El nativo de Piscis parece tener una aprehensión íntima de las fuerzas espirituales en cualquier fenómeno. No encontramos a Poe investigando el mesmerismo en el sentido científico, a pesar de que tenía un notable don tanto para las matemáticas puras como para la observación minuciosa, como lo atestigua su análisis del ajedrecista de Maelzel y el poder similar desplegado en algunos de sus historias. Prefería ir más allá del fenómeno, ocuparse de las causas más que de los efectos.

LA SUPERSUTILEZA DE PISCIS CONDUCE A MENUDO AL MÁS GRAVE PELIGRO PARA EL NATIVO. ES DEMASIADO PROPENSO A TOMAR LA SOMBRA POR LA SUSTANCIA. Con demasiada facilidad confunde los planos material y espiritual. No tiene una idea racional de la correlación de causa y efecto y, a menudo, puede ser absurdamente supersticioso. Piscis siempre actuará sobre una impresión en lugar de un juicio racional. Se deleita en sentirse en comunión con los mundos sutiles y, a menos que esté bien desarrollado, no tiene poder para discriminar entre el mundo de las verdaderas causas en los planos superiores y el del sueño, el espejismo y la ilusión. Tales personas a menudo pueden ser abominablemente poco confiables; dirán "Sé una cosa u otra", cuando lo único que quieren decir es que lo soñaron.

Otro punto relacionado con la extrema sensibilidad del nativo de Piscis es su reacción exagerada a aquellas influencias físicas que difícilmente perturban la mente del tipo más fuerte de la humanidad. 

El alcohol es extremadamente peligroso para los nativos de este signo, y la tentación de emplear las drogas más sutiles y fuertes es aún más pronunciada. El efecto inmediato es extraordinariamente malo, sacando al nativo del equilibrio que pueda poseer, y hay una fuerza aterradora en la tentación de complacerse habitualmente y en exceso. Las drogas hacen por él exactamente lo que él es, en su propia naturaleza, demasiado propenso a hacer sin su ayuda. Lo trasladan a un mundo más sutil. Este mundo, siempre peligroso, es invariablemente fatal cuando se crea de una manera tan artificial.

 Al tratar con asuntos de dinero, este nativo es extremadamente descuidado y es probable que gaste profusamente y con poco juicio. No se le puede llamar poco confiable en el manejo de los asuntos de los demás, pero ciertamente no es confiable. Es generoso, pero no sabiamente. Ayuda a otras personas indiscriminadamente sin considerar lo que puede ser genuinamente útil; aunque su caridad da un placer temporal al que la recibe, no le ayuda a salir permanentemente de su condición de angustia. En el habla y la escritura, el nativo es muy fluido y voluble. Sus palabras parecen fluir de él como un torrente. Es extremadamente genial y puede ser la vida y el alma de una fiesta. Se inclina a ver todo a través de anteojos color de rosa. Su estilo suele ser muy agradable de escuchar; la poesía de Poe, desde el punto de vista de la melodía, es la más musical jamás escrita en lengua inglesa.