LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA - CXLX

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LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA

Aleister Crowley y Evangeline Adams

Como la Luna gobierna el hogar, las mujeres nacidas bajo sus rayos son excelentes esposas y madres, pero debido a su amor por la novedad, el cambio y la sensación, con frecuencia se ven en la necesidad de tener un gran círculo de amigos y conocidos y que se les dé mucha libertad; de lo contrario, se irritan y se vuelven inquietas y descontentas con su vida doméstica. Los nativos masculinos de la Luna son más a menudo las "madres" de la familia, ya que es probable que atraigan como esposas a un tipo masculino. A menos que cultiven la Voluntad y se vuelvan más auto-afirmativos, es probable que se conviertan en "maridos dominados".

AUNQUE LA LUNA TIENE UNA INFLUENCIA NEGATIVA, ES DE SUMA IMPORTANCIA PORQUE REPRESENTA EL SENSORIO. Cualesquiera que sean las cualidades que un hombre pueda poseer, lo que sea que pertenezca a su Ego -lo que sea, en resumen, lo que constituye lo que un filósofo alemán probablemente llamaría "el él-en-sí-mismo"- todas estas cosas sólo pueden manifestarse a través del medio de los Sentidos. Por ejemplo, un hombre puede tener un genio para la música, pero sería solo potencial a menos que domine el arte hasta cierto punto.

El arte consta de dos cosas: genio y técnica. No importa cuán grande sea un hombre, en sí mismo, debe tener material con el cual trabajar, y todo este material le llega a través de los Sentidos. Toda la posibilidad de que un hombre utilice su don original depende de la precisión de la información que se le transmita a través de estos canales.

Parte de la calidad del trabajo de un gran artista depende de su visión del universo. Hay, por ejemplo, una tremenda diferencia entre la concepción de la mujer mostrada por Tiziano  y la exhibida por Burne-Jones, pero esta diferencia es la diferencia en el alma de los dos pintores; sus ojos eran igualmente normales. Tomando a otros dos pintores, Jean-Jacques Henner3 y Eugene Carriere, no encontramos nada muy individual o notable en el punto de vista del artista en ninguno de los dos casos. Las imágenes de ambos son bastante convencionales, pero adquieren un carácter distintivo a través de la formación muy peculiar de sus artes. Henner vio todo con un contorno borroso; Carriere vio todo en una niebla. Se espera que la distinción entre Alma y Sentido sea suficientemente obvia. Si no, se puede hacer tomando el caso extremo de un pintor que se queda ciego. Por grande que sea, la aflicción detendría su pintura, tanto como si estuviera muerto para hacer uso de todo lo que pueda prometer el resto del horóscopo, de modo que, aunque uno tenga mucho maíz listo para moler, no se puede esperar ninguna comida donde el molino no está funcionando. Así como el Sol, si está muy afligido, corta la vida de modo que sus cualidades inherentes nunca puedan desarrollarse, cualquier aflicción de la Luna inhibe estas cualidades debido a condiciones defectuosas para la operación.

Idiota congénito

Para un ejemplo concreto, tome el horóscopo real de un idiota congénito. El Sol y la Luna en trígono con Neptuno deben hacerla espiritual e iluminado, Júpiter en la 7ª Casa debe significar un matrimonio afortunado, y Venus en conjunción con Marte debe volverla violentamente apasionado. Ninguna de estas cosas se ha desarrollado a causa de una Luna que tiene muy malas aflicciones, y que afligió el sensorio lo suficiente como para impedir que cualquier impulso real llegara a su Ego desde el exterior.

Para alcanzar la perfección, todas las cosas deben trabajar juntas para el bien. La intrincada maquinaria y la tremenda potencia del motor del Titanic no le sirvieron de nada cuando tuvo un corte en el casco. La influencia de la Luna se ha descrito extensamente en parte porque, siendo de movimiento más rápido que los planetas, forma más aspectos, y se encuentra que indica incidentes menores, circunstancias, cambios y todas las acciones de la vida diaria. Por lo tanto, es responsable de los acontecimientos mundanos que interesan al hombre o la mujer promedio. Debemos buscar en el Sol y los planetas los grandes, amplios y eventos trascendentales.