LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA - CCXLVII

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LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA

Aleister Crowley y Evangeline Adams

URANO EN LOS SIGNOS

 A medida que evoluciona la raza, parece que el hombre debe aprender a adaptarse cada vez más a las vibraciones de Urano y a su poderoso influjo, que parece ser cada vez más potente en el desarrollo del genio, o la trascendencia del intelecto. A través de las vibraciones armoniosas de Urano se encuentra que las personas se vuelven proféticas, perspicaces, perceptivas, ejecutivas, inventivas, originales, dadas a vagabundear, sin ataduras por la tradición, impacientes con los credos, obstinadas, discutidoras, testarudas y excéntricas. Hablan al grano, afirmando con sorprendente confianza opiniones muy por delante de sus compañeros. Llegan a poseer riquezas de maneras inesperadas y extrañas, pero a menudo parecen pasar bajo el yugo de la disciplina como si fueran arrojados con un propósito de la opulencia a la pobreza, solo para volver a levantarse mediante el despliegue de recursos inesperados. Siempre adelantados a su tiempo, los nativos de Urano suelen ser soñadores en la filantropía; poéticos, aunque sus escritos necesitan interpretación y son a menudo ininteligibles incluso para los imaginativos debido a su origen místico y colorido trascendental.

Todos los psíquicos estudiados hasta ahora por el escritor han sido encontrados, mediante una cuidadosa consideración de la auténtica vibración del nacimiento, se les puede atribuir clarividencia, sueños de advertencia, segunda vista, clariaudiencia y fenómenos similares.

Las ocupaciones o pasatiempos que parecen simpatizar con este extraño planeta son progresivos, inventivos, exploradores y de naturaleza humanitaria. La influencia de Urano es la menos personal y la más universal del zodíaco; en consecuencia, cualquier esfuerzo por el mejoramiento de la humanidad es favorecido por aquellos que responden fuertemente a su vibración.

En el capítulo sobre Neptuno se explica que ese planeta representa el Alma. Pero es estático con respecto a su posición en el zodíaco; lo vemos en su relación con el Zeitgeist, y la calidad del Alma individual debe ser determinada por la posición mundana de Neptuno y por sus aspectos. Pero esta Alma es sensible y pasiva, como dijimos arriba, estática. Si deseamos ver cómo esta Alma puede amontonarse, por así decirlo, y emanar llameante como Voluntad, debemos mirar a Urano.

AHORA BIEN, ESTA ES LA DOCTRINA: QUE TODA ALMA VIVIENTE TIENE UN PROPÓSITO EN LA ENCARNACIÓN, Y ESE PROPÓSITO ÚNICO. NI UNO EN UN MILLÓN, TAL VEZ, ES CONSCIENTE DE ESE PROPÓSITO. EN SU MAYOR PARTE, PARECEMOS SER UNA MASA DE VACILACIONES. INCLUSO LA CARRERA OBJETIVA PRINCIPAL DE UN INDIVIDUO NO PUEDE SER CONSIDERADA NECESARIAMENTE COMO UNA EXPRESIÓN DE LA VOLUNTAD INTERIOR.

Ahora bien, Urano indica esta Voluntad, y la razón por la que es tan explosivo, violento y perturbador para los hombres es que representa esta intención real que, al estar más profunda que el propósito consciente, a menudo la contradice. El exterior y el interior están entonces en conflicto; y cada vez que se inicia la batalla, el interior debe ganar. Para la conciencia externa esto debe parecer naturalmente un desastre, porque el nativo no reconoce la fuerza como parte de sí mismo, o si es así, la considera como una entidad perturbadora y se resiente de su dominio. 

Urano es, en el simbolismo egipcio, el Rey Uraeus Serpiente, lento pero repentino, señor de la vida y de la muerte. Se necesita mucho para moverlo, pero una vez en movimiento es irresistible. Por eso, para la mente normal, parece tan terrible. Ocasionalmente, también, esto no es una mera ilusión; hay ciertas fuerzas representadas por Urano en las cuales es mejor ni pensar; afortunadamente, rara vez es necesario hacerlo. En cualquier caso, este tema es demasiado sutil, difícil y mortal para discutirlo en términos generales, y será suficiente si el estudiante se remite a lo que podemos llamar "la literatura del Abismo", usando ese término en el sentido técnico especial. conocido por los datos de los iniciados.