LOS ESTUDIOS DE JUNG EN ASTROLOGÍA XXVI

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 LOS ASTRÓLOGOS DE JUNG  

Pero, si los astros anuncian el futuro. . . ¿Qué explicación de la causa tenemos para ofrecer? . . . Podemos pensar en las estrellas como letras perpetuamente inscritas en los cielos o inscritas una vez para siempre y, sin embargo, en movimiento mientras realizan las demás tareas que se les han asignado; a estas tareas principales seguirá la cualidad de significar. . . Todo está repleto de símbolos; el hombre sabio es el hombre que en cualquier cosa puede leer otra.

PLOTINO

En el símbolo hay la liberación de la fuerza humana atada que lucha con la oscuridad. . . Ciertamente se puede obtener la libertad exterior a través de acciones poderosas, pero la libertad interior sólo se crea a través del símbolo. El símbolo es la palabra que sale de la boca, que uno no simplemente habla, sino que surge de las profundidades del ser como una palabra de poder y gran necesidad y se coloca inesperadamente en la lengua.

—CG Jung

LAS FUENTES ASTROLÓGICAS DE JUNG

Las fuentes astrológicas que Jung citó para el consumo público en las Obras completas son aquellas que el paso de los siglos, han transformado en artefactos históricos. Entre ellas se incluyen obras como el TETRABIBLOS DE PTOLOMEO del siglo II, el DE MAGNIS CONIUNCTIONIBUS (De los grandes Combinaciones) de ABU MA'SHAR del siglo IX, publicado en latín en 1515, y EL COMMENTARIA IN PTOLOMAEUM DE ASTRORUM INDICIIS (el Comentarios a PTOLOMEO sobre los signos de las estrellas.) de JEROME CARDAN del siglo XVII. Jung evitó citar a ningún practicante de la astrología vivo al referirse a el tema en sus trabajos publicados, excepto aquellos autores involucrados en investigaciones estadísticas. Si bien los textos más antiguos claramente le proporcionaron ideas importantes, es poco probable que Jung realmente aprendiera a elaborar un horóscopo a partir de ellos; no sólo el lenguaje es oscuro, sino que los cálculos matemáticos, cuando se describen, dependen de la observación y medición reales de los cielos más que de la facilidad de las tablas publicadas de posiciones planetarias, conocidas como efemérides, disponibles en la época de Jung. Parece que la incomodidad de Jung por revelar el alcance y las fuentes de sus investigaciones astrológicas lo persiguió durante toda su vida.

En el ensayo 'SINCRONICIDAD: un principio de conexión acausal', Jung mostró un conocimiento astrológico técnico considerable. Se refirió libremente a los exploradores de los fenómenos psíquicos del siglo XX, como JB RHINE, y reconoció los resultados estadísticos de los experimentos astrológicos realizados en las décadas de 1920 y 1930 por investigadores como el astrólogo suizo KARL ERNST KRAFFT y el astrólogo francés PAUL FLAMBART. Pero citó para sus interpretaciones del horóscopo sólo los "grandes nombres" de la astrología antigua, medieval y moderna, junto con varios textos alquímicos y las obras de aquellos filósofos reputados –Filón de Alejandría, PLOTINO, Schopenhauer– que indicaron simpatía hacia el tema. No queda claro en las primeras cartas de Jung a Freud si estaba 'investigando' la astrología –o, para ser más precisos, aprendiendo a formular e interpretar horóscopos– a través de textos que había adquirido, o si tenía un tutor privado. Según el nieto de Jung, ULRICH HOERNI, Jung "obtuvo sus conocimientos de los libros y no de ningún maestro personal". RICHARD NOLL afirma que "se cree" que TONI WOLFF enseñó astrología a Jung, pero no se menciona exactamente quién "pensó" en ello; y, en cualquier caso, los estudios astrológicos de Jung fueron anteriores a su encuentro con WOLFF en al menos dos años. Jung no mencionó ninguna fuente a Freud, aunque más tarde disfrutó de una animada correspondencia con astrólogos profesionales como BARBAULT Y RAMAN. Pero aunque las Obras Completas incluyen sólo fuentes astrológicas que se han vuelto dignas de estudio por un intervalo histórico respetable, la colección privada de libros de astrología moderna de Jung cuenta otra historia. Si bien acumuló obras individuales publicadas desde mediados de la década de 1920 en adelante por astrólogos alemanes, franceses, británicos y estadounidenses, los únicos libros en la biblioteca de Jung que se habían publicado poco antes de sus dos cartas a Freud, y que probablemente eran fuentes modernas de sus primeros estudios son los de tres astrólogos británicos. De estos tres, sólo uno era de suficiente interés para que Jung adquiriera más de una obra del autor.