LOS ESTUDIOS DE JUNG EN ASTROLOGÍA LXXXI

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5  'EL GRAN DESTINO'

 Jung parece haber entendido este enigma como el dilema del carácter individual respondiendo a los acontecimientos de acuerdo con su propia naturaleza única. Un acontecimiento podría estar "predeterminado" por las compulsiones de un complejo y "atraído" por la ley de la SUMPATHEIA, entendida como la expresión "PSICOIDE" del arquetipo. Pero la respuesta del individuo depende del carácter inherente. Al igual que la tela tejida de HEIMARMENE, el carácter inherente es complejo y está compuesto no sólo por valores conscientes y complejos inconscientes apuntalados por patrones arquetípicos, sino también por aquellos valores y complejos que surgen de la familia, los antepasados y la cultura mucho antes del nacimiento del individuo. Aunque uno podría verse obligado por una compulsión inconsciente a realizar acciones en contra de sus deseos, uno puede, con la ayuda de una mayor conciencia, esforzarse por comprender y evitar el acto destructivo. Jung se refirió a la configuración de la Luna en cuadratura con Mercurio en el horóscopo de Miss X como "peligro" más que como un destino predeterminado. En su opinión, hay lugar para un grado limitado de libre albedrío, que surge de una dialéctica entre consciente e inconsciente. CLARAMENTE, A JUNG LE RESULTÓ DIFÍCIL RECHAZAR EL SENTIDO DEL DESTINO QUE OPERABA EN SU PROPIA VIDA Y EN LA DE LOS DEMÁS. Pero su concepto de individuación –la evolución de la personalidad hacia lo que siempre estuvo “destinado” a ser– puede entenderse como un esfuerzo por reconciliar la paradoja que atormentó a los estoicos durante tantos siglos. La solución de Jung fue a la vez sucinta y elegante: el libre albedrío es hacer con gusto y libertad lo que uno debe hacer.

LA HEIMARMENE GNÓSTICA

En los últimos años ha habido una considerable discusión académica sobre las llamadas propensiones gnósticas de Jung. RICHARD NOLL, considerando cada aspecto de las ideas de Jung, en el contexto de su suposición de que Jung estaba intentando fundar un culto solar, declara: "En 1916, Jung comenzó a vincular su propia identidad y su destino personal con el gnosticismo". LANCE OWEN afirma algo similar, aunque sin el carácter hostil personal. 'Al comienzo mismo de su viaje, Jung asoció más estrechamente su experiencia con el gnosticismo'. Incluso el anillo que llevaba Jung, un anillo supuestamente 'gnóstico' que llevaba 'un motivo antiguo' y tenía inscrita la palabra 'Abraxas' – sugiere una identificación personal con esta corriente religiosa tardo-antigua. La propia afirmación de Jung de que las ideas gnósticas, que sobrevivieron en la alquimia de los períodos medieval y moderno, fueron las predecesoras de sus propias teorías psicológicas, se ha sumado a la suposición académica del "gnóstico" Jung. También lo ha hecho el seudónimo "BASILIDES", basado en un maestro gnóstico alejandrino del siglo II d.C., que Jung utilizó en la versión publicada de 'SCRUTINIES' que tituló SEPTEM SERMONES AD MORTUOS (Siete discursos a los muertos.) ciertos conceptos gnósticos también encontraron su camino en el texto de 'SCRUTINIES' ('escrutinios), y aparecen en el diagrama cosmológico que Jung llamó SYSTEMA MUNDITOTIUS o "Sistema de todos los mundos". Pero el "gnosticismo", si alguna vez fue un "ismo", ha resultado extremadamente difícil de confinar a una categoría discreta y homogénea. Si intentar definir la magia es una "tarea enloquecedora", intentar definir el "gnosticismo" genera un tipo de confusión similar.

La interpretación altamente individual de Jung de los gnósticos, basada en las limitadas fuentes de que disponía en las primeras décadas del siglo XX y filtrada a través de la lente de su comprensión psicológica, difería radicalmente de las perspectivas cada vez más específicas de la cultura de muchos estudiosos de hoy. La literatura sobre los gnósticos, académica o no, es vasta, y una bibliografía fácilmente podría llenar cientos de volúmenes. La serie de monografías sobre textos gnósticos titulada NAG HAMMADI AND MANICHAEAN STUDIES (NAG HAMMADI y los estudios maniqueos), publicada por BRILL, ya ha alcanzado casi noventa volúmenes y sigue creciendo. Gran parte de esta literatura ha intentado aclarar si el movimiento gnóstico se originó entre cristianos, judíos o paganos; qué "sistema" gnóstico era el "verdadero" ejemplo de esta corriente religiosa; y si las cosmologías míticas gnósticas tenían sus raíces en suelo platónico, hermético, zoroástrico o abrahámico, o en una combinación de todos ellos. Conceptos a menudo atribuidos a grupos gnósticos, como el "dualismo" -la clara distinción entre una deidad trascendente "buena" y un mundo material "malo"- son a menudo simplistas y dependen del texto o maestro gnóstico que se esté investigando. Asimismo, la idea de que todos los gnósticos fueran cristianos "herejes", o incluso cristianos, es problemática; había corrientes gnósticas dentro del judaísmo, y algunos gnósticos no estaban afiliados al cristianismo de ninguna forma. Además, la "herejía" es una categoría religiosa, no histórica; y puede que ya no sea posible, dada la creciente sofisticación de la investigación académica, definir cualquier cristianismo "principal" del siglo II d.C. con el que puedan contrastarse las corrientes gnósticas.