EL UNIVERSO FINANCIERO Y LA ASTROLOGÍA LXXIV

EL SIGUIENTE MATERIAL NO ES PARA REPRODUCIRLO O FIJAR EN OTROS BLOGS O WEBSITES, O EN DOCUMENTOS PDFS, COMO HA SUCEDIDO CON OTROS ARTÍCULOS NUESTROS SIN AUTORIZACIÓN PREVIA DE PARTE DE LA ESCUELA INTERNACIONAL DE ASTROLOGÍA 

ESTE BLOG HACE USO DE CIERTAS COOKIES DE BLOGGER Y DE GOOGLE, UD. ES LIBRE DE SEGUIR LEYENDO O DE SUSPENDER LA LECTURA DEL MATERIAL QUE APARECE EN EL BLOG

11

VANGUARDIA

La relación entre los planetas y su posición en el zodíaco en relación con la Tierra proporciona una plataforma para hacer pronósticos. El análisis histórico de estos ciclos repetitivos ofrece un medio para determinar qué áreas de interés y comportamiento humano surgirán durante períodos específicos. Estos ritmos cósmicos son antiguos, aunque la respuesta de cada generación a los patrones y el pulso del cielo varía un poco de la de la anterior. La historia nunca se repite del todo. Estos ritmos cósmicos se acortan. Entonces ocurre lo inesperado, lo que exige un rápido ajuste de los planes. No es de extrañar que algunas decisiones resulten más tarde mal pensadas. EL ENCANTO CON EL QUE SE RECIBEN LOS NUEVOS ACONTECIMIENTOS SE SUSTITUYE CON DEMASIADA FRECUENCIA POR UNA PROFUNDA PREOCUPACIÓN DE QUE ESTAMOS “JUGANDO CON FUEGO”. Los peligros inherentes que acompañan a los nuevos acontecimientos pueden no entenderse hasta que sea demasiado tarde. En tales condiciones, es fácil que caigamos en el modo de “gestión de crisis”, pero no podemos “volver a meter al genio en la botella”. Así es que con cada nueva era, la humanidad se ve desafiada a encontrar expresiones de creatividad que puedan incorporarse con un mínimo de angustia. Por ejemplo, hay que sopesar los beneficios de la división del átomo frente a los peligros inherentes.

El análisis de los movimientos de Urano a través de los diversos sectores del zodíaco ofrece pistas sobre los tipos y estilos de discontinuidad que podrían producirse. Urano, que necesita aproximadamente 84 de nuestros años terrestres para circunnavegar el Sol, pasará por los signos de Piscis (2003-2010), Aries (2010-2015) y Tauro antes del año 2020. Estas zonas de la pista de baile cósmica ofrecen nuevas posibilidades para los clamores de Urano. A medida que se mueve de un signo a otro, la humanidad se ve desafiada a adaptarse a un nuevo ritmo. EL RITMO DE URANO, EL PLANETA MÁS ASOCIADO CON EL PENSAMIENTO REVOLUCIONARIO, ESTÁ MARCADO POR SONIDOS ASOCIADOS CON MAQUINARIA TÉCNICAMENTE AVANZADA. LOS AVANCES ACELERADOS EN LA TECNOLOGÍA AFECTAN A LAS ESTRUCTURAS CORPORATIVAS AL REDUCIR LA NECESIDAD DE CIERTOS TIPOS DE TRABAJADORES Y AUMENTAR LA NECESIDAD DE PERSONAS CAPACITADAS EN NUEVOS SISTEMAS.

 El zumbido de estas nuevas máquinas reemplaza los sonidos de una era anterior. Surge un nuevo ritmo, reconfortante a la vez para los propietarios, ya que se reducen los costos laborales, y extraño para los trabajadores, que no están familiarizados con la nueva tecnología y que, de hecho, pueden verse desplazados por ella. Sin embargo, estos nuevos sistemas también generan nuevas industrias. En los últimos años del siglo XX, cuando Urano pasó por Acuario, surgieron industrias de servicios completamente nuevas, ya que las empresas buscaron asistencia externa para el mantenimiento técnico de sus sistemas informáticos y de redes recientemente adquiridas. El impacto de cada planeta a medida que recorre los sectores del zodíaco varía. La correlación entre la actividad en la Tierra y estos viajes no es constante. Algunos planetas parecen tener un efecto mayor en algunos segmentos del zodíaco que en otros. La odisea de Urano en Acuario ha tendido a producir una sensación extraña en la Tierra. Es como si el tiempo mismo se hubiera "acelerado"; después de todo, Acuario es uno de los signos "de aire" del zodíaco.

A medida que Urano se mueve por este sector del zodíaco, se produce una tormenta de ideas colectiva. Aparecen nuevos aparatos y hay sed de aportar nuevas soluciones a viejos problemas. La posibilidad de mejora es seductora. Pocos pueden resistirse a la atracción que ejercen estos nuevos desarrollos. Los inversores, en particular, están deseosos de “entrar desde el principio”. El cerebro humano se ve desafiado a aprender nuevas habilidades; desde dominar la tecnología de una nueva cámara de vídeo hasta recordar los números PIN de un sistema de seguridad, las mentes se ven desafiadas. La presión para utilizar nuevos productos y servicios puede desviar ciertas preguntas. Pocos se atreven a preguntar si el mundo realmente está mejor con la incorporación de estas ideas. Urano es un baterista exigente y, en general, es más fácil ceder a su ritmo que resistirse. Sólo cuando el ritmo cambie (con el paso del planeta al siguiente sector del zodíaco) podremos darnos cuenta de que hemos bailado con el diablo y de que debemos reducir la velocidad y evaluar los estragos creados por los avances científicos y tecnológicos. Nuestras emociones, sin duda, necesitarán tiempo para ponerse al día.