EL UNIVERSO FINANCIERO Y LA ASTROLOGÍA LX

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9.GUERRAS DEL AGUA, 2010

El aspecto Saturno-Plutón comprende sólo una unidad del complejo grupo de planetas al final de la década. El análisis de otro ciclo aclara aún más el panorama.

A los pocos meses de que Saturno y Plutón alcancen su fase del último cuarto, el ciclo Urano-Plutón llega a su “fase del primer cuarto”. Más lejos del Sol y, por tanto, tardando más en recorrer su órbita, Urano tarda aproximadamente 84 años en completar una revolución alrededor del Sol. Al igual que con Plutón, la excentricidad es evidente, por lo que hay una amplia variación en el tiempo que transcurre entre una conjunción Urano-Plutón y la siguiente. Los dos planetas han disfrutado sólo ocho conjunciones desde el año 1000, y el tiempo transcurrido entre conjunciones sucesivas varía entre aproximadamente 112 y 142 años. Aquí hay un ritmo en el sentido de que hay una regularidad relativamente mayor entre conjunciones alternas. Esta no es una característica rara de los períodos sinódicos y puede explicar en cierta medida por qué los ciclos sucesivos no se repiten exactamente sino que, en cierto sentido, “se saltan una generación” antes de repetir la influencia anterior. Este “ritmo sincopado” podría explicar por qué, cuando se sienten las influencias de Urano y Plutón, hay malestar, ya que a algunas personas les resulta más difícil que a otras adaptarse al nuevo ritmo.

         Urano, descubierto en 1781, es considerado el “planeta diferente”. Incluso los astrónomos se sorprendieron cuando el reciente encuentro de la nave espacial VOYAGER mostró que giraba sobre su eje en dirección opuesta a la de los otros planetas conocidos. Tampoco esperaban que tuviera anillos, como Saturno. Se trataba de un cuerpo cósmico más complejo de lo que habían previsto, aunque los astrólogos, después de haber estudiado el efecto de los tránsitos de Urano en las cartas de sus clientes, se sintieron justificados porque éste era realmente el "planeta de las sorpresas". Los astro-historiadores han encontrado una correlación entre los momentos en que este planeta estaba en una formación particular y los momentos de conmoción y cambio en el planeta Tierra. Hay numerosos ejemplos: no hay momentos en los que el planeta no esté sobre nuestras cabezas en algún lugar de la Tierra. Estaba EXACTAMENTE sobre nosotros cuando se lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima. Sólo cuatro minutos más tarde habría estado sobre un área bastante diferente. ¡Es poco probable que los aliados incluyeran esta información en sus planes!

         Urano ocupaba un lugar igualmente prominente cuando nació Karl Marx y, a menudo, ocupa un lugar destacado en las cartas de aquellos que se destacan entre la multitud de una forma u otra.

         El simbolismo vinculado a Urano es el de cambio revolucionario. Por el contrario, se dice que Plutón es el planeta de la regeneración. Como "Dios del inframundo", Plutón está conectado con la muerte, la decadencia y la destrucción antes del renacimiento y la transformación. La vibración creada por la mezcla de estos dos planetas se ejemplifica por la naturaleza de la generación nacida alrededor del momento de su alineación de conjunción. Es posible que estas personas desempeñen un papel cada vez más importante en los próximos años. La conjunción más reciente de Urano y Plutón tuvo lugar entre finales de 1965 y 1966, cuando ambos planetas se ubicaron en el signo zodiacal tropical de Virgo. Sería necesario remontarse hasta aproximadamente el año 3000 a.C. para encontrar otra generación con esta posición de los dos planetas. Es muy posible que aquellos nacidos en 1965 y 1966 – y que puedan estar particularmente sintonizados con las frecuencias de esta música particular de las esferas – tengan un papel importante que desempeñar al final de la década cuando los dos planetas entren en su ' Fase del primer cuarto.