ASTROLOGIA Y DESTINO - XXIII

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 ASTROLOGÍA Y DESTINO BY LIZ GREENE

Ares-Marte es masculino de la misma manera que HADES-PLUTÓN (ver imagen): ambos son los sirvientes masculinos y expresiones de una antigua diosa-madre que surge de una visión del mundo primordial donde el hombre estaba subordinado al poder femenino supremo de la procreación. Marte y Plutón obedecen a los poderes de la tierra y del inframundo en lugar de al cielo. La repulsión que Zeus siente hacia este dios sin padre es algo que he visto en muchos hombres y mujeres "espirituales", JUPITERIANOS cuya lealtad reside en los reinos de la lógica y la intuición y que encuentran este poder demoníaco bruto aterrador e intrínsecamente feo. No es sorprendente que Marte solo pueda ser un problema en un horóscopo "ligero" lleno de aire. El movimiento de crecimiento ha aprovechado esto como una dificultad primaria para "sacar la ira", pero la ira, me temo, es lo de menos. No es de extrañar, si uno lee la descripción de Otto de Ares-Marte, que un tipo más cerebral o espiritual encuentre al planeta incómodo. Urano también parece desagradar a Marte; en el mito, el dios del cielo Urano siente repugnancia por sus hijos titanes terrenales y los destierra al Tártaro porque son feos. Esto es lo que Zeus quisiera hacerle a Ares, pero no se atreve debido al poder de Hera.

 

Es interesante observar que el catálogo de cosas desagradables atribuidas a Ares se da antes a las deidades femeninas, al igual que el reino del inframundo originalmente pertenece a ERESHKIGAL Y HÉCATE antes de convertirse en propiedad de Hades. INANNA, la reina sumeria del cielo a quien ya hemos conocido, es una diosa de la batalla; ISHTAR, su contraparte babilónica, lo mismo; SEKHMET (ver imagen), la diosa solar egipcia, es una líder guerrera y señora de la masacre y la venganza; e incluso la dulce y sensual Afrodita, que más tarde se convierte en la amada del dios Ares-Marte, fue adorada originalmente en Esparta como un numen de batalla sangrienta. Hay algo muy primordial en Marte, antes incluso de que comencemos a considerar sus aspectos con Plutón. No estoy sugiriendo que haya algo femenino en él en el sentido ordinario. Pero parece representar la masculinidad del cuerpo, más que la masculinidad del espíritu, y el cuerpo pertenece, en última instancia, a la Gran Diosa. Ares-Marte surge, como sugiere Otto, de la religión de la tierra y del mundo del instinto con sus deidades primitivas presididas por lo femenino. Marte pertenece al antiguo reino matriarcal de la carne, más que al mundo solar y PITERINO de la mente y el espíritu. ERICH NEUMANN LO expresa de la siguiente manera:

El Padre Tierra, señor de todas las fuerzas CTÓNICAS, pertenece psicológicamente al reino de la Gran Madre. Se manifiesta más comúnmente como la agresividad abrumadora del instinto fálico o como un monstruo destructivo. Pero siempre que el ego se ve abrumado por los instintos sexuales, agresivos o de poder del hombre, o por cualquier otra forma de instinto, podemos ver el dominio de la Gran Madre. PORQUE ELLA ES LA GOBERNANTE INSTINTIVA DEL INCONSCIENTE, LA SEÑORA DE LOS ANIMALES, Y EL PADRE TERRIBLE FÁLICO ES SÓLO SU SATÉLITE, NO UN PRINCIPIO MASCULINO DE IGUAL PESO. Plutón y Marte en aspecto parecen enfatizar este lado CTÓNICO de Marte.

La crueldad, que no es en absoluto un rasgo malo en las circunstancias apropiadas, es una cualidad que asocio con Marte-Plutón, aunque cuando los dos planetas están en sextil o trígono esta crueldad parece tener un rostro más socialmente aceptable y se llama "determinación". La supervivencia es uno de los objetivos primarios de la naturaleza, y el individuo Marte-Plutón está dedicado a su supervivencia. A menudo, también hay una especie de crueldad vinculada con el amor al poder, particularmente al poder sexual. Que existe un estrecho vínculo entre lo erótico y lo sangriento, lo sexualmente excitante y lo brutal, es algo que no siempre es cómodo para el individuo con Marte-Plutón reconocer. El erotismo venusiano es agradable y encantador porque implica la expresión conjunta, pero el erotismo marcial implica el poder sobre otro y es, sin duda, más parecido a una violación. Es más cruel, más potente y, para algunas personas, más estimulante. Como dice Freud:

LA HISTORIA DE LA CIVILIZACIÓN HUMANA DEMUESTRA MÁS ALLÁ DE TODA DUDA QUE EXISTE UNA CONEXIÓN ÍNTIMA ENTRE LA CRUELDAD Y EL INSTINTO SEXUAL; pero nada se ha hecho para explicar la conexión, aparte de poner énfasis en el factor agresivo de la libido. Según algunas autoridades, este elemento agresivo del instinto sexual es en realidad una reliquia de los deseos caníbales, es decir, es una contribución derivada del aparato para obtener el dominio, que se ocupa de la satisfacción del otro y, ontogenéticamente, de la más antigua de las grandes necesidades instintivas.