sábado, 4 de junio de 2011

Definiendo el Momento XIII

Definiendo el Momento XIII  by Kirk Little

Vemos, pues, que el realismo crítico de Ptolomeo apoya la opinión de la astrología como una ciencia natural del comportamiento humano. Uno busca en vano en el Tetrabiblos cualquier rastro de las prácticas adivinatorias de Mesopotamia. La crítica de Cornelius del modelo de Ptolomeo se basa de su papel en el realismo aristotélico que influyó en el desarrollo de la conciencia occidental.

En la quinta entrega de la serie original de los artículos de Momento titulada "La adivinación y división Sujeto-objeto", Cornelius expuso crudamente su punto de vista:

La cultura occidental ha asumido una actitud desde muy temprano del pensamiento griego y cristiano, que ha dividido a los reinos del espíritu y materia, pero ha invertido la inspiración original filosófica y religiosa, aprendiendo a buscar el fundamento de la verdad en el mundo de la materia en 'Los hechos'. La descripción de la realidad se ha convertido en cercenar fuertemente la división entre reinos objetivos y subjetivos. El pensamiento moderno ha surgido a partir del lenguaje cuya sintaxis personifica la división Sujeto / Objeto. Además, dentro de la ciencia, aparece un método que ha sido logrado para despojar los elementos subjetivos de la definición exacta del objetivo universal y verdadero de las Leyes de Naturaleza.

Por lo tanto, en la astrología de las causas de Ptolomeo, se asume que ciertas interpretaciones astrológicas reflejan con precisión lo que es objetivo "ahí afuera" en el entorno externo. Por otra parte, el realismo filosófico de este modelo supone la verdad de que las cosas están "ahí afuera" esperando a ser descubiertas por el astrólogo.

En consecuencia, lo que se requiere del astrólogo en la toma de una interpretación, es una descripción exacta de las cosas como son o (en Su capacidad predictiva) tomar por sentado que "el Mundo puede describirse sin referencia particular a los actos y contexto de la percepción ", este punto de vista trata a todos los fenómenos" desde el punto de VISTA de un terreno neutral de la existencia independiente de cualquier posición consciente establecida

Este modelo de interpretación, de acuerdo con Cornelius, oscurece la naturaleza fundamental metafórica de los símbolos astrológicos. Como hemos visto, en la astrología de Ptolomeo, el significado de los símbolos del horóscopo se considera directo y regular y tienen aplicabilidad universal. El siglo 20 ha sido testigo del desarrollo de la lógica de este modelo, empezando por Alan Leo y el desarrollo de los recetarios de cocina asumidos por la astrología y, más recientemente, culminando en los programas sofisticados por computador, que recogen de antemano varias interpretaciones de los factores de la carta. En el mejor de los casos, este modelo propone una práctica astrológica, de forma aparentemente racional para la elaboración de una Interpretación.

Las interpretaciones se construyen a partir de los fundamentos de la carta: los planetas, signos, casas y aspectos. En su peor momento, estos resultados del modelo forman una especie de literalidad mecánica, que atrapa AMBOS, tanto al astrólogo como a sus clientes en una muerte del significado simbólico y disminuye cualquier oportunidad para las interpretaciones creativas.

Sanación de esta división: Astrología y Participación Mística

Una vez que se vea el encuentro astrológico como una especie de danza simbólica ritual que involucra a los arquetipos y a los elementos únicos, a continuación, entonces algunos los supuestos concernientes a los actos de interpretación se ubican en una luz diferente. Como cualquier ritual, implica ciertos movimientos prescritos o actos que guían a los participantes, pero igualmente implícitos en este proceso, cada persona debe traer algo único para el encuentro que permite asegurar la significación entre ellos.

Con la astrología como adivinación, los aspectos de la práctica ritual se reconocen abiertamente e incluso como energizados, ya que permite que los aspectos únicos del encuentro puedan surgir con mayor facilidad. Así, en el modelo adivinatorio, el astrólogo lleva a bordo la noción de que sus glosas interpretativas se derivan de la configuración específica y son en cierto sentido conducidos o determinados por la interacción única del astrólogo y el cliente.

En otras palabras, las interpretaciones son principalmente creadas por los deseos y necesidades del enclavamiento entre el cliente y el astrólogo. El momento de la astrología representa esta singular unión de estos dos individuos, cuando la carga está en el astrólogo, poseerá un conocimiento consciente que sus interpretaciones han estado adecuadamente simbolizadas por ciertos factores del horóscopo "Objetivo". Es decir, cuando el astrólogo hace sus interpretaciones se convierte en el vehículo puente en la división sujeto / objeto.

Es en este sentido, es que la astrología adivinatoria invoca la participación mística como un modelo explicativo de lo que sucede entre estos dos individuos. Este término, tomado de la antropología y más tarde adaptado por Jung, describe la creencia generalizada del hombre "primitivo", de que sus pensamientos son como un proceso activo que toman parte en la naturaleza misma. Tal es punto de vista, sin duda, se encuentran la base del estudio de Cornelius que hace sobre Jung, que estuvo igualmente preocupado por cruzar la brecha entre sujeto y objeto, aunque en el caso de Jung, se ocupó principalmente de entender el proceso psicoanalítico de la proyección.

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