lunes, 26 de diciembre de 2011

Firmicus Maternus - Astrología Antigua XXX

ASTROLOGÍA ANTIGUA XXIX
TEORÍA Y PRÁCTICA
Matheseos Libri VIII
by FIRMICUS MATERNUS

Liber Tertius

Proemio
1. Nos proponemos trasladar en proposiciones toda la literatura de la Mathesis para que el sistema desarrollado por el divino predecesor pueda ser introducido plenamente a los estudiantes ansiosos.

2. En primer lugar, mi querido Lollianus, debemos ser conscientes de que Dios el Creador, como copia de su naturaleza, ha hecho hombre a imagen del universo, una mezcla de cuatro elementos fuego, agua, aire y tierra para que una combinación bien proporcionada puede producir el ser vivo como una imitación de lo divino. El hombre está compuesto de una naturaleza divina ya que toda la fuerza y la esencia de los elementos se recogen en ese cuerpo pequeño. De esta manera se prepara un alojamiento para el espíritu divino que desciende desde el alma celestial para mantener el cuerpo mortal. Este espíritu, aunque frágil, es sin embargo una imagen del espíritu del universo.

3. Así, el hombre, como un pequeño universo, es sostenido por el movimiento eterno del fuego de los cinco planetas y el Sol y la Luna.

4. Así el hombres divino, es totalmente digno y admirable, y Petosiris y Nequepso, que se acercaron al secreto de la divinidad, también nos legaron la carta natal del Universo con el fin de mostrarnos que el hombre está hecho a semejanza del universo de acuerdo a los mismos principios que lo gobiernan y que se mantiene siempre por los mismos fuegos eternos.


THEMA MUNDI
1. La doctrina de Petosiris y Nequepso fue seguida por Esculapio y Hanubius. Para ellos a Mercurio más potente le está confiado el secreto. Crearon la carta natal del universo de la siguiente manera: el Sol en el grado 15º de Leo, la Luna en el grado 15º de Cáncer; Saturno en el grado 15º de Capricornio, Júpiter en el grado 15º de Sagitario, Marte en el grado 15º de Escorpio, Venus en el grado 15º de Libra, Mercurio en el grado 15º de Virgo, y el ascendente en el grado 15º de Cáncer.

2. Con esto querían demostrar que el destino de los hombres se organizan de acuerdo con esta carta natal, las condiciones de los planetas, y la influencia que ejercen en la carta, tal y como se relata en el libro de Esculapio que se llama Myriogenesis. Por lo tanto no hay nada en las cartas individuales de los hombres que sean diferentes del universo en la carta natal. Vamos a ver en qué medida y con qué aspecto cada planeta influye en las luminarias Sol y la Luna.

3. Primero Saturno se relaciona con la Luna, porque sigue a la condición de la Luna. Sigue la condición de la Luna, ya que, situado en un signo femenino, recibe por oposición los rayos de la Luna, también en un signo femenino. Pero cuando el mismo Saturno hace una transición al signo de Acuario, se relaciona con el Sol, también por oposición, y está en las mismas condiciones que el Sol. Para entonces, él y el Sol están en signos masculinos.

4. De la misma manera, cuando Júpiter se encuentra en Sagitario, que está en un signo masculino y aspectado en trígono con el Sol, se relaciona con la condición del Sol. Por esta razón, se encuentra en un signo masculino como está también el Sol, luego sigue la energía del Sol. Pero cuando se hace la transición a Piscis está relacionado con la Luna, que es un signo femenino, está en trígono con la Luna en un signo femenino.

5. De la misma manera Marte, que se encuentra en Escorpio, un signo femenino, está aspectando a la Luna en trígono. Pero cuando se trata de Aries transfiere su aspecto con el Sol, pues, se encuentra en un signo masculino, él mismo se relaciona en trígono con el Sol.

6. Pero esta situación cambia en el caso de Venus. Cuando está en Libra, un signo masculino, ella está en cuadratura a la Luna. Pero cuando se hace la transición a Tauro, un signo femenino, entra en cuadratura con el Sol.

7. Argumentaron, sin embargo, que para el caso de Mercurio es un planeta común en la carta como se ha mencionado antes, porque no está en ningún aspecto con el Sol o la Luna, ni se relaciona con el Sol o la Luna de ninguna manera, sino que se regocija con el Sol durante el día si asciende en una mañana y con la luna si asciende en una noche. Ellos creían que todo esto debe observarse en las cartas de los hombres, y ellos pensaron que el destino de los hombres no podían ser descubierto a menos que se hayan investigado estas influencias.

8. Pero estas invenciones maravillosas no deben engañar a nadie. Uno no debe pensar que los hombres sabios hayan compuesto la carta del universo sin fundamentos o sin alguna razón. Vamos a explicar todo en detalle para que el secreto sea evidente para todos.

9. No había alguna carta natal del universo, porque no se tenía ningún día concreto de origen. No había nadie allí en el momento en que el universo fue creado por el plan de la mente divina y su Voluntad. La razón humana no ha sido capaz de concebir o explicar el origen de universo, sobre todo desde el gran año del regreso de las estrellas a su lugar después de los incendios y las inundaciones, se supone que sucede sólo después de 300.000 años. La apocatástasis (el retorno de las estrellas) se produce sólo después de estos dos eventos, es decir, el flujo que sigue a la destrucción por el fuego. Para nada de lo que se quema puede renacer a menos que el polvo endurecido de las cenizas se mezclen con agua para producir la fertilidad renovada de todas las semillas de la procreación.

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