ASTROLOGIA ESOTERICA CXCIV

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RAHU

Las implicaciones de atribuir el adjetivo Doshaja o la naturaleza maléfica a cualquier planeta deben examinarse cuidadosamente. Muchos astrólogos son generalmente muy casuales, sugiriendo que un planeta es un maléfico o un benéfico, dependiendo de cuál sea el efecto del mismo. Por ejemplo, un planeta que inflige la muerte generalmente se considera maléfico o malo, y también lo es el que da enfermedad o penuria. En el lapso más amplio de la vida del alma que se extiende sobre varias vidas; estos pequeños incidentes tienen un propósito válido. En ese caso, nuestra suposición de que cualquier planeta es bueno o malo revela nuestra propia comprensión de lo general  del esquema de eventos para el ego.

Cuando decimos que un planeta en particular inflige la muerte, o que llevaría a la mala salud o privaciones de cierto tipo, estas son simples declaraciones de ciertas tendencias que probablemente ocurran. 

Cuando consideramos que estos incidentes son buenos o malos, es un juicio de valor. Tales juicios de valor pueden no ser siempre válidos. Cuando un hombre ha estado  enfermo respira, esto dura, es una redención de problemas. CUANDO ALGUNA EXPERIENCIA HUMILLANTE DIRIGE AL DIOS INDIVIDUAL, ESTE TIPO DE EVENTO INSULTANTE PUEDE CONSIDERARSE EN REALIDAD UNA BENDICIÓN. De modo que la bondad o la maldad de cualquier planeta es, de hecho, solo una cuestión de nuestra comprensión del esquema general de la vida. 

De hecho, cada planeta, bueno o malo, está tratando de desplegar algunos atributos ocultos del individuo, para poder, a lo largo de una serie de vidas, darse cuenta de su divinidad y finalmente darse cuenta de su propio Alma Atman y luego comenzar a cooperar con ella de acuerdo con el plan divino para el mundo. Para esta realización, el individuo tiene que pasar a través de la luz del sol y la sombra; a veces, tiene que pasar por experiencias de alegría y otras de tristeza; a veces tiene que beber la copa con veneno y, a veces, la del elixir. Muchas de estas experiencias son creadas por nuestro propio karma, por nuestras acciones de omisiones y de encargos. Pero, todos estas están guiadas por el objetivo principal de evolucionar al individuo en la espiritualidad. Cualesquiera sean las circunstancias, cada evento intenta llevar al individuo un poco más cerca de su Perfección máxima, el Arquetipo, el objetivo de la Dicha Divina que cada individuo logra de manera única, a través de su camino único de alegrías y tristezas.

En ese caso, los planetas generalmente considerados, maléficos no son necesariamente hostiles para el individuo, pero tienen que alejarse... de despertar la divinidad latente en el hombre; De manera similar, el objetivo de un planeta beneficioso es intensificar ciertas virtudes que pueden ser útiles para la persona a largo plazo. Por lo tanto, es el método de operación el que hace al planeta u maléfico o un benéfico. Mientras operan y la persona sangra, los planetas nunca son ajenos al objetivo final al que apuntan; el ego individual podría olvidarlo, pero los planetas no. Entonces, incluso cuando Rahu es considerado un maléfico, tenemos que entenderlo en el sentido correcto.

 

William Lilly - Master Astrologer

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