ASTROLOGIA MEDIEVAL PARA ASTROLOGOS MODERNOS IV

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ASTROLOGIA MEDIEVAL PARA ASTROLOGOS MODERNOS

Los planetas son también personas

Quizás una afirmación tonta, la idea de personificar los planetas como personas es ATEMPORAL. En Babilonia, los planetas fueron vistos como la sede de dioses específicos, y al seguir su movimiento, los sacerdotes pudieron obtener una idea de la voluntad y el funcionamiento de estas deidades. No tenemos que ser sacerdotes astrales de Babilonia para aprender una o dos cosas sobre los planetas y cómo funcionan en astrología.

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LA FUNCIÓN PRINCIPAL DE UN PLANETA ES HACER ALGO. Los planetas actúan. Sabemos que los planetas actúan porque los planetas se mueven y es solo a través de un sistema de movimiento que ocurre el cambio y suceden cosas. Esto es muy diferente de otros pilares fundamentales de la astrología, como los signos y las casas que tienen diferentes funciones y no actúan ni causan cambios.

EN LOS TIPOS MODERNOS DE ASTROLOGÍA, LOS PLANETAS NO SON CONSIDERADOS COMO PERSONAS, SINO COMO PROCESOS PSICOLÓGICOS INTERNOS. Este fue un cambio necesario introducido para mover el lenguaje utilizado en astrología de un lenguaje basado en eventos y predicciones a uno de tendencias y análisis de caracteres en respuesta a problemas legales a principios del siglo XX. Este es el punto en la historia donde los planetas perdieron su personalidad y ahí fue la hecatombe, desgraciadamente la interpretación astrológica moderna se basa solo en conceptos sicológicos.

Cada planeta tiene un trabajo asignado en el momento del nacimiento, estos trabajos son únicos para cada persona que depende de su carta natal, pero todos tienen un trabajo de todos modos. Aunque todos los planetas tienen trabajos que hacer, no los completan de la misma manera. Cada planeta opera de una manera que se mantiene fiel a su naturaleza básica. Marte y Venus no emplean los mismos métodos para hacer el mismo trabajo.

Aquí es donde pensar en los planetas como personas es útil. Al pensar en Venus como una persona, se hace más fácil identificarse e interpretar su posición o situación en cada cuadro individual. En lugar de tratar de memorizar ubicaciones o significados, puede preguntarse cómo se sentiría en sus zapatos. ¿Cómo se sentirías si estuviera en una casa cadente? ¿Cómo se sentirías si estuviera peregrino? ¿Cómo se sentiría en una cuadratura con Saturno?

Debido a que la astrología medieval ve a los planetas como actores con un propósito y una voluntad similares a los humanos, muchos de los aforismos o explicaciones provistos están escritos como analogías que involucran a personas. Un planeta retrógrado, por ejemplo, es como un hombre caminando hacia atrás. Un planeta en combustión es como una persona que afronta una fiebre. Un planeta estacionado directamente es como alguien que avanza con esperanzas renovadas. Un planeta en su signo de domicilio es como alguien en su propio hogar. La lista sigue y sigue. Lo interesante es que esta idea de los planetas que actúan como personas está tan arraigada en la tradición que incluso los pronombres de género hacen referencia a él y ella, mientras que los textos modernos tienden a referirse a todos ellos como el pronombre inanimado "género".

Este enfoque tiende a hacer que la astrología sea más accesible y concreta. La astrología medieval está menos enfocada en explorar las profundidades de cómo alguien siente o piensa sobre un tema y más enfocada en proporcionar una idea de qué tan bien está funcionando objetivamente esa cosa al determinar qué tan bien está haciendo ese trabajo ese planeta. Eso no quiere decir que los procesos internos de un planeta se ignoren por completo; un Marte que es incapaz de realizar un trabajo bien no logrará hacer todos sus trabajos bien, incluida la gestión de la ira. Lo interno pasa a un segundo plano y determina lo bien que se manifiestan esas cosas en la vida del nativo.

CON ESTO EN MENTE, LA PRÓXIMA VEZ QUE MIRE SU CARTA NATAL PIENSE EN LOS PLANETAS COMO PERSONAS. Vea si disfrutan de su entorno o no y cómo eso podría afectar su capacidad de desempeño en sus trabajos.