LA BÚSQUEDA DEL CORAZÓN XXXI

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LA BÚSQUEDA DEL CORAZÓN
TRADUCIDO Y EDITADO POR BENJAMIN N. DYKES, PHD

Y así, como son tantas y tan diversas las cosas en esos mismos domicilios, se busca una decisión sobre los asuntos a través del consejo del significador. Por ejemplo, al séptimo pertenecen los cónyuges, los intercambios, adversarios. Por tanto, si el señor de la séptima fuera Marte, la cuestión se refiere a controversias y enemigos; si Venus, sobre una esposa y alegría; si es Júpiter, sobre intercambios y asociaciones; y así el consejo del significador discierne la combinación de todos los signos y domicilios.

Tampoco debe pasarse por alto la naturaleza del lugar: como si el señor de la tercera estuviera en la quinta, la cuestión viene a ser sobre los niños del hermano o hermana; y el discernimiento acerca de esto es, si la tercera es varón o su señor varón, la descendencia del hermano está en cuestión; si es mujer, los de la hermana.

Y el juicio de uno debe aplicarse en todas las cosas, y uno no debe apartarse del testimonio de la Luna. Porque la Luna, lindando con las regiones de las cosas celestiales, [también] obtiene un significado en el mundo de las cosas inferiores. Sin embargo, esto debe tenerse en cuenta, conservándose el lugar del significador: si la Luna considera su lugar, el juicio es más firme, especialmente si la Luna fuera un socio del lugar del significador; que si [la situación] fuera menor [que esto, es] más débil. Pero hay que saber que si la Luna es señor del oriente o de [su] soberanía, o de [su] trígono o atada o cara, fuerte, colocada íntimamente, ella misma obtendrá el significado.

Tampoco debe omitirse el testimonio de las estrellas asociadas del Ascndente Y hasta ahora, las cosas que se han dicho son apropiadas para un significador solitario, cuando no se aplica a nadie, ni se aplica a él. Entonces, busquemos esta diferencia de significación según las aplicaciones.

CAPÍTULO 1.6.2: EL SIGNIFICADOR EN COMBINACIÓN CON OTROS

 [2] Para la generalidad de los maestros de esta profesión, parecía que siempre que el significador se encuentra en su propia caída, es un signo evidente de un robo o cautivo o cosa perdida. Pero al pasar de [un] signo a [otro] signo, de movimiento en un lugar o un camino, Siempre que el señor del Ascendente o de la segunda ocupa la cuarta (o viceversa), [el pensamiento es] sobre una finca o dinero enterrado y que ha aparecido hasta ahora, y con el resto [de las casas] de esta manera. El significador con la Cola o la Cabeza en la cuarta o quinta, sobre el dinero enterrado. El significador con la Cabeza, en su propia soberanía o la décima, sobre el rey. En [su propio] domicilio, es un juicio sobre la búsqueda del tesoro. Con la cola, polémica o encantamientos, sobre todo si Mercurio testifica. Ni [es] de otro modo [si] el significador [está] con Venus, considerado por Marte. Pero el significador que se aplica al señor de la octava o de la tercera, juzga sobre la muerte o el pavor. El significador que se dirige hacia la retrogradación es un signo del regreso de un viajero. Pararse hacia el movimiento directo, es una señal del asunto que él avanzaría. El significador con Saturno, considerado por Mercurio, o con Mercurio [y] considerado por Saturno: pensamientos y encantamientos; y así [también si] quemado. Tampoco lo produce deotra manera con respecto a los espíritus, en los límites de Mercurio o Saturno.