LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA LXVII

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LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA

Aleister Crowley y Evangeline Adam

En cuanto al tipo activo de Cáncer, no debemos olvidar que es el agua, pero no debemos pensar en el agua como pasiva, fácilmente moldeable, incapaz de ofrecer resistencia, silenciosa y reflectante. Ese es más bien el tipo de agua representada por Piscis, o por el tipo pasivo en el que la acidez natural de Cáncer se ve modificada por la influencia de la Luna. Debemos pensar en él como el elemento corrosivo, como el mar que devora los grandes acantilados, rompiendo eternamente sobre sí mismo y volviendo eternamente, ola tras ola, hasta que ha devorado el desafío de los acantilados. Esta imagen es muy precisa al describir el método de ataque del nativo. No espera obtener sus fines de inmediato. Los reproches no lo perturban en lo más mínimo. Todo es parte del negocio. Está hecho pedazos, aparentemente, pero sigue exactamente como si nada hubiera pasado.

Uno ve excelentes ejemplos de este método en las vidas de William Blake y HP Blavatsky. Ambas eran personas de lo que podría llamarse del tipo profético. La acción corrosiva se manifiesta en la sutileza y persistencia de su crítica, que ha producido tan inmensos resultados sobre la corriente del pensamiento del mundo. En ninguno de los dos hubo vehemencia de golpe de espada. El método empleado fue insidioso. Los constantes rechazos no tuvieron ningún efecto sobre el trabajo de Blake. Continuó con una serena confianza en que estaba disolviendo las ideas convencionales del bien y el mal. Lo mismo ocurre con Blavatsky. Frente a los ataques más dañinos, persistió en silencio, y en las raras ocasiones en que la provocación extrema la hizo perder los estribos, fue la primera en reconocer su error y continuar sus operaciones submarinas, por así decirlo. Es imposible para una persona completamente educada hoy en día sostener el punto de vista de que la salvación, cualquiera que sea, es prerrogativa de algún credo en particular.

A Blavatsky se le puede dar un gran crédito por este hecho, y ella ayudó a lograr esta revolución sin destruir la religión, simplemente mostrando las armonías esenciales en una aparente diversidad. Su participación en este trabajo es realmente mucho mayor que la de la ciencia, que utilizó una fórmula puramente destructiva. Blavatsky no destruyó las barreras y las creencias en conflicto con ellas. Ella simplemente disolvió las presas artificiales. LAS PERSONAS CON SIGNO CÁNCER EN ASCENSO NO ATACAN LOS EFECTOS; BUSCAN CAUSAS Y LAS SOCAVAN. POR ESTA RAZÓN, ESTAS PERSONAS CONSTITUYEN UNA SERIA AMENAZA PARA EL ORDEN ESTABLECIDO. SU TRABAJO SE REALIZA MIENTRAS LA GENTE TODAVÍA LOS SEÑALA COMO EJEMPLOS DE FATUIDAD Y FRACASO. EL MUNDO ES EXTREMADAMENTE AFORTUNADO DE HABER TENIDO DOS DE ESAS PERSONAS EN UN SIGLO.

Un tercer miembro de este revolucionario organismo de Cáncer fue T H. Huxley, que minó el cristianismo dogmático de la misma manera insidiosa que los otros dos habían usado en planos algo diferentes. Una lectura de sus ensayos sobre el tema resultará extraordinariamente esclarecedora sobre el método de ataque característico de los nativos de este signo. Dice cosas tan inocentes. Conduce a su oponente de una aparente victoria a otra hasta que este último se ve repentinamente abrumado al darse cuenta de que Huxley le ha estado haciendo, sin que él lo sepa, admitir las mismas proposiciones que se propuso negar con más empeño. El mundo educado estaba fermentado por el agnosticismo de Huxley incluso mientras proclamaba que la escuela de Darwin había sido reemplazada.