martes, 29 de marzo de 2022

LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA - CLXXXVI

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LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA

Aleister Crowley y Evangeline Adams

VENUS EN CÁNCER

SE PODRÍA GENERALIZAR EL EFECTO DE LA ATRIBUCIÓN ELEMENTAL DE LOS SIGNOS SOBRE VENUS LLAMANDO AL FUEGO APASIONADO, A LA TIERRA CARIÑOSA, AL AIRE IDEAL O ROMÁNTICO Y AL AGUA VOLUPTUOSA. La pasividad de Cáncer ciertamente hace que Venus sea extremadamente emocional. Es difícil para una persona con esta posición resistir los avances de otra; al mismo tiempo, la fuerza lunar en Cáncer hace cambiante la naturaleza. HAY POCA DISPOSICIÓN PARA BUSCAR COMPAÑERISMO O AMOR, PERO CUANDO SE OFRECEN, SE ACEPTAN CON GUSTO. A menudo hay un profundo sentimentalismo y el nativo tiende a tomar sus asuntos demasiado en serio; en realidad, las heridas sanan rápidamente. ES MUY LAMENTABLE QUE CUALQUIER NATIVO CON ESTA POSICIÓN SE VEA PRIVADO DE LA LIBRE EXPRESIÓN NORMAL DE SUS TENDENCIAS; EN TALES CASOS LA SALUD PUEDE SUFRIR. Este signo es en muchos sentidos el más adecuado de todos para Venus; ella parece disolverse en un desmayo. Sin embargo, la tendencia es a la sensualidad en un grado muy marcado, aunque no tanto como lo encontraremos cuando lleguemos a Escorpio. Es deseable encontrar algún aspecto con tendencia a corregir cualquier exageración de esta cualidad.

El deseo de comodidad en la vida y buena fortuna general en asuntos menores es de esperarse en nativos con Venus en Cáncer. En el arte y la música, y también en la literatura, el efecto parece ser muy intenso; los sentimientos son muy tranquilos y profundos, impregnando toda la atmósfera. Esta cualidad será reconocida en la obra de Dante, Balzac y Schumann. El patetismo y la melancolía peculiares de estos últimos se deben, por supuesto, a la conjunción del Señor del Ascendente, Saturno, con Neptuno. En todas estas determinaciones DEBE RECORDARSE CONSTANTEMENTE QUE UNO PRÁCTICAMENTE NUNCA ENCUENTRA UN SOLO ASPECTO SIN COMPLICACIONES y, en consecuencia, una investigación superficial y tosca está destinada a ser engañosa.

Un buen ejemplo del silencioso sentimentalismo de la configuración lo da ‘Abbas Effendi’, quien trató de construir una religión sobre generalidades de tipo puramente pacífico y amable.

Francisco José, el zar Nicolás II y Maximiliano de México tenían todos esta posición; el efecto es reconocible en la suavidad y ductilidad de sus caracteres. En el último caso, esto se convirtió en debilidad real y contribuyó en gran medida a su ruina. Tenemos, sin embargo, tres casos muy notables de una tendencia completamente opuesta. A veces, Cáncer parece recordar de repente que es un signo cardinal con Júpiter exaltado, ¡y actuar en consecuencia! Incluso en los tipos de cara que se dan cuando está saliendo, vemos estos dos contrastes: la cara redonda, chata, pálida, como la luna, para uno, y el perfil aquilino, rojo, dominante, agresivo, en forma de hacha, para el otro.

Jay Gould ciertamente no poseía ninguna de las características que hemos citado, pero su Venus está en conjunción con Júpiter y en cuadratura con la conjunción de la Luna y Saturno. Esto es suficiente para determinar el signo de la actividad.

Cecil Rhodes tuvo muy poco del verdadero efecto Cáncer en Venus, pero aquí nuevamente interfiere Saturno.

Otro ejemplo es Napoleón. Aquí Venus en Cáncer, en sextil con Urano, Neptuno y Marte, explica sus amores fáciles y esa indulgencia en los placeres de la mesa que lo llevaron a la muerte. Su método general también estaba muy de acuerdo con esta posición. Son sus acciones como soldado y estadista las que nos hacen pensar en un principio en él como una persona improbable para ocupar este puesto. Pero tales acciones difícilmente caen bajo Venus en absoluto; sólo están influenciados indirectamente por ella, del mismo modo que la enfermedad de la cadera podría interferir con la oratoria al limitar el uso de gestos, y por lo tanto podemos llamar la atención muy particular del estudiante a este caso como altamente y acertadamente ilustrativo del efecto.

Sin embargo, hay muchas manifestaciones de Venus además de la obvia. En Cáncer, con frecuencia muestra una buena naturaleza humorística, un método gentil y halagador que hace que el observador se gane el cariño del nativo sin que éste sepa muy bien por qué debería ser así.

Una excelente ilustración de esta cualidad es Oliver Wendell Holmes, y en el escenario lo vemos en Harry Lauder.

El tipo cáncer siempre gana popularidad porque está regido por la Luna, y la presencia de Venus en el signo debe hacer que el nativo se vuelva generalmente amado. Napoleón, por supuesto, debió su elevación al poder que tenía sobre el afecto del pueblo, y fue sin duda la popularidad personal de Francisco José más que cualquier otra cosa lo que le permitió armonizar y construir las naciones que gobernó en un gran imperio. Sus disensiones siempre se detuvieron antes de la persona del emperador, y muchas veces se vieron refrenados de ir a los extremos solo por consideraciones hacia él. Cecil Rhodes, nuevamente, es una figura que impactó en la imaginación popular.

Así, volviendo una vez más a los Estados Unidos, lo hizo Henry Ward Beecher. Aquí no se trata de la popularidad, y también es posible que algunos otros hechos que causaron un revuelo considerable en ese momento puedan, al menos en parte, atribuirse a esta posición.

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