LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA - CLXXXVII

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LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA

Aleister Crowley y Evangeline Adams

VENUS EN LEO

LEO ES, CON MUCHO, EL MÁS NOBLE DE LOS SIGNOS Y SACA A RELUCIR LAS MEJORES CUALIDADES DE VENUS. VENUS EN LEO NO ES TAN APASIONADA COMO EN ARIES, PERO ES LEAL Y AFECTUOSA. Se vuelve capaz incluso de esa virtud suprema del sacrificio propio sin el cual todo es en vano. Ella se convierte en esa caridad de la que el apóstol Pablo se hizo elocuente. Esto, sin embargo, depende como de costumbre de los aspectos; un ataque de Saturno (por ejemplo) puede deshacer todo el bien y transformarlo en mal; sin embargo, esto no se logra tan fácilmente como cuando se encuentra en un signo más pasivo y sensible. Por caída que sea, siempre conserva algún recuerdo de su antigua dignidad.

Así encontramos a muchas de las personas de mayor corazón nacidas con esta posición. Alejandro Magno es un buen ejemplo. En tiempos más recientes tenemos al coronel Olcott (uno de los hombres más bondadosos que jamás haya existido), Tolstoy, George Sand y Maurice Materlinck. Uno notará el sabor del humanitarismo, en su mejor sentido, en todos estos.

Debe observarse, con cierto cuidado, que tres de los estadistas británicos más populares de la generación que acaba de pasar -Balfour, Chamberlain y Asquith- todos tienen esta posición. Eran de tipos muy diferentes, pero todos adquirieron popularidad de una manera que casi ningún otro lo ha hecho. Sus cualidades positivas son, en cada caso, inadecuadas para inspirar afecto; es algo más profundo en su naturaleza lo que ha atraído el amor de sus compatriotas.

En la Edad Media, ¿quién representa más el espíritu maduro y bondadoso del amor generoso que Cornelio Agripa? No se manifiesta abiertamente en su escritura, pero dora el conjunto. La misma observación, con las modificaciones necesarias, se aplica a Bernard Shaw. VENUS EN LEO NO ES AUTO-AFIRMATIVO NI DESCARADO; ACECHA ESCONDIDO, SU RESPLANDOR PERDURABLE CALIENTA LAS MANOS DE LA VIDA PERO NUNCA LAS QUEMA.

 No hay mejor posición para que Venus atraiga sentimientos cálidos de parte de los demás; aun cuando no se le da respeto al nativo, sin embargo adquiere simpatía y amable consideración porque es un buen tipo. Barney Barnato  fue decididamente el más popular de los millonarios sudafricanos porque se reconoció que, a pesar de toda su rudeza y sus métodos cuestionables de negocios, tenía un verdadero corazón humano. La genialidad del ex presidente Taft fue muy característica. Sus opositores políticos más acérrimos nunca dijeron una palabra contra él personalmente. Otro muy buen ejemplo es Irvin S. Cobb; VENUS EN LEO SE CARACTERIZA MUY BIEN POR SU HUMOR AMABLE, HUMANITARIO Y TAMBIÉN POR SUS CARACTERÍSTICAS PERSONALES. De un modo más amplio, de un modo más serio, vemos la misma calidad en Jane Addams,4 y la amabilidad y el buen sentir del Dr. Felix AdlerS son casi igualmente conocidos.

Para volver a los desvíos de la historia, podemos citar el el generoso y magnánimo Garibaldi como ilustrativo de esta posición, mientras que su nobleza y buenos sentimientos también se manifestaron muy claramente en el carácter del cardenal Richelieu. Curiosamente, su sucesor Mazarino tiene la misma posición, pero en Mazarino estas cualidades no estaban en modo alguno, fuertemente marcadas; una mirada a su nacimiento explica por qué. Mercurio está en conjunción con Venus, enmascarando su calidez por su perspicacia racional y calculadora, y ella está gravemente afligida por una cuadratura con Urano por un lado y Saturno por el otro. La posición de Saturno, que domina el horóscopo desde el Medio Cielo, acentúa el egoísmo de la nativa, y Urano, estando en mal aspecto con Venus, impide la emancipación y amplitud que un aspecto amistoso le hubiera devuelto. Estos aspectos podrían no haber sido suficientes para destruir su influencia si Saturno no hubiera sido tan extremadamente poderoso en el horóscopo; no sólo está en el Medio Cielo, sino Señor del Ascendente. Saturno es, por lo tanto, la clave del complejo y es lo suficientemente poderoso como para contrarrestar la influencia de Leo sobre Venus.

La naturaleza se presenta ante las personas con Venus en Leo como un fenómeno principalmente emocional. No existe el materialismo que encontramos en Tauro ni el intelectualismo que da su presencia en Géminis. El nativo puede aceptar el dicho de Schopenhauer de que el mundo es un reflejo de la Voluntad, y que tanto los aspectos materiales como los mentales son subsidiarios.