ASTROLOGIA Y DESTINO - V

EL SIGUIENTE MATERIAL NO ES PARA REPRODUCIRLO O FIJAR EN OTROS BLOGS O WEBSITES, O EN DOCUMENTOS PDFS, COMO HA SUCEDIDO CON OTROS ARTÍCULOS NUESTROS SIN AUTORIZACIÓN PREVIA DE PARTE DE LA ESCUELA INTERNACIONAL DE ASTROLOGÍA 

ESTE BLOG HACE USO DE CIERTAS COOKIES DE BLOGGER Y DE GOOGLE, UD. ES LIBRE DE SEGUIR LEYENDO O DE SUSPENDER LA LECTURA DEL MATERIAL QUE APARECE EN EL BLOG

 ASTROLOGÍA Y DESTINO BY LIZ GREENE

PRIMERA PARTE

MOIRA 1

EL DESTINO Y LO FEMENINO

El eterno femenino nos atrae hacia lo alto,

Goethe

Se las puede encontrar en los lugares antiguos, salvajes y estériles: brezales y cimas de montañas sin árboles, y en la boca de la cueva. No siempre una, a veces son tres, emergiendo de la niebla o vestidas con ella. Banquo, tropezando con la aparición con Macbeth a su lado, grita:

 

¿Qué son estas,

tan marchitos y tan salvajes en sus atuendos,

que no parecen habitantes de la tierra,

y sin embargo no están allí? ¿Viven? ¿O son algo

que el hombre pueda cuestionar? Pareces entenderme,

por cada uno de sus dedos cortados que se posan

sobre sus labios delgados: deberías ser mujeres,

y sin embargo sus barbas me prohíben interpretar

que lo son.

. . . Pueden mirar dentro de las semillas del tiempo,

y decir qué grano crecerá y cuál no.

EL TELÓN SE ABRE EN EL PRIMER ACTO DEL OCASO DE LOS DIOSES DE WAGNER, «EN MEDIO DE UN SILENCIO Y UNA QUIETUD SOMBRÍOS», Y ALLÍ, AGAZAPADAS SOBRE EL PEÑASCO ANTE LA CUEVA QUE ES A LA VEZ EL ÚTERO Y LA TUMBA, EL PASAJE QUE CONDUCE HACIA LA VIDA Y HACIA LA MUERTE, ESTÁN LAS ALTAS FORMAS FEMENINAS ENVUELTAS EN ROPAJES OSCUROS QUE PARECEN VELOS: HILEMOS Y CANTEMOS; PERO ¿DÓNDE, DÓNDE ATA EL CORDÓN? HIJAS DE NYX, LA DIOSA DE LA NOCHE, O ERDA, LA MADRE TIERRA, SE LAS LLAMA MOIRAS O ERINYES O NOMS O GRAIAI O HÉCATE DE TRES CARAS, Y SON TRES EN FORMA Y ASPECTO: LAS TRES FASES LUNARES.

La prometedora media luna creciente, el rostro fértil y lleno y la siniestra oscuridad de la luna son en la imagen mítica las tres apariencias de la mujer: doncella, esposa fecunda, vieja bruja. Cloto teje el hilo, Láquesis lo mide y Átropos lo corta, y los dioses mismos están unidos por estos tres, porque fueron los primeros en surgir de la Madre Noche incipiente, antes de que Zeus y Apolo trajeran del cielo la revelación del espíritu eterno e incorruptible del hombre. El huso (del universo) gira sobre las rodillas de la Necesidad; y en la superficie superior de cada círculo hay una sirena, que gira con ellos, cantando un solo tono o nota. Los ocho juntos forman una armonía; y alrededor, a intervalos iguales, hay otra banda, tres en número, cada una sentada en su trono: éstas son las Parcas, hijas de la Necesidad, que están vestidas con túnicas blancas y tienen guirnaldas sobre sus cabezas". La intrincada visión geométrica del cosmos de Platón, con la Necesidad y las Parcas entronizadas en el centro que gobiernan todo, es repetida por Esquilo en Prometeo encadenado: Coro:

-         ¿QUIÉN GUÍA EL TIMÓN, ENTONCES, DE LA NECESIDAD?

PROMETEO: Parcas triplemente formadas, Erinias inolvidables.

CORO: ¿ES ZEUS, ENTONCES, MÁS DÉBIL EN SU PODER QUE ESTAS?

PROMETEO: Ni siquiera Él puede escapar de lo decretado. Y el filósofo Heráclito, en los Fragmentos cósmicos, declara con menos ambigüedad que es habitual: El Sol no sobrepasará sus medidas; si lo hace, las Erinias, las secuaces de la Justicia, lo descubrirán.

 El pensamiento griego, como Russell afirma que está llena de destino. Por supuesto, se puede argumentar que estos sentimientos son las expresiones de una cultura o visión del mundo arcaica que murió hace dos mil años, se prolongó a través de la época medieval debido a la ignorancia del universo natural, y que ahora conocemos mejor. En cierto sentido, esto es cierto, pero una de las ideas más importantes y perturbadoras de la psicología profunda es la revelación de que la conciencia mítica e indiferenciada de nuestros antepasados, que animaba el mundo natural con imágenes de DIOSES Y DAIMONES, no pertenece solo a la historia cronológica. También pertenece a la psique del hombre moderno y representa un estrato que, aunque está cubierto por una conciencia creciente y la hiper-racionalidad de los últimos dos siglos, es tan potente como lo fue hace dos milenios o incluso diez milenios.

Tal vez sea aún más potente porque su única voz ahora es la del descuidado mundo onírico de la infancia y de los íncubos y súcubos de la noche, que es mejor olvidar a la clara luz de la mañana. GRACIAS A NUESTRO CONOCIMIENTO MUCHO MÁS SOFISTICADO DEL UNIVERSO FÍSICO, ENTENDEMOS QUE EL SOL NO ES UN «ÉL», EL DESTINO Y LO FEMENINO, Y QUE NO SON LAS ERINIAS CON TRENZAS DE SERPIENTES LAS QUE LE IMPIDEN SOBREPASAR SUS LÍMITES. Al menos, el ego lo entiende: es decir, esa es sólo una manera de verlo.

El lenguaje del mito sigue siendo, como siempre, el discurso secreto del alma humana inarticulada; y si uno ha aprendido a escuchar este discurso con el corazón, entonces no es sorprendente que Esquilo, Platón y Heráclito sean voces eternas y no meras reliquias de una era pasada y primitiva. TAL VEZ AHORA SEA MÁS IMPORTANTE QUE NUNCA ESCUCHAR ESTAS VISIONES POÉTICAS DE LA NATURALEZA ORDENADA DEL UNIVERSO, PORQUE NOS HEMOS ALEJADO PELIGROSAMENTE DE ELLAS. LA PERCEPCIÓN MÍTICA DE UN UNIVERSO REGIDO POR LEYES MORALES Y FÍSICAS INMUTABLES ESTÁ VIVA Y MUY BIEN EN EL INCONSCIENTE, Y LO MISMO OCURRE CON LAS ERINIAS, LAS "ESBIRROS DE LA JUSTICIA". El destino, en los escritos de los griegos, se retrata en imágenes que son psicológicamente relevantes para nosotros. El destino en la imaginación arcaica es, por supuesto, lo que escribe la ley irrevocable del futuro: comienzos y finales que son los productos inevitables de esos comienzos. Esto implica un patrón ordenado de crecimiento, en lugar de caprichos aleatorios o casualidad. Son solo los límites de la conciencia humana los que nos impiden percibir las implicaciones completas de un comienzo, de modo que somos incapaces de prever el final ineludible.

       El texto gnóstico del siglo II, EL CORPUS HERMEIICUM, lo expresa con hermosa concisión: Y así estos dos, DESTINO Y NECESIDAD, ESTÁN UNIDOS ENTRE SÍ MUTUAMENTE, EN UNA COHESIÓN INSEPARABLE. EL PRIMERO DE ELLOS, HEIMARMENE (DIOSA DEL HADO O DESTINO), DA NACIMIENTO AL COMIENZO DE TODAS LAS COSAS. LA NECESIDAD OBLIGA A QUE EL FIN DE TODO DEPENDA DE ESTOS PRINCIPIOS. De ellos se sigue el Orden, es decir, su trama y urdimbre, y la disposición del Tiempo para la perfección de todas las cosas. PORQUE NO HAY NADA SIN LA COMBINACIÓN DEL ORDEN. Es un tipo muy particular de destino con el que estamos tratando aquí, y no se relaciona realmente con la predestinación en el sentido ordinario. ESTE DESTINO, QUE LOS GRIEGOS LLAMABAN MOIRA, ES EL "SIERVO DE LA JUSTICIA": LO QUE EQUILIBRA O VENGA EL INCUMPLIMIENTO DE LAS LEYES DEL DESARROLLO NATURAL. ESTE DESTINO CASTIGA AL TRANSGRESOR DE LOS LÍMITES ESTABLECIDOS POR LA NECESIDAD.

Los dioses tenían sus provincias por designación impersonal de Láquesis o Moira. De hecho, el mundo fue considerado desde tiempos muy remotos como el reino del Destino y la Ley. La Necesidad y la Justicia - "debe" y "debería" - se unen en esta noción primaria de Orden - una noción que para la representación religiosa griega es última e inexplicable. Para captar el sabor particular de Moira, debemos prescindir de la concepción popular de acontecimientos predeterminados que no tienen ni orden ni razón, pero que nos suceden de improviso. La famosa fórmula "encontrarás a un desconocido alto y moreno" del lector de tazas de té de salón o de la columna de astrología del periódico no tiene mucha relación con el sentido profundo de un orden moral universal que los griegos entendían como destino.

 

ESTE ORDEN MORAL ES MUY DIFERENTE DEL SENTIDO DEL BIEN Y DEL MAL DE LOS JUDEO-CRISTIANOS, PUES NO SE OCUPA DE LOS DELITOS MENORES DEL HOMBRE CONTRA SUS SEMEJANTES. PARA LA MENTALIDAD GRIEGA -Y, TAL VEZ, PARA ALGÚN ESTRATO PROFUNDO Y OLVIDADO DE LA NUESTRA- EL PEOR PECADO QUE EL HOMBRE PODÍA COMETER NO SE ENCONTRABA EN NINGUNO DE LOS VICIOS MORTALES QUE SE ENCONTRARON POSTERIORMENTE EN EL CATÁLOGO CRISTIANO. ERA LA HUBRIS, UNA PALABRA QUE SUGIERE ALGO QUE INCLUYE ARROGANCIA, VITALIDAD, NOBLEZA, ESFUERZO HEROICO, FALTA DE HUMILDAD ANTE LOS DIOSES Y LA INEVITABILIDAD DE UN FINAL TRÁGICO. ANTES DE QUE COMENZARA LA FILOSOFÍA, LOS GRIEGOS TENÍAN UNA TEORÍA O SENTIMIENTO SOBRE EL UNIVERSO, QUE PUEDE LLAMARSE RELIGIOSO O ÉTICO.

Según esta teoría, cada persona y cada cosa tiene su lugar y función asignados. Esto no depende del mandato de Zeus, pues Zeus mismo está sujeto al mismo tipo de ley que gobierna a los demás. La teoría está relacionada con la idea del destino o la necesidad. Se aplica enfáticamente a los cuerpos celestes. Pero donde hay vigor, hay una tendencia a sobrepasar los límites justos; de ahí surge la lucha. Una especie de ley súper-olímpica impersonal castiga la HUBRIS y restaura el orden eterno que el agresor trató de violar. Cuando un individuo sufre HUBRIS, ha intentado sobrepasar los límites del destino que le fue asignado (que es, implícitamente, el destino representado por las posiciones de los cuerpos celestes al nacer, ya que la misma ley impersonal gobierna tanto el microcosmos como el macrocosmos). De ese modo, se esfuerza por volverse como un dios; e incluso a los dioses no se les permite transgredir la ley natural. El núcleo de la tragedia griega es el dilema de la HUBRIS, que es a la vez el gran don del hombre y su gran crimen. Porque al enfrentarse a sus límites predestinados, actúa un destino heroico, pero por la naturaleza misma de este intento heroico las Erinias lo condenan a la retribución.

Estos temas de la ley natural y la transgresión de los límites impuestos por el destino podrían, y de hecho lo hacen, llenar volúmenes de teatro, poesía y ficción, por no hablar de filosofía. Parecería que nosotros, criaturas humanas curiosas, siempre hemos estado preocupados por la difícil cuestión de nuestro papel en el cosmos:

¿ESTAMOS PREDESTINADOS O SOMOS LIBRES? ¿O ESTAMOS PREDESTINADOS A INTENTAR NUESTRA LIBERTAD, SÓLO PARA FRACASAR? ¿ES MEJOR, COMO EDIPO O PROMETEO, ESFORZARNOS HASTA LOS LÍMITES MÁXIMOS DE LOS QUE UNO ES CAPAZ, INCLUSO SI ESO INVOCA UN FINAL TRÁGICO, O ES MÁS SABIO VIVIR MODERADAMENTE, CAMINAR CON HUMILDAD ANTE LOS DIOSES Y MORIR TRANQUILAMENTE EN LA PROPIA CAMA SIN HABER PROBADO NUNCA NI LA GLORIA NI EL TERROR DE ESA TRANSGRESIÓN INEXCUSABLE?