ASTROLOGIA Y DESTINO - XXXIX

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 ASTROLOGÍA Y DESTINO BY LIZ GREENE

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EL DESTINO Y LA FAMILIA

CON FRECUENCIA  TAN FRECUENTEMENTE QUE RESULTA FRANCAMENTE ESPELUZNANTE LA MADRE CUYO HIJO LA VE COMO SATURNO SERÁ A MENUDO SATURNINA, YA SEA POR UN PREDOMINIO DE CAPRICORNIO EN EL HORÓSCOPO, O POR UN SATURNO ANGULAR, O POR UNA CONJUNCIÓN LUNA SATURNO O SOL SATURNO. Por lo tanto, se trata de una sustancia compartida, así como de un rechazo compartido. Incluso se puede decir, y lo digo por experiencia de muchos ejemplos, que la percepción que el niño tiene de la madre está coloreada por su propia proyección hasta tal punto que puede extraer de ella esas mismas cualidades por las que la censura. ASÍ, LA MADRE CON CAPRICORNIO ASCENDENTE, VENUS EN PISCIS Y SOL EN CÁNCER SÓLO SE REGISTRARÁ COMO SATURNO EN SU HIJO, Y COMENZARÁ A COMPORTARSE COMO SATURNO A PESAR DE SÍ MISMA. La propia conducta y sentimiento del niño, consciente o inconsciente, puede empujar a la madre hacia el lado más crítico de su propia naturaleza, de modo que por razones que desafían su comprensión y pueden conducir a una considerable culpa y dolor de su parte, así como de la del niño, ella sigue comportándose de manera negativa hacia él. LUNG también era consciente de este componente de la red familiar, complementario al causal:

TODAS LAS INFLUENCIAS QUE LA LITERATURA DESCRIBE QUE SE EJERCEN SOBRE LOS HIJOS NO PROVIENEN DE LA PROPIA MADRE, SINO MÁS BIEN DEL ARQUETIPO PROYECTADO SOBRE ELLA, QUE LE DA UN FONDO MITOLÓGICO Y LA INVISTE DE AUTORIDAD Y NUMINOSIDAD. Los efectos etiológicos y traumáticos producidos por la madre deben dividirse en dos grupos:

1)     Los que corresponden a rasgos de carácter o actitudes realmente presentes en la madre, y…

2)     Los que se refieren a rasgos que la madre sólo parece poseer, estando la realidad compuesta de proyecciones más o menos fantásticas (es decir, arquetípicas) por parte del niño.

Durante mucho tiempo he tenido la sensación de que se puede obtener una idea de la química real de la personalidad entre padre e hijo examinando la comparación de horóscopos: hijo y madre, hijo y padre, madre y padre, etc. Para comprender la imagen arquetípica que el niño proyecta sobre sus padres y que también forma parte importante de su propia constitución psíquica, se puede examinar el sol y la luna en el horóscopo natal, así como las casas décima y cuarta y sus cúspides. Como he dicho, estas dos cosas se superponen, ya que el significador planetario de la carta natal del niño se refleja con demasiada frecuencia en la carta natal de sus padres. El meridiano de la carta natal es una representación del destino familiar, pero en realidad no describe lo que nuestros padres le hicieron a uno en la infancia. Más bien, es un retrato de dos padres internos, arquetípicos o míticos por naturaleza, que dominan la psique del niño y permanecen como representaciones de la relación entre el hombre y la mujer a lo largo de la vida. Éstos son los complejos heredados, los "pecados ancestrales".

Los padres reales suelen tener una relación más que superficial con estas figuras, y su matrimonio suele contener como uno de sus temas dominantes la situación descrita en el horóscopo del niño. Pero los padres también poseen otros atributos, algunos de los cuales pueden manifestarse en todas partes, excepto para el niño. Todo lo que concierne al niño es lo que percibe; y si no quiere caer víctima del modelo familiar, entonces debe encontrar una manera de distinguir entre los padres reales y las imágenes míticas a través de las cuales los ve. Estas imágenes míticas son su destino, y se enfrentará con la necesidad de trabajar con ellas en su propia vida. Pero puede encontrar una manera de enfrentarlas con sus propios recursos individuales, en lugar de caer bajo la "condenación" del matrimonio con los padres. De este modo, no corta la conexión con estas imágenes, sino que las acepta como figuras que debe incorporar creativamente a su desarrollo. Sin embargo, mientras sigan siendo "padres" en un sentido literal, entonces estará a su merced.

El EJE ASCENDENTE-DESCENDENTE PUEDE SER VISTO COMO UNA REPRESENTACIÓN DEL DESTINO INDIVIDUAL, PERO EL MERIDIANO ES COMPLETAMENTE DIFERENTE. Los signos, planetas y aspectos que se encuentran en las dos casas paternas, la cuarta y la décima, no son retratos objetivos de los padres. Son imágenes arquetípicas, dioses o "asignaciones", y son estos dioses los que dictan las "características del sistema" dentro de la familia mucho más que las diferencias y afinidades de personalidad. En última instancia, no creo que estas "asignaciones" sean negativas, aunque ciertamente lo son si el individuo intenta disociarse de lo que representan con la esperanza de poder liberarse de su familia. No se puede escapar de estos planetas de la décima y la cuarta casa, como tampoco se puede escapar del sol y la luna. Son verdaderamente el destino: imágenes heredadas que hay que vivir. Si tuviera que fantasear con un horóscopo para Orestes, me lo imaginaría con Plutón en el Medio Cielo en oposición al Sol en el IC, representando así la batalla entre el poder matriarcal de las Erinias y el poder solar de Apolo.