ASTROLOGIA Y DESTINO - CXXIV

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PARTE TRES

PRONOIA DESTINO Y SINCRONICIDAD  BY LIZ GREENE

EL CARICATURISTA QUINO DE ARGENTINA ES MÁS QUE GENIAL, ACÁ NOS MUESTRA EL VERDADERO SECRETO DE LA MUERTE: LA MEJOR FORMA DE VENCER AL ENEMIGO, ES VOLVIÉNDSE SU ALIADO.

Se evidencian otros tránsitos en la carta de Trevor, aunque considero que el regreso de Saturno a su lugar en la octava casa es el más revelador en cuanto a la muerte de David. Júpiter, que se había aproximado a la conjunción exacta con la Luna en la carta de David, entraba en oposición exacta a la conjunción Venus-Mercurio de Trevor desde la cúspide de la octava casa. Este tránsito tiene una sensación bastante literal: una experiencia de muerte perturba la estabilidad y la seguridad de Venus en la segunda casa. Urano en tránsito también se acercaba a la cuadratura exacta con Plutón natal en 15° de Leo en la octava casa; una vez más, existe la connotación de una experiencia repentina de muerte, una colisión con un destino irrevocable de algún tipo. También hubo una conjunción de Plutón en tránsito con Neptuno de Trevor en 15° de Libra en la novena casa.

La participación de la novena casa, que también aparece en la carta de Jean Bates, implica un cambio profundo en la visión del mundo, que ya se había estado gestando antes del fallecimiento. Neptuno en la novena casa es una posición extremadamente idealista; Trevor comparte este atributo con su madre, quien también tiene a Neptuno en la novena casa en 16° de Leo. Así, ambos comienzan la vida con una visión del cosmos dichosa y amorosa; Dios es el bien supremo y el sacrificio y la sumisión son las exigencias del alma. Al momento de la muerte de David, Urano, en tránsito, estaba en cuadratura con Neptuno en la novena casa de Jean; y Plutón, en tránsito, estaba en conjunción con Neptuno de Trevor en la misma casa. Por lo tanto, ambos parecen haber estado experimentando un profundo cambio en sus actitudes religiosas y filosóficas en torno a la muerte de David Bates. La visión infantil de Jean de una deidad amorosa y cariñosa se vio destrozada por lo inesperado e injusto de la muerte; la de Trevor se vio socavada y sutilmente profundizada durante los meses previos. La muerte no causó estos cambios, pero fue sincrónica con ellos. Cualquier evento trágico repentino e inmerecido tiende a coincidir con un momento de cuestionamiento de las creencias religiosas esenciales. Una vez más, el arquetipo de la muerte está presente, aunque en una esfera diferente.

El hijo mayor, Brian Bates, parece haber vivido la muerte de su padre con mucha más intensidad que su hermano, ya que las progresiones y tránsitos de la época son extremadamente marcados.

Quizás el evento significó mucho más para él y coincidió con cambios más turbulentos en su propia vida. El primer aspecto progresado que debemos explorar es la oposición de Mercurio progresado a Plutón natal en la novena casa. Este aspecto, al igual que la progresión Mercurio-Marte de Jean, no podría interpretarse como una progresión de "muerte" en el sentido común. Lo que sí sugiere, sin embargo, es un período en la vida de Brian en el que comenzó, quizás involuntariamente (las cuadraturas y oposiciones suelen reflejar reticencia a abordar un problema), a encontrarse con una dimensión completamente diferente de la realidad. Mercurio-Plutón expone al individuo al inframundo de tal manera que su perspectiva y actitudes cambian; sus opiniones sobre sí mismo y sobre la vida se ven forzadas a profundizarse, y nada vuelve a ser tan simple. Mercurio se ubica en la segunda casa de la carta natal y rige la octava; por lo tanto, se implica que este profundo cambio de perspectiva surge de una experiencia de pérdida y una estabilidad alterada.

         OTRO ASPECTO PROGRESADO NOTABLE EN ESE MOMENTO ES EL DE MARTE PROGRESADO EN OPOSICIÓN A VENUS NATAL, TAMBIÉN UBICADO EN LA SEGUNDA CASA. Esta progresión coincidió con el inicio de la ruptura del matrimonio de Brian, un evento que a primera vista parece ajeno a la muerte del padre, pero que, como veremos, está más estrechamente relacionado de lo que se podría pensar. Una vez más, se evidencia una muerte, pero en este caso se trata de la muerte de una relación, y los contactos Marte-Venus son reflejos típicos de turbulencia y dificultad en esta esfera de la vida. Las necesidades individuales chocan con la necesidad de seguridad, reflejada por Venus, que rige la séptima, en la segunda. El matrimonio de Brian fue una situación de la segunda casa, un "fondo" de estabilidad para él. Cuando su padre "dejó" a su madre, él estaba en proceso de dejar a su esposa. Marte transitaba por la octava casa, subrayando así el tema de la muerte, aunque la muerte del padre —a nivel simbólico en el caso de Brian— parece estar más relacionada con un encuentro con una faceta más profunda y misteriosa de la vida y con la irrupción de elementos emocionales que previamente habían sido inconscientes. Al igual que su padre, Brian había logrado un matrimonio "perfecto".

También al igual que su padre, el arquetipo de la muerte, constelado con tanta fuerza en esta familia, parece haber activado en él la amarga comprensión de que algo no era perfecto en su vida. Ambos, en algún nivel, "murieron", aunque la muerte de Brian implicó la desaparición de una personalidad, un estilo de vida particular y una apariencia de normalidad social bajo la cual mucho se había estado supurando silenciosamente... Jean Bates, al relatar este difícil período en la vida de su hijo mayor, se mostró visiblemente perturbada y desconcertada, pues, al igual que con su propio matrimonio, «todo parecía tan hermoso». Cuando pienso en todas estas vidas juntas —Trevor experimentando su iniciación mundana, Brian experimentando la muerte de su antigua vida, David dejando la vida atrás y Jean sufriendo desmayos—, tengo la fuerte sensación de que algún pegamento esencial o sustancia aglutinante, que anteriormente mantenía a esta familia en una garra enredada y paralizante, había comenzado a disolverse. Esta disolución liberó a ambos hijos hacia vidas diferentes, liberó a la madre hacia la viudez y a un gran número de preguntas inquietantes, y liberó a David hacia la muerte.