El Secreto de Saturno

Finalizamos este breve pausa con alguns aportes sobre el secreto de Saturno tomados  del Manual Gnóstico (The Gnostic Handbook) del "Institute for Gnostic Studies Gnostic Apostolic Church" (Instituto para Estudios Gnósticos - Iglesia Apostólica". Armidble, Australia,

 

Les recomendamos el Libro: Los Misterios y Secretos de Saturno para poder abordar el tema con más profundidad.....

Ø  El secreto de Saturno

El aspecto más oscuro de la tradición gnóstica es la del dualismo. Así que mucha gente que lee sobre la Gnosis acepta en su valor nominal que el Demiurgo (o creador) es el demonio y la materia por sí misma, si no es un demonio, es entonces, una mezcla de luz y oscuridad. Esta posición de anti-materia, de anti - cuerpo tiende a encontrase en sectas gnósticas cristianas extremas y ha continuado hoy a través del puritanismo cristiano y algunos nuevos derivados gnósticos, el culto a los UFO del Cielo es un buen ejemplo. Para entender la naturaleza del Demiurgo y por lo tanto la verdadera posición gnóstica sobre el mundo y la materia tenemos que proporcionar un fondo de algunos de los mitos involucrados.

Hay muchas tradiciones y explicaciones de cómo ocurrió esto, que van desde la caída de Sophia hasta llegar al relato del Génesis. Para los Valentianos el error original ocurrió después de un largo proceso de expansión jerárquica, el no Originado Originador se expandió a la manifestación y jerarquías de jerarquías tomaron forma. Cada jerarquía manifiesta una jerarquía aún más hasta que, finalmente, se crea la última emanación, Sophia. Sophia, la última creación, no entendió la naturaleza de lo que había ocurrido, en su angustia clamó por la Voluntad Divina, en este estado de sufrimiento ella emanó a Ialdaboath. Ialdaboath en su ignorancia creía que era el creador y formó la materia, debido a su error, Sophia por sí misma quedó atrapada en su creación como lo hicieron miles de seres de luz que llegaron a creer en su error. Esta tradición es interesante, ya que pinta al Demiurgo en un papel ignorante y no maléfico, en cierto sentido, que encarna la ambivalencia que se encuentra en gran parte en la literatura hermética donde el "falso creador " se ve más como un torpe semidiós que como un adversario.

Para los cabalistas la caída se produjo en un nivel mucho más etéreo, cuando la luz cósmica de Ain Soph (la nada) comenzó a expandirse producía emanaciones conocidas como Sephiroth o centros de luz. A medida que estos Sephiroth o vasos de luz empezaron a crear una jerarquía del ser, de desplegó una reflexión sobre el océano del espíritu cósmico y esta reflexión, que se distorsionó, dio a luz a las fuerzas destructivas y retorcidas (Klippot), que a su vez crearon el mundo material.

Incluso entre los gnósticos, hay muchas variaciones en las interpretaciones de la caída. Algunas tradiciones ven al creador como la Voluntad Divina o Sophia, otros ven el creador como el Demiurgo y ahora como el demonio. Algunos tienen dos Yahwehs, uno verdadero Señor de la Luz y otro un falso sustituto. Algunas sectas refutan todo el Antiguo Testamento diciendo que es el trabajo del Falso Yahvé, mientras que otros ni siquiera ven a la serpiente en el Génesis como una premonición del salvador.

Para darle un toque más moderno, un escritor de ciencia ficción (con una inclinación por el ocultismo y una extraña adaptación de la psicología) describió el mito gnóstico de una forma más tecnológica. Hace Millones de hace años en la dimensión espiritual, una entidad espiritual decidió que quería más poder del que le era debido, creó una serie de trampas mentales o juegos. Estos juegos o trampas cautivaron a otros seres espirituales y como quedaron involucrados en ellos, se encontraron con la creación de lo material, de la realidad. El juego final involucrado los hizo olvidar quiénes eran y entraron en la materia, por lo tanto, quedaron atrapados por sí mismos. No son inusuales las adaptaciones modernas del evento Alfa. Por ejemplo, hay mucha discusión acerca de la posibilidad de que las entidades extraterrestres modificaron genéticamente a la humanidad. Estas teorías se hicieron populares por escritores como Zecharia Sitchin y en un nivel más vulgar de Eric Von Daniken. Si queremos utilizar una descripción altamente espiritual y etérea como la de los cabalistas o ver la supuesta caída del hombre en términos más materiales es de poca importancia, que algo ocurrió y el álgebra que utilizamos para representarla es algo irrelevante.

La Iglesia enseña que Dios es la fuente de todo, que es perfecto y que el todo el mundo, visible e invisible, es su creación. Sin embargo, uno no necesita ser un filósofo para observar que existe en abundancia los males físicos y morales - el sufrimiento, la crueldad, la decadencia, la muerte – que están muy presentes. Entonces, ¿cómo puede Dios, el Bien Supremo, ser la causa del sufrimiento y el mal? ¿Debe ser considerado responsable de las guerras, las epidemias, la opresión de los pobres por los ricos? .... Los bogomilos (Una Secta gnóstica Medieval) tuvieron una respuesta que fue por lo menos lógica y coherente; el mal y el dolor son inherentes a este mundo, porque el mundo es la creación del Maligno.

La Mancomunidad bizantina,

Obolenski

¿Qué vamos a hacer con este tipo de especulaciones. ¿El mundo es realmente malo? ¿O es el creador del mundo malo? Lo primero que tenemos que hacer es tener en cuenta cómo surgió este modelo y luego examinar el esoterismo que existe detrás de esto. Lo primero que debemos tener en cuenta es cómo se desarrollaron los diferentes modelos de la creación. Algunas tradiciones, como la hindú y Griega, tienden a no demonizar la materia. Si bien estas escuelas admiten que hay grados de oscuridad y de luz y de fuerzas que son útiles para el hombre y otras que le crean impedimentos, ninguna es vista en realidad como absolutamente mala. Ciertamente, en las tradiciones paganas los Dioses tienen muchos aspectos y la aparición de los dioses totalmente malvados parece haber sido el resultado de la influencia cristiana. En efecto incluso aunque el mensaje primitivo de las culturas, pretendía aplacar a los llamados espíritus "destructivos" veían a estos como protegiendo la tierra o a lugares sagrados, etc., hay poca evidencia del llamado mal ontológico. Si bien algunas escuelas son "dualistas" y ven un conflicto entre la materia y el espíritu es más un conflicto entre los hombres apegados a la materia y al espíritu, por lo tanto, el énfasis se trasladó desde la cosmología a la percepción. Si examinamos la multitud de mitos en cuanto a la creación de la materia con esto en mente, comenzaremos a ver una respuesta a nuestro dilema, estos modelos están hablando sobre cosas diferentes.

Algunos hablan de cosmología, otros sobre el mal personal. Así que en los hindúes, griegos y otros sistemas sobre este asunto, la cuestión es más un producto de la naturaleza de la ignorancia y de lo malo en cuanto a la percepción del hombre, mientras que el gnóstico cabalístico parecen estar discutiendo sobre el sufrimiento, etc., y como surgieron y trazaron este fondo a una estructura cosmológica.

Ø  Dualismo Perceptivo

Esto comienza a insinuar que el problema no es con el universo, más bien con nosotros, es nuestra percepción del universo la que se convierte en un problema. El mal, por así decirlo, está en el ojo del espectador y por lo tanto mucho del gnosticismo dualista es un producto de "los que sufren", y esto parece bastante claro que sí lo es. Sugerir que el mundo o el creador son malos realmente es una percepción personal, entonces la Gnosis significa una sabiduría personal, podemos ver que los gnósticos estaban grabando solo sus ideas personales, sin ofrecer la verdad eterna. Cada visión puede variar no sólo de acuerdo con el medio ambiente y experiencia del autor, sino con la etapa de su vida y con el sufrimiento que él o ella no han experimentado. Por lo tanto, el dualismo es una cuestión de percepción, no una de cosmología. En el Instituto lo llamamos "Dualismo Perceptivo". La naturaleza de la dualidad de la percepción es muy similar a la de un salón de clases. Al igual que los niños en la escuela a veces podemos odiar a nuestros maestros y otras veces nos encantan. Mucho tiempo después de que han terminado en la escuela, más tarde en la vida, podemos mirar hacia atrás y de repente darnos cuenta de lo mucho que nos ayudaron, pero durante el período de dura disciplina podemos despreciar al proceso y al maestro(s) involucrado........

 

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