LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA LXXVII

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LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA

Aleister Crowley y Evangeline Adam

EN MATERIA DE AMOR, Leo es noble y bastante convencional, pero suele ser algo desafortunado en las ideas aceptadas. Su único pensamiento es entregarse a sí mismo al máximo, y su sentido de su propio valor es tan grande que no puede concebir que ninguna persona favorecida por la oferta se niegue a aceptarla. Cuando es aceptado, es al mismo tiempo demasiado laxo y exigente. Es probable que consienta a la otra parte y se siente ridículamente herido cuando encuentra negligencia o ingratitud. Puede que ni siquiera existan, pero espera tanto que concede una importancia bastante absurda a las más pequeñas nimiedades. No es voluble, pero en el fondo es polígamo, y se siente una personalidad tan grande que fácilmente podría mantener una docena de planetas girando a su alrededor y brillando con su luz.

La cualidad del amor del nativo de Leo es lo que la gente literaria llama normal; es decir, lo que le atrae es la idea romántica y caballerosa. ES MUY PROBABLE QUE DEGENERE EN SENTIMENTALISMO. El ideal ha sido expresado por Malory en su “Muerte de Arthur”. ES IMPOSIBLE QUE EL NATIVO DE LEO GUARDE RENCOR. Las nubes que esconden el Sol son temporales y, además, no le pertenecen a él, sino a la Tierra de donde nacen. Es significativo observar que tales nubes son generadas por su propio exceso de calor.

Al nativo de Leo le gusta el peligro y la aventura porque le parecen ennoblecer la pasión. Tiene cierto poder de mantener ilusiones, incluso después de descubrirlas. Su fe en su ideal lo lleva a pasar por alto los defectos de su amada. Esto también es vanidad.

 LEO RIGE NO SOLO EL CORAZÓN FÍSICO, SINO TAMBIÉN LA NATURALEZA DEL AMOR. Es muy necesario que alguien nacido fuertemente bajo la influencia de este signo tenga una salida normal para sus emociones, ya que es muy dependiente del afecto. De hecho, su deseo de elogio y aprobación puede tender a convertirse en un Ego exagerado o "complejo de exhibición". Sería bueno que este tipo recordara el viejo adagio de que "EL QUE TIENE LA MAYOR AUTORIDAD RARA VEZ LO DEMUESTRA". El nativo de Leo debe evitar ceder a los "ataques" de mal genio y al esfuerzo excesivo debido a los efectos nocivos que pueden tener en el corazón. Las personas con Leo en ascenso no tienen sentido de la moderación en sus labores y más bien corren el peligro de suicidarse por exceso de trabajo. Cuando están llenos de entusiasmo, no se permiten descansar. "ES MEJOR DESGASTARSE QUE OXIDARSE" ES SU LEMA”. Entienden plenamente la alegría de vivir. "UNA VIDA CORTA Y ALEGRE" está mucho más cerca de su ideal que una larga y triste; se sienten desdichados sólo cuando sienten que se pierde el tiempo.

En el trato con los sirvientes, la tendencia es a ser generosos y algo laxos. pero son muy severos si no reciben lo que consideran el debido respeto, tienen el poder de encender la lealtad y el entusiasmo, y son sumamente compasivos y considerados, pero su bondad los pone a merced de la malicia deliberada. Les resulta difícil creer el mal de alguien, e incluso al descubrir la deslealtad, aunque pueden ser rápidos para castigar, no tienen malicia. Son generosos al dar regalos, no solo a los sirvientes, sino a todos los que entran en contacto. Sin embargo, resienten amargamente cualquier exigencia que se les haga, cualquier suposición de que la otra parte tiene derecho a favorecer. De hecho, están muy ansiosos por poner a todos en su lugar y mantenerlo allí.