LOS ESTUDIOS DE JUNG EN ASTROLOGÍA LXII

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4 CONVOCACIÓN DEL DAIMON

Sus practicantes suelen describir la TEURGIA  como una forma "superior" de magia, relacionada con la comunión o incluso la unión con los dioses más que con la magia, con la imposición de la voluntad del mago a la vida cotidiana. La TEURGIA  no implica la coerción de poderes superiores, sino que se basa en la voluntad de los dioses de responder a sus propios símbolos o SUNTHEMATA.  Por lo tanto, se la considera más cercana a la idea de oración, un tema que el propio JÁMBLICO expuso:

La oración establece vínculos de amistad entre nosotros y los dioses, y nos asegura la triple ventaja que obtenemos de los dioses a través de la TEURGIA , la primera conduce a la iluminación, la segunda al logro común de proyectos y la tercera al cumplimiento perfecto (del alma). . . . Ningún acto sagrado puede tener lugar sin las súplicas contenidas en las oraciones.

PARTE DEL DEBATE EN TORNO A LA TEURGIA  SE CENTRA EN ESTA INTERFAZ ENTRE MAGIA Y ORACIÓN. Si se entiende que JÁMBLICO describe una práctica religiosa seria, entonces es difícil ignorar los paralelos con eventos cristianos como la Misa, que luego es difícil de definir como algo más que TEURGIA: UNA COMBINACIÓN DE ACCIÓN RITUAL Y RECITACIÓN, SIMBÓLICA, OBJETOS, IMAGINACIÓN ENFOCADA Y SÚPLICA EN ORACIÓN. Una lectura atenta del LIBER NOVUS de Jung también hace difícil considerar las operaciones que condujeron al texto y las imágenes como algo más que TEURGIA. EL LIBER NOVUS también combina acción ritual y recitación, objetos simbólicos en forma de pinturas, imaginación concentrada y súplica devota, incluido un largo encantamiento para facilitar el nacimiento del dios Sol a partir del huevo cósmico.

Jung fue ambiguo en sus discusiones sobre la oración, y parece haber cambiado a lo largo de los años en su comprensión de su significado y eficacia. En Tipos psicológicos, le preocupaba la psicología de la oración más que su ontología. Citando la traducción alemana y el comentario de PAUL DEUSSEN sobre textos sagrados hindúes, Jung señaló que la palabra "oración" deriva del hindú BARH, que significa "hinchar"; La oración es, pues, "LA VOLUNTAD DEL HOMBRE QUE SE ESFUERZA HACIA ARRIBA HACIA LO SANTO, LO DIVINO". Jung afirmó entonces que esta raíz etimológica indica un estado psicológico particular, una concentración específica de la libido, que a través de inervaciones desbordantes produce un estado general de tensión asociado a la sensación de hinchazón. Por lo tanto, en el habla común, uno utiliza con frecuencia imágenes como "desbordante de emoción", "incapaz de contenerse", "estallando" cuando se refiere a tal estado. . . Esto explica todos esos símiles de sol, fuego, llama, viento, aliento que desde tiempos inmemoriales han sido símbolos del poder procreador y creativo que mueve al mundo. Sin embargo, el "poder creativo que mueve al mundo" ya se estaba evidenciando en las imágenes del LIBER NOVUS como algo mucho más potente que una "sensación de hinchazón". Es probable que, incluso en 1920, cuando escribió el pasaje citado anteriormente, Jung nunca asumió que los efectos de la oración fueran únicamente una forma de "desbordamiento" emocional proyectado sobre una deidad imaginada.