LOS ESTUDIOS DE JUNG EN ASTROLOGÍA C

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6.  'EL CAMINO DE LO QUE ESTÁ POR VENIR'

El 'cuarto mes de la historia mundial' es el AION de Acuario; La "historia mundial" en el contexto de Jung comenzó con la historia registrada en el AION de Tauro, que Jung creía que había ocurrido entre 4300 y 2150 a.C. La inminente transformación colectiva requerirá, en opinión de Jung, un proceso de integración largo y potencialmente peligroso, como lo sería en un individuo. El LIBER NOVUS, con su imagen inicial del movimiento del punto equinoccial hacia Acuario y sus frecuentes referencias a PHANES-ABRAXAS, el dios andrógino de luz oscura del nuevo AION, podría entenderse como una narrativa muy personal precisamente de ese proceso de integración dentro del propio Jung. Es probable que el interés de Jung por la obra de Nietzsche haya contribuido a la idea de que el Portador de Agua celestial –una de las tres únicas imágenes zodiacales que tienen forma humana podría ser un símbolo del ÜBERMENSCH (Superhombre), el 'Más allá del Hombre' que trasciende los opuestos. La convicción de Nietzsche de que la humanidad estaba progresando hacia una meta que se encontraba "más allá del bien y del mal" insinúa la idea del ser humano completamente individualizado que Jung esperaba que surgiera en el nuevo AION. Pero Nietzsche nunca asoció su ÜBERMENSCH con Acuario.

Un hecho obvio la fuente moderna de las expectativas de Jung de una transformación de la conciencia basada en la precesión de los equinoccios podría parecer ser los teósofos, quienes ciertamente promulgaron la idea de una inminente Nueva Era. BLAVATSKY estaba familiarizada con autores como HIGGINS Y MASSEY. Pero no equiparó su Nueva Era con la entrada del punto equinoccial de primavera en la constelación de Acuario, prefiriendo utilizar lo que ella llamó "la idea hindú de cosmogonía" (el concepto de los Yugas) combinada con ciertas estrellas fijas en relación con el punto equinoccial. Según BLAVATSKY, se producirán doce transformaciones del mundo, tras una destrucción parcial por agua o fuego (un impulso de los estoicos) y la generación de un nuevo mundo con un nuevo ciclo doce veces mayor. Ella identificó esta idea como "LA VERDADERA DOCTRINA ASTROLÓGICA SABEA", que describe estas doce transformaciones como reflejos de las doce constelaciones zodiacales. Pero este enfoque no implica precesión, y las doce transformaciones no comprenden un ciclo precesional de 26.000 años; comprenden toda la historia del planeta a lo largo de muchos millones de años.

En un artículo sobre la historia de la idea de la Nueva Era, SHEPHERD SIMPSON señala que Jung, a quien atribuye la primera promulgación de la idea de una "ERA ACUARIANA"  en los tiempos modernos, no pudo haber tomado la idea de Blavatsky.81 EL ESOTERISTA alemán RUDOLF STEINER, cuya Sociedad ANTROPOSÓFICA rechazó las inclinaciones orientales de los teósofos pero conservó muchas de sus ideas, también suscribió la idea de una Nueva Era, y se refirió a ella como la "ERA DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO". Pero esta Nueva Era, que, en opinión de STEINER, comenzó en 1899, no es ACUARIANA. Se habla mucho de períodos de transición. De hecho, vivimos justo en el momento en el que la Edad Oscura ha seguido su curso y una nueva época está apenas comenzando, en la que los seres humanos desarrollarán lenta y gradualmente nuevas facultades. . . Lo que está comenzando en este tiempo preparará lentamente a la humanidad para nuevas facultades del alma.

Estas 'nuevas facultades del alma' ciertamente pertenecen a la Era de Acuario, pero sólo están en preparación. Según los cálculos idiosincrásicos de STEINER, la Era de Acuario no comenzará hasta 3573, y el mundo en la actualidad todavía vive en la Era de Piscis, que comenzó en 1413. STEINER escribió extensamente sobre el problema del mal; al igual que Jung, creía que el mal era una realidad y no una mera “privación del bien” y, al igual que Jung, estaba fascinado pero también repelido por las ideas de Nietzsche. STEINER también comprendió la necesidad de que los humanos asumieran la responsabilidad del mal: Hasta ahora, los dioses se han ocupado de los seres humanos. Ahora, sin embargo, en esta quinta época pos-atlante, nuestro destino, nuestro poder para el bien y el mal, nos será entregado cada vez más a nosotros mismos. Por lo tanto, es necesario saber qué significan el bien y el mal, y reconocerlos en el mundo. Pero STEINER estaba mucho más cerca de las percepciones gnósticas que Jung, y entendía que el mal pertenecía al mundo encarnado y a las potencias espirituales (LUCIFER Y AHRIMAN) quienes, como los arcontes gnósticos, trabajan para inflamar el egoísmo y la destructividad innatos del ser humano. STEINER tampoco asoció la integración del bien y el mal con una inminente Era de Acuario. STEINER no fue una fuente más probable para la comprensión de Jung del nuevo AION que BLAVATSKY.