Geburah y Marte IX

SEPHIRAH GEBURAH, FUERZA, JUSTICIA,
SEVERIDAD, MIEDO, 5.
ASSIAH, Mundo de Expresión: Marte by William Gray

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Eloh Giborah, para nombrar el aspecto divino correctamente, utiliza la enfermedad como su propio remedio. La esencia de Eloh Giborah es el juicio a través de la conveniencia, establecer el fin por encima de los medios, y con el objetivo de resultados en lugar del método. El principio es más bien como fundir un fusible para evitar un gran incendio, o sacrificar algo por el interés de una causa mayor donde no está disponible algún otro medio práctico. Al igual que la espada, Eloh Giborah ataca rápidamente y seguramente en el corazón de los problemas, usando tácticas de choque para lograr un objetivo. Esto no significa invariablemente uso de energías explosivas. El calor lento también es necesario para producir diferentes resultados, y esto también es un atributo Geburico.

La Imagen Mágica aceptada de Geburah es un Guerrero severo de Dios, pero esto cubre el concepto más antiguo de la Diosa quien devora a sus hijos. Esto es evidente en la Naturaleza en todas partes, especialmente entre peces e insectos, donde vidas menores alimentan a los más grandes. En una escala mucho más evolucionada nuestras vidas alimentan a los niveles espirituales  procedentes de lo Divino, y aquí nos encontramos con la Madre que "nos come" para darnos nuevos nacimiento en diferentes y mejores maneras. Chesed sobre-produce con abundante prodigalidad, y Geburah elimina todo lo que no es necesario para el mantenimiento del equilibrio a través de Tiphareth. Entonces los ciclos de la Creación continúan.

Eloh Giborah es la Naturaleza "roja en dientes y garras", como una especie de vida que se aprovecha de otras por el bien de permanecer viva. No hay crueldad en esto, simplemente una ausencia de misericordia. La supervivencia del más fuerte no meramente en el cuerpo, sino en el alma y espíritu. Aunque los seres más débiles aparentemente son comidos por los más fuertes, sus almas se combinan juntas en lo fuerte y proporcionan esta misma fuerza en sí misma. Tal es el misterio de Geburah. Lo que no puede sobrevivir por sí mismo, se convierte o es absorbido, o "comido" por otro ser capaz de contener otros de especies similares o variables, y todos ellos sobreviven con éxito como lo que ahora se llama una "Gestalt". (Organizar  las percepciones como totalidades)

 

Esto sucede todo el tiempo en nuestro mundo. Estamos "comidos" por la política nacional, las religiones y las compañías comerciales. ¿Quién es lo suficientemente fuerte o rico como para subsistir por completo por sí mismo? Incluso el humano más rico y despótico vivo es "comido" por la misma preocupación que le proporciona poder. Esta es la razón por la cual los viejos ermitaños intentaron alcanzar la altura de la riqueza espiritual al vivir solo con pocos comestibles producidos de sus jardines, manteniendo el contacto con nadie más que con seres del Otro Mundo. Esto también era impracticable, y fallaron porque no tenían a nadie que comer sino a sí mismos, ¡un plato desagradable!

En el antiguo (y moderno) rito de comunión, el hombre se alimenta simbólicamente de su Dios. Esto no funcionará a menos que Dios también devore al hombre. Debe ser recíproco o no hay nada. El símbolo es el de la Serpiente que se devora a sí misma. Una vida alimentándose del otro extremo de Sí mismo. Eloh Giborah, como la Madre devoradora, continúa el proceso de la vida donde Tiphareth se va, y trae esas almas que han ascendido el Árbol hasta ahora, otra etapa más cerca de la Divinidad. ¿Cuántos humanos hacen un Dios? Quizás todos nosotros que alguna vez fuimos o estuvimos en la iniciación de Eloh Giborah puede ser la más terrible que alguna vez sufrimos, pero nos dará la fuerza esencial para la auto-limitación sin la cual no podemos permanecer en el ser.

Hasta que podamos aplicar esas medidas a nosotros mismos, no estaremos capacitados para confiar en la abundancia de Chesed. Este es nuestro verdadero Armagedón o última batalla, que es solo la finalización de la Guerra en el cielo original que comienza y termina con Eloh Giborah. Cuando lo ganemos, podremos trabajar de manera segura dentro de los límites necesarios para la vida en el estado de la perfección que ahora consideramos como el Paraíso. Antes de que nos convirtamos un "Deus ex machina" (Deus Ex Machina al elemento externo que soluciona un conflicto de un modo ilógico e inapropiado, sin respetar la coherencia de la propia historia) en nuestros propios derechos, debemos aprender cómo controlar y evitar que la máquina se desvíe de su curso.
 

William Lilly - Master Astrologeer

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