Antes de continuar con Firmicus Maternus, permítanos detenernos un poco para hacer una pausa: Se trata de un trabajo inédito que casi nadie conoce sobre la monumental vida y obra de un gran Hombre. En ninguna Universidad se conoce sobre el Juicio más famoso del siglo pasado; es un tema de obligatorio estudio sobre económía política:
No se contentaba con resolver los problemas de su fábrica, quería que sus soluciones se pudieran aplicar en todo el mundo con tal de que redundaran en progreso y bienestar, esas eran ideas que formaban parte de su filosofía. Su sueño: Construir un estado socialista sin derramar una sola gota de sangre. Pero sigamos que pronto sabremos porqué. En 1893 y con la ayuda de su esposa construyó su primer motor a explosión interna, en 1896 fabricó su primer cuadriciclo a motor. En 1903 vendió su primer coche. En 1913 diseñó el famoso motor en T; logró expandir sus fábricas, logró racionalizar la producción y la distribución de su producción, fue el inventor de la Asembly Line. La producción en serie o Mass Production. A continuación observa la carta de Ford: he aquí los
¡Qué buena ubicación de Júpiter y Saturno en Libra las de Mr Henry Ford!. ¡Qué tipo de riqueza fue la que consiguió Mr Ford?. Que sucedió entonces?
Una riqueza Neptuniana (Mercurio regente de la casa dos en trígono con Neptuno regente de la casa ocho), Saturnina (Saturno exaltado en casa dos) y Uraniana (Urano en trígono con Júpiter)!. Pero todo terminó tal cual lo concibió Tomás Moro. Nos enseñaron nuestros instructores de astrología que Júpiter y el punto de la fortuna que es una de las parte arábigas, son los indicadores de la fortuna y la riqueza en una carta. No negamos que la cúspide de la casa dos, su regente y aspectos planetarios, así mismo la casa seis y la diez estén involucrados en este asunto. Pero considerarlo así de simple, es tan solo una visión muy unilateral de este tema. Lo mismo pasa con la casa seis, la doce y Saturno, casi las únicas que consideran los astrólogos para evaluar la salud y las enfermedades. Por eso es que la astrología ha sido tan desprestigiada!. Razones si encontramos!. Mitología, Jung, Assagioli, Wilber y física nuclear, he ahí las bases y fundamentos de la astrología moderna, lo demás es cuento! Júpiter también tiene sus misterios y fácilmente cualquiera no entiende ni sabe cuál es el significado de la verdadera riqueza.
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Henry Ford |
El secreto de Henry For: él practicó y se sintonizó con las enseñanzas de Neptuno (Sol trígono Neptuno), clave doce del tarot, el Ahorcado y la Ley de la Inversión mencionada en las doctrinas del Dhamapada de Buda: El pensó, habló y actúo en forma contraria a la opinión popular y científica de su época (Marte sextil Urano). Tenga muy presente que Marte aspectado por Urano indica una necesidad de producir algo que sea único y original, Urano / Marte Vibra a gran velocidad y actúa con mucha autonomía, valentía, conducción e independencia personal; el prestó un servicio y le importó un comino las ganancia y el dinero (Sol trígono Neptuno, Luna sextil Neptuno, Sol en casa doce que lo hicieron una persona muy humilde e interesada más en ayudar a los demás que en ayudarse a sí mismo); recuerda que aquellos alquimistas que pretendieron fabricar el oro a partir del plomo como único objetivo, nunca lo lograron; pero aquellos que buscaban realización e iluminación sí que lo lograron. Las riquezas que otorga Neptuno son ilimitadas y crecen como la espuma del mar, Neptuno es el planeta de las riquezas fabulosas que parecen una fantasía en razón del carácter universal de las cosas que representa; como te parece que nació con Neptuno casa ocho en oposición Saturno en Libra casa dos?, y como si fuera poco, tenía a Urano Trígono Júpiter, que tal?, y además su Luna en Acuario en la casa seis? y como para no defraudarte su carta era fuego, mejor dicho un temperamento intuitivo, a pesar de todo manejó muy bien su Saturno exaltado sextil a un Sol en domicilio, cómo la ves?. La cúspide de su casa dos es Virgo cuyo regente Mercurio está emplazado en la casa doce en trígono con Neptuno. Como menciona Jacinto Gibert Médico y astrólogo Español, cuyas obras tendrás que estudiar, Rockefeller el de los dos mil millones de dólares, tenía a Neptuno en trígono con Júpiter.
Hay quienes son ricos en dinero, otros en salud, otros en amor, otros en conocimientos; el sentido de la riqueza está relacionado con la abundancia de algo que ciertamente tiene un valor. Una riqueza lunar se relaciona con sobradas comodidades en el hogar, una excelente familia, como quien dice buena cuna y linaje; es una riqueza que brinda bienestar emocional, hijos y todas las más elementales necesidades básicas de la vida como nutrición protección y abrigo.
Venus es el regente de Tauro y Tauro es el regente natural de la casa dos, valores, y posesiones. Belleza, amor, equilibrio, juicio, simetría, armonía, sensualidad, placer y erotismo!. Son cualidades y virtudes que a la hora de la verdad no puede comprar el dinero, pero que pueden producir dinero!.
¡cómo es una riqueza Saturnina como la de Mr Henry Ford?.
Es una riqueza que se consigue con prudencia, seguridad, prevención, orden, método, disciplina, austeridad; es una riqueza que se crea con esfuerzo mental y físico, con trabajo, actividad y ocupación constante; es una riqueza creada con amor, que se consolida y es estable. En el caso de Ford, la cúspide de la casa seis es Capricornio con su regente Saturno en casa dos, mucho de lo que valoró se relaciona con el servicio que prestó en su trabajo. Esta posición planetaria le brindó la oportunidad de ganarse su riqueza a través del trabajo; un trabajo que con la Luna en la casa seis y en Acuario lo comprometió emocionalmente. Desempeñó actitudes y roles maternales con sus colaboradores, con su entorno laboral y con sus accionistas; pues quiso satisfacer las necesidades prácticas y emocionales de otras personas y de la humanidad entera.
Estas personas como Mr Henry Ford, encaran también los asuntos de dinero, posesiones y valores de una manera no convencional, es decir, diferente de lo ordinario. Con el mayor interés es el de no versen constreñidos por necesidades de tipo material, evitarán todo apego por estas mismas cosas, el dinero solo les importa en la medida que les conceda la suficiente libertad de tal manera que les permita conseguir lo que quieren.
De acuerdo con Sasportas:
“En este tipo de emplazamientos planetarios la riqueza puede provenir de campos de desarrollo todavía nuevos, de tecnologías modernas o de alguna empresa sumamente individualista, es probable que que estas personas apoyen sistemas políticos más radicales, que organicen la distribución de las riquezas de diferente manera que la acostumbrada en su país. Son nativos que actuando intuitivamente y por corazonada, pueden correr riesgos de dinero, y estos riesgos de acuerdo a como esté aspectado Urano, les puede resultar estupendamente rendidores, o bien dejar a las personas sin un céntimo.”
EL PROFETA DE UN NUEVO MESÍAS
Cuando en 1890 Charles H. Levermore
escribía que las ideas de Carey eran aceptadas por la mitad de los hombres de
negocios y de los campesinos de América, Henry Ford tenía veintisiete años. Era
en ese momento un hombre joven y pobre, pero que sabía muy bien lo que tenía
que hacer en la vida. Más que ningún otro, iba a hacer pasar concretamente las
ideas de Carey a la realidad. Le tomaría tiempo. Porque por largos años todavía
las leyes y la situación social no serían muy diferentes en América y en Europa.
El inventor americano Thomas Edison escribía en
1912: "Veamos: si vamos al fondo de las cosas, la nuestra es una
civilización bonitamente grosera y brutal —bonitamente derrochadora, bonitamente
cruel, lo cual viene a ser a menudo lo mismo, ¿no es así? Y, en muchos
aspectos, nosotros los americanos somos los más groseros y los más brutales de
todos. Nuestra producción, nuestras leyes sociales, nuestras obras de
beneficencia, nuestras relaciones entre el capital y el trabajo, nuestra
distribución de los bienes, todo es falso, desarreglado. Hemos titubeado
durante algún tiempo, hemos tratado de conducir una civilización nueva por los
viejos carriles, pero nos hallamos en el punto donde nos es necesario rehacer
el mundo". Este lenguaje no es muy diferente del de Marx o de Lenin, lo
que prueba, no que Edison era marxista, sino tal vez que Marx no era muy original
cuando denunciaba la quiebra de la civilización capitalista; cierto es que en
1914 esta civilización estaba en bancarrota y que todo el mundo lo sabía. En
1912, cuando Edison pronunciaba esas palabras sorprendentes, no hacía veinte
años que Marx había muerto. Pavlov tenía sesenta y tres años. Freud, cincuenta
y seis años. Lenin tenía cuarenta y dos años. Stalin, treinta y tres. Einstein,
treinta y tres. Mussolini, veintinueve. Hitler veintitrés años. Se iba a
rehacer el mundo.
Las palabras de
Edison no son en sí mismas revolucionarias, pero tienen un acento que no
engaña, y que anuncia las revoluciones. Hay momentos de la historia en los que
se presiente que una civilización está al término de la carrera, y sin que se
sepa muy bien lo que va a ocurrir o cómo, se sabe al menos que todo va a ser
trastornado. Son ellas épocas excitantes y peligrosas, en las que los pueblos
vacilan al borde de los abismos, donde
se abre delante de ellos la ruta del progreso, de la creación y de la aventura,
o bien el precipicio del caos, del suicidio y de la locura. Un hombre, uno
solo, basta a veces para determinar la elección, como fue el caso de Lenin para
Rusia, como fue, en parte, el caso de Henry Ford para América. No digo que, sin
Henry Ford, América hubiese tomado otro camino del que ha tomado; pero aquél
aceleró seguramente el movimiento y ganó para América mucho tiempo.
En 1912, en América como en Europa, el
capitalismo se desarrollaba, inclinado hacia la utilidad, atento a la
producción, preocupado en superar las crisis que lo sacudían periódicamente,
explotando sin piedad al mundo del trabajo.
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