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LA CLAVE DE LA DISCIPLINA, LA VULNERABILIDAD DE UN NIÑO.
SATURNO EN LEO
Si usted no quiere que su hijo no se ame a sí mismo, que no sea capaz de reconocer sus propios méritos; si no quiere que sienta envidia porque creerá que otras personas o niños atraen amor, afecto y amistad sin esfuerzo y con preferencia a sus expectativas, ponga cuidado!. Estos niños sienten necesidad de sentirse importantes, admirados, envidiados y reconocidos, entonces, reconózcalos, estimúlelos, denles cariño; no sientan que su hijo es su hijo simplemente; ellos son personas que tiene unos valores y si usted no los reconoce, sentirán cuando adultos que sus propias creaciones no valen la pena, se sentirán inútiles.
Vigile y procure darle confianza a su hijo, no lo rechace, sabe qué puede pasar cuando llegue a ser una persona adulta? Tendrá tanto miedo que difícilmente tendrá hijos, y si los tiene será para él un carga, una responsabilidad que le producirán sufrimiento y desengaños. Los padres de familia suelen decirle a sus hijos que nosotros somos muchas cosas: sentimientos, creencias, cuentas bancarias, seres queridos, talentos menos que somos seres especiales y que los verdaderos valores se encuentran dentro de nosotros mismos. Si su hijo es para usted una decepción porque no se adecúa a sus intenciones y propósitos.....cálmese. Cada hijo trae un destino y es mejor que Ud. le ayude a descubrirlo, así evitará contratiempos no solo para Ud. sino para él..
El mayor miedo que tiene estos niños es el de no ser amados, que no se reconozcan sus logros. Su principal reto es el de llegar a ser humildes y estar al servicio de los demás. La lección que tendrán que aprender es la de aplaudirse y elogiarse a sí mismos. Necesitarán eliminar la arrogancia y el miedo a que nadie los quiera. Si lo logran con su ayuda, serán cuando adultos personas que no van a tener dificultades con el amor ni con sus propios hijos.
Estos niños nacieron para llegar a ser admirados y obedecidos, para mandar (sin delirios de grandeza) para ser sociables, generosos, nobles, orgullosos, auto afirmativos, seguros de sí mismos, amorosos, sociables y entusiastas. Su obligación y responsabilidad como padre de familia es ayudarles a lograrlo. Es su reto. ¿Lo acepta?
Con Saturno en virgo se corre el peligro de suministrar a los niños una disciplina o rutina muy rígidas, se tiende a hacer mucho énfasis en el orden externo, el aseo y la limpieza, la puntualidad, y la exactitud. Se dan dos posibilidades: o el niño es muy desorganizado hasta un grado compulsivo, o su amor al orden se transforma en un miedo, y también en un temor al caos y a lo desconocido. Tenga cuidado porque el niño tiende a aferrarse a la forma externa del orden, no percibe la relación entre cuerpo y mente.
Tenga cuidado de no frustrar la necesidad psicológica fundamental de su hijo con respecto del ritmo y del ritual tanto interno como externo, es decir, así como se necesita un orden y aseo externo, lo mismo debe suceder internamente. (Orden con los pensamientos, las ideas, los sentimientos). Estos niños son muy susceptibles al resentimiento y a la insatisfacción. Quieren convertir sus labores y actividades en una rutina que a la larga se vuelve insoportable. Ayúdelos a que se tomen un descanso, vigile y asegúrese de que lo hagan, en caso contrario, no conseguirán una serenidad y paz interior tan necesarias para establecer armonía entre cuerpo, mente y el medio.
El mayor miedo que tienen estos niños es el de ser criticados y a enfermar. Su mayor reto es el de aceptar las imperfecciones humanas y la falta de orden, que aunque es necesario este último no todas las veces se consigue. La lección por asimilar es la de aprender a discriminar en forma productiva y aceptar las realidades de la vida. Necesitará eliminar el juicio negativo que hacen a los demás y la intolerancia. Si lo logra con su ayuda será capaz de alejarlo de la enfermedad, las incomodidades y las insatisfacciones a nivel laboral cuando sea adulto, tendrá una muy buena salud y comprenderá el significado del cuerpo en conexión con la mente.
Estos niños nacieron para llegar a ser previsivos, recursivos, prácticos, minuciosos, meticulosos, laboriosos, organizados, metódicos, pulcros y aseados pero sin miedo y sin temores. Su obligación y responsabilidad como padre de familia es ayudarles a lograrlo. Es su reto. ¿Lo acepta?
Escuela Internacional de Astrología
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