Astrología con Estilo y con Sabor II - Mata Hari
A todos nuestros lectores (as) y seguidores(as), un saludo muy fraternal y caluroso. Permítanos hacer una break (ruptura) para presentarles varios artículos de sumo interés en Astrología. Luego continuaremos con la descripción del Signo Capricornio. Muchas gracias y esperamos que saquen provecho de los mismos.
Escuela Internacional de Astrología - Power Astrology
1.
MATA
HARI - Escorpio en Ascenso - por Robert Greene
CREE UN AIRE DE
MISTERIO
En un mundo que se torna cada vez
más banal y conocido, lo que parece enigmático llama la atención de inmediato.
Nunca deje demasiado en claro qué es lo que hace o está por hacer No muestre
todas sus cartas. Un cierto aire de misterio realza su presencia. Además, crea
expectativas: todo el mundo le prestará atención, para ver qué es lo que sucede
a continuación. Utilice el misterio para embaucan seducir e incluso atemorizar.
2.
OBSERVANCIA
DE LA LEY
A partir de 1905, en París
comenzó a correr el rumor de que había una joven oriental que bailaba en una
casa particular, envuelta en velos que iba descartando uno a uno. Un periodista
local, que la había visto bailar, informó que "una mujer del Lejano
Oriente había llegado a Europa cargada de perfumes y joyas, para introducir la
colorida opulencia oriental en la vida de la saciada sociedad de las ciudades
europeas". Pronto todos supieron el nombre de la bailarina: Mata Hari.
Al principio de aquel año,
durante el invierno, un pequeño y selecto público solía reunirse en un salón
repleto de estatuas indias y otras reliquias, mientras una orquesta tocaba
música inspirada en melodías hindúes y javanesas. Después de hacer esperar a su
expectante público, Mata Hari aparecía de repente, ataviada de manera
asombrosa: un corpiño de algodón blanco cubierto de joyas al estilo hindú, una
banda enjoyada en la cintura, que sostenía un sarong que revelaba tanto como lo
que ocultaba, y los brazos cubiertos de brazaletes. A continuación, Mata Hari
danzaba en un estilo que nadie había visto antes en Francia, balanceando todo
el cuerpo como si estuviese en trance. Decía a su entusiasta e intrigado
público que sus danzas narraban historias de la mitología hindú y leyendas
populares de Java. Pronto la crema y nata de la sociedad parisiense y
embajadores de países lejanos competían por ser invitados al salón en el cual,
según se rumoreaba, Mata Hari presentaba danzas sagradas bailando desnuda. (Acá viene la polémica si fue Mata Hari o Lola Montes las que inventaron el Strep tease)
El público quería saber más de
ella. Mata Hari dijo a los periodistas que en realidad era de origen holandés
pero que se había criado en Java. También hablaba de su vida en la India, donde
había aprendido las danzas sagradas hindúes y donde las mujeres "saben
tirar con precisión, andan a caballo, hacen cálculo logarítmico y hablan de
filosofía". Llegado el verano de 1905, a pesar de que pocos parisienses
habían visto bailar a Mata Hari, su nombre estaba en boca de todos.
A medida que Mata Hari iba
concediendo más entrevistas, la historia de sus orígenes cambiaba
constantemente. Decía que se había criado en la India, que su abuela era hija
de una princesa de Java, que había crecido en Sumatra donde había vivido
"a caballo, con un arma en la mano, arriesgando la vida". Nadie sabía
nada a ciencia cierta sobre ella, pero a los periodistas no les importaban
demasiado esos cambios en su historia. La comparaban con una diosa hindú, con
una criatura salida de las páginas de Baudelaire y todo cuanto la imaginación
quería ver en aquella misteriosa mujer oriental.
En agosto de 1905, Mata Hari se
presentó por primera vez en público. Las multitudes que se apiñaban para verla
la noche del estreno causaron un verdadero tumulto. La bailarina oriental se
había convertido en un objeto de culto, que dio origen á numerosas imitaciones.
Un crítico de la época escribió: "Mata Hari personifica la poesía de la
India, su misticismo, su voluptuosidad y su mágico encanto". Otro comentó:
"Si la India posee tesoros inesperados como éste, todos los franceses
emigrarán hacia las orillas del Ganges".
Pronto la fama de Mata Hari y sus
danzas sagradas indias se extendieron más allá de las fronteras de París. La
invitaron a Berlín, Viena, Milán. Durante los años siguientes actuó en toda Europa,
se codeó con los más altos círculos sociales y ganó dinero suficiente como para
disfrutar de una independencia pocas veces conocida por una mujer de aquella
época. Hacia el final de la Primera Guerra Mundial, la arrestaron en Francia,
la juzgaron, condenaron y ejecutaron por ser una espía alemana. Sólo durante el
juicio se supo la verdad: Mata Hari no era ni de Java ni de la India; no se
había criado en Oriente ni llevaba una gota de sangre oriental en sus venas. Su
verdadero nombre era Margaretha Zelle, y provenía de la tranquila provincia de
Frisia, al norte de Holanda.
3.
INTERPRETACIÓN
Cuando Margaretha Zelle llegó a
París, en 1904, tenía medio franco en el bolsillo. Era una de las miles de
hermosas jovencitas que todos los años llegaban a París, para trabajar como
modelos de artistas plásticos, bailarinas en clubes nocturnos, o integrantes
del Folies Bergére. Al cabo de algunos años, estas muchachas eran reemplazadas
por otras más jóvenes y a menudo terminaban en la calle, ejerciendo la prostitución (Escorpio),
o regresaban a su pueblo de origen, más viejas y sosegadas. Zelle tenía otras
ambiciones. No poseía experiencia como bailarina y nunca había actuado en el
teatro, pero de niña había viajado con su familia y visto danzas populares en
Java y Sumara. Comprendió que lo importante de su actuación no era la danza en
sí, ni siquiera su rostro o su figura, sino su habilidad para crear un aire de
misterio en torno de su persona. (Escorpio) El misterio que generó no radicaba sólo en su
danza ni en su vestimenta ni en las historias que contaba, ni en las
interminables mentiras sobre sus orígenes, sino en la atmósfera con que rodeaba
todo cuanto hacía. No había nada que se pudiese afirmar con certeza acerca de
ella. En Mata Hari todo era un cambio constante, y sorprendía a su público con
nuevos disfraces, nuevas danzas, nuevas historias. Ese aire de misterio hacía
que el público siempre quisiera saber más sobre ella y esperara con avidez su
siguiente actuación. Mata Hari no era más bella que muchas de las
otras jovencitas que llegaban a París, y ni siquiera era una muy buena
bailarina. Lo que la diferenciaba de las demás, lo que atrajo y mantuvo la
atención de su público y la hizo rica y famosa, era el misterio con que se
rodeaba.(Escorpio en Ascenso). El misterio fascina a la gente; como invita a constantes
interpretaciones, nunca cansa. Lo misterioso no puede ser captado en su
totalidad, y lo que no se puede captar y consumir genera poder. (Escorpio)
4.
CLAVES
PARA ALCANZAR EL PODER
En el pasado, el mundo estaba
lleno de cosas terribles y desconocidas: enfermedades, catástrofes, déspotas
caprichosos, el misterio de la muerte misma. Lo que no se alcanzaba a
comprender se explicaba mediante mitos y espíritus. Sin embargo, a través de
los siglos hemos logrado, por medio de la ciencia y la razón, iluminar la oscuridad.
Lo que era misterioso y amenazador se ha transformado en conocido y
confortable. No obstante, esta luz tiene un precio: en un mundo cada vez más
banal, que ha perdido todo su mito y misterio, secretamente extrañarnos los
enigmas, ansiamos encontrar gente o cosas imposibles de interpretar, comprender
y consumir al instante.
En esto radica el poder de lo misterioso:
invita a interpretaciones distintas, estimula nuestra imaginación, nos seduce
hasta hacernos creer que oculta algo maravilloso. El mundo se ha vuelto tan
conocido, y sus habitantes, tan predecibles, que aquello que se envuelve en
misterio casi siempre ocupa el centro del escenario y atrae nuestra mirada.
No crea que para generar un aire
de misterio debe ser grandioso e inspirar temerosa admiración. El misterio que
se entreteje en su actitud cotidiana de forma sutil encierra mucho más poder
para fascinar y llamar la atención. Recuerde: la mayoría de la gente es
transparente y tan legible como un libro abierto, no controla sus palabras ni su
imagen y es por entero predecible. Para emanar un aire de misterio basta con
mostrarse un tanto reticente, guardar silencio, decir alguna que otra frase
ambigua, parecer deliberadamente inconsistente y actuar de manera
"diferente", con sutileza. Después, las personas que lo rodean
magnificarán esa aura, al tratar constantemente de interpretarlo.
Tanto los artistas como los
embaucadores, comprenden la relación vital que existe entre ser misterioso y
atraer el interés de los demás. El conde Victor Lustig, el aristócrata de los
estafadores, era un maestro en ese juego. Siempre hacía cosas que se apartaban
de lo tradicional o que parecían carecer de sentido. Se presentaba en los
mejores hoteles en una limusina conducida por un chofer japonés; nunca nadie
había visto un chofer japonés, de modo que resultaba algo extraño y exótico.
Lustig se vestía con la ropa más cara pero en su vestimenta siempre había algo
fuera de lugar o no convencional: una medalla, una flor, un brazalete. Esto no
era visto como de mal gusto, sino como algo llamativo y misterioso. En los
hoteles se lo veía recibir telegramas a cualquier hora, uno tras otro, que le
alcanzaba su chofer japonés... y que él rompía a la vista de todos con un aire
de absoluta displicencia. (En realidad, eran telegramas en blanco.) Se sentaba
solo en el comedor, a leer un libro de aspecto imponente, y sonreía a la gente
aunque manteniendo siempre un aire de distancia. A los pocos días, por
supuesto, todo el hotel hablaba, intrigado, de aquel hombre extraño y misterioso (Escorpio).
Mata Hari - una Diosa |
Las personas misteriosas (Escorpio) ubican a
los demás en una especie de posición de inferioridad que surge del intento de
interpretarlas. También pueden provocar el temor que rodea todo lo incierto y
desconocido, y controlar el grado en que generan dicho temor. Todos
los grandes líderes saben que un aire de misterio llama la atención sobre su
persona y genera una presencia intimidatoria. Mao Tse-tung, por ejemplo,
cultivó con gran habilidad una imagen enigmática. No le preocupaba parecer
incoherente o contradecir sus propias palabras; por el contrario, el carácter
contradictorio de sus actos y palabras le permitió ejercer siempre el control.
Nadie, ni siquiera su propia esposa, sentía que lo comprendía del todo, y por
lo tanto Mao parecía cada vez más grande y remoto. Esto hacía también que la
gente le prestara constante atención, ansiosa por saber cuál sería su siguiente
jugada.
Si su posición social le impide
envolver por completo sus acciones en un aura de misterio,
deberá aprender, por lo menos, a ser menos obvio y transparente. Cada tanto,
actúe de alguna forma que no contradiga con el concepto que tienen de usted quienes
lo rodean. Ésta es una forma de mantenerlos a la defensiva y generar el tipo de
atención que le asegurará el poder. Si se sabe hacerlo, la creación de un
enigma también puede provocar un tipo de atención que inspire temor a su
enemigo.
Cuando usted se sienta atrapado o
acorralado en una situación, o en una actitud defensiva, ensaye algo muy simple:
haga algo que los demás no puedan explicar o interpretar con facilidad. Elija
algo simple pero llévelo a cabo de forma tal que desconcierte a su contrincante
y que pueda interpretarse de varias maneras diferentes, lo cual disimulará sus
verdaderas intenciones. No sea simplemente impredecible (aunque esta táctica
también puede resultar exitosa; vea la Ley N° 18); al igual que Aníbal, procure
crear una escena imposible de interpretar. Así dará la impresión de que su
locura carece de método, sentido o explicación. Aplicada de la manera correcta,
esta táctica inspirará temor y hará que los centinelas abandonen, temblando de
miedo, sus posiciones. Podríamos denominarla la táctica de la "locura
simulada de Hamlet", ya que este personaje la utiliza en forma muy eficaz
en la obra de Shakespeare, al aterrar a su padrastro, Claudio, mediante su
misterioso comportamiento. El misterio hace que nuestras fuerzas parezcan más
grandes, y nuestro poder, más intimidatorio.
Imagen: La danza de los velos: los velos envuelven a la bailarina. Lo que revelan
excita. Lo que ocultan aumenta el interés. Es la esencia del misterio.
Autoridad: Si no se manifiesta de
inmediato, generará expectativas. Incluya
una cuota de misterio en todos sus actos,
y ese misterio generará
veneración. Y cuando explique, no sea demasiado explícito; de esta manera
imitará el accionar divino, al hacer que los hombres duden y permanezcan a la
expectativa.
(Baltasar
Gracián, 1601-1658)
William Lilly - Master Astrologer |