TROPEZANDO CON LAS LUMINARIAS

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TROPEZANDO CON "LAS LUMINARIAS" FANTÁSTICO! I

La versión astrológica de la Danza Sagrada es, por supuesto, el giro de los planetas en sus ciclos entrelazados a través del cielo. Cuando dos cuerpos celestes interactúan en sus órbitas, tenemos la creación de un ciclo combinado que se vuelve mayor que la suma de sus partes celestes. El más visible de estos es el Sol y la Luna, o "Las Luminarias", como los llaman los astrólogos. Aunque tanto el Sol como la Luna están involucrados, a menudo lo consideramos simplemente como el ciclo Lunar, ya que es evidente a través de la apariencia cambiante de la Luna. La forma de la Luna cambia con la cantidad de luz reflejada del Sol que podemos ver desde la Tierra. A medida que la Luna da vueltas alrededor de la Tierra, vemos cantidades mayores o menores de esa luz, correlacionada con una cantidad creciente o decreciente de energía lunar que está conscientemente disponible para nosotros.

Astrológicamente, la Luna representa la parte emocional y sentimental de la psique, junto con la intuición y la creatividad. Es nuestra conexión más inmediata con el inconsciente personal, y como tal es nuestra primera conexión con el reino no físico. La Luna contiene los aspectos más personales de quiénes somos, incluida nuestra necesidad más primordial de conexión interpersonal, cuya raíz radica en la relación con nuestra madre o cuidador primario y la familia de origen. La Luna simboliza nuestra necesidad de recibir cuidados e indica qué nos hace sentir cuidados, y cómo nos gusta cuidar a los demás. La Luna es nuestro sentimiento más primitivo del Niño Interior, tanto en su frágil ternura como en su escandalosa gloria. Como nuestro emisario planetario por excelencia del elemento Agua, la energía de la Luna se mueve de manera fluida y mágica de una impresión intuitiva a otra.

El Sol, por otro lado, simboliza nuestro sentido central de propósito e identidad. Esta es nuestra fuerza impulsora básica que nos va llevando a través de la vida y hacia un nuevo crecimiento. Se expande y da forma a lo que somos, como la vegetación florece de las plántulas a plantas y árboles llenos bajo la luz y el calor del sol. Es nuestro sentido primario de uno mismo y, por lo general, muestra como nos vemos a nosotros mismos, por dentro, lo que a menudo es diferente de cómo nos ven los demás desde afuera. Como el vehículo principal que impulsa quiénes somos, también alimenta nuestra fuerza de voluntad y nuestra intención consciente. El Sol es nuestro principal embajador planetario del elemento Fuego, y como tal su energía arde brillantemente, inspirándonos a brillar e irradiar el espíritu de lo que somos, para que todos lo vean.

Su cumpleaños se correlaciona con el signo en el que estaba el Sol cuando nació. Cuando dice que UD. es un Tauro o un Libra o lo que sea, en realidad está diciendo en qué signo estaba el Sol cuando nació. Su signo solar muestra las características por las cuales su sentido de propósito e identidad se expresa más fácilmente, por ejemplo: realista, estable y metódico, en el caso de Tauro, o con justicia, equilibrio y belleza, en el caso de Libra.

Conocer su signo de la Luna es un poco más complicado, ya que la Luna cambia de signo cada pocos días, por lo que debe consultar a un astrólogo para averiguar en qué signo estaba la Luna cuando nació. Su signo de la Luna mostrará lo que lo hace sentir satisfecho o privado en términos de seguridad interior, conexión con los demás y apoyo nutritivo. Da forma a cómo accede y expresa su sentido fundamental de creatividad, no solo con el arte sino cualquier situación en la que adopte un enfoque imaginativo y fresco que cultive y cree algo nuevo a partir de lo que fue. La Luna también es nuestra puerta principal hacia la oscuridad mística y mágica de la intuición, a través de la cual experimentamos una conciencia no racional (que puede ser o no racional).