ESTE BLOG HACE USO DE CIERTAS COOKIES DE BLOGGER Y DE GOOGLE, UD. ES LIBRE DE SEGUIR LEYENDO O DE SUSPENDER LA LECTURA DEL MATERIAL QUE APARECE EN EL BLOG.
LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA
Aleister Crowley y Evangeline Adams
Siendo la Luna tan fácilmente influenciada por cualquier otra fuerza, es de primordial importancia investigar todo lo que pueda, por cualquier posibilidad, reaccionar sobre ella. Ella es más sensible a la influencia de los signos del zodíaco que los planetas. Uno podría imaginar dos niños nacidos con exactamente 24 horas de diferencia, cuyos horóscopos serían idénticos a todos los efectos excepto por la Luna, y este cambio podría producir las diferencias más significativas en las dos vidas debido a que la Luna se movió, digamos, de Tauro a Géminis.
No sólo los signos en sí afectan tremendamente a la Luna, sino también sus subdivisiones en los decanatos. Este refinamiento, sin embargo, es demasiado sutil para tratarlo en este volumen.
LA LUNA EN ARIES
Aries no simpatiza en absoluto con la Luna, siendo él el más activo, caliente y fogoso de los signos, y ella el más pasivo, frío y acuoso. de los planetas Da gran brillantez, agudeza y susceptibilidad a los sentidos, pero siempre están en un borde terriblemente fino, por lo que es probable que resulte en un nerviosismo extremo. Esto puede manifestarse en un temperamento extraordinariamente rápido, casi llegando a la irritabilidad.
Alejandro VI, Enrique VIII, Robespierre, Swinburne y Lord Northcliffe son todos muy buenos ejemplos de este rasgo, que no surgió de ningún defecto de temperamento o mala disposición en el sentido ordinario, sino de la intensa sobrecarga sobre ellos por parte de la demasiada actividad de los nervios que comunican las impresiones.
En el caso de las mujeres, donde la vida también está regida por la Luna, tenemos un excelente ejemplo en George Sand. La franqueza y viveza de las sensaciones suelen conducir a una gran independencia y actividad mental; la reacción mental tiene lugar muy rápidamente. Es muy difícil para las personas con esta posición dudar de la evidencia de sus sentidos, y a menos que algunos otros aspectos tiendan a disminuir el poder ejecutivo o a retrasar la operación del juicio, el nativo estará tan convencido de la exactitud de lo que sea de lo que le ha presentado que actuará inmediatamente, sin contraprestación. POR LA MISMA RAZÓN, EL NATIVO TIENDE A RESENTIRSE DE LA AUTORIDAD Y NO ESTÁ DISPUESTO A ESCUCHAR CONSEJOS. Hay una fuerte tendencia a aceptar todas las ideas que se le presentan a uno como meramente emocionales y a dejarlas así, como si la mente se sintiera naturalmente atraída por el idealismo de Berkeley. Como consecuencia de esto, y de la operación rápida y casi automática de la acción y reacción, a veces se le atribuye originalidad al nativo, pero este don es a menudo un defecto, ya que suele implicar contradicciones en el pensamiento que surgen de la falta de reflexión y correlación de las diversas corrientes de pensamiento. Así, por ejemplo, vemos a Swinburne leyendo un párrafo en los periódicos sobre los errores cometidos por alguien en Rusia y saliendo a la luz con un soneto violento contra el Zar o quizás contra los reyes en general. De la misma manera, Enrique VIII destituía a un ministro de confianza, tal vez lo enviaba al bloque, en lo que era poco más que un ataque de mal genio.
SIN EMBARGO, ESTAS PERSONAS SON GENERALMENTE AFORTUNADAS CUANDO EJERCEN PROFESIONES EN LAS QUE ES NECESARIO TOMAR DECISIONES RÁPIDAS Y ALCANZAR TODO AL ÉXITO, Y DONDE LA VACILACIÓN, POR NECESARIA QUE SEA PARA CALMAR EL JUICIO, SIGNIFICA FRACASO. La posición alcanzada por Lord Northcliffe1 en el periodismo inglés se debe evidentemente en gran medida a la posesión de esta cualidad. Su temeridad pudo haberlo llevado a cometer locuras pero no importaron, porque todo se olvidó en la emoción del momento siguiente. Es evidente que esta rapidez para responder a la impresión puede conducir a la exhibición de cualidades precisamente contrarias a las que se describen como fidelidad y domesticidad. Cada nueva fantasía hace su impresión completa de inmediato y luego pasa, dejando poco rastro.
CUANDO LA LUNA ESTÁ EN ARIES, LAS MUJERES EN LA VIDA DEL NATIVO SON BRILLANTES, APASIONADAS, TESTARUDAS Y POCO PRÁCTICAS. MUY A MENUDO SON INTELECTUALES Y CAPACES DE UNA INMENSA INICIATIVA. COMO REGLA GENERAL, EN EL CASO DE UN HOMBRE LE RESULTARÁ MUY DIFÍCIL CONTROLARLAS, Y EN SU MAYOR PARTE SU ASOCIACIÓN CON ELLOS SERÁ DE CORTA DURACIÓN, TERMINANDO LA MAYORÍA DE LAS VECES EN PELEAS. DONDE LA LUNA ESTÁ BIEN ASPECTADA, PUEDEN SER DE GRAN UTILIDAD PARA ÉL EN SU CARRERA. SIN EMBARGO, NO HAY GRAN PROMESA DE NADA PARECIDO A UNA CONSTANCIA PERDURABLE POR PARTE DEL HOMBRE.
Encontramos a Alejandro VI, ya otros que hemos mencionado anteriormente, revoloteando de flor en flor como mariposas. Enrique VI incluso llevó esta tendencia al matrimonio. Pero en ninguno de estos casos encontramos a ninguna mujer en la vida que ejerciera una influencia permanente de carácter verdaderamente doméstico.
Las madres que tienen hijos con la Luna en Aries deben esforzarse por ser prácticas y evitar ser demasiado ambiciosas para ellos, permitiéndoles usar su propio juicio al seleccionar sus compañeros de juego y diversiones, y más adelante en la vida, al decidir sobre su propia carrera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario