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ANTOLOGÍA DE VETTIUS VALENS, Anthologies, Book I
Venus en ángulo (especialmente en el Ascendente o en MC) y no afectado por Saturno hace felices a los hombres en sus matrimonios. Venus con Júpiter en aspecto restringe cualquier influencia maligna para que no ocurra ningún desastre y cause afinidad y matrimonio. Venus en (XII Lugar de) Mal Daimon, en su propia casa o exaltación, con Júpiter en aspecto superior, o visto por Júpiter en trígono, hace un buen matrimonio, pero traerá la grave muerte de una buena esposa. Si Venus y Saturno están en Mal Daimon y Júpiter no los contempla, el nativo se convierte en viudo o desdichadamente casado, angustiado por la muerte y la deserción. Si en la configuración anterior (es decir, Venus en Mal Daimon sin Júpiter en aspecto) un maléfico como Marte está en aspecto, el nativo se convierte en adúltero o víctima de adulterio, en un hombre sucio y poco amable y, por consiguiente, en dificultades. En todos los casos, (maléficos) en conjunción con la oposición a Venus causan separaciones, muertes o uniones que producen dolor, o incluso peor, si también afligen a la Luna. La puesta de la luna bajo los rayos del sol no es buena para los matrimonios.
Marte junto con Mercurio causa adulterio, prostitución, lujuria; si su signo es trópico o bicorpóreo, causa aún peor: el nativo peca con más frecuencia, él mira a todos lados pero no alcanza sus deseos. A veces se acuesta con personas como él y sufre las terribles cosas que él había hecho (a otros). Aún peor sucede si Mercurio está en aspecto con ellos. (Lo mismo sucede en el caso de las natividades femeninas). Si Saturno también está en aspecto, ocurre aún más: el nativo es tratado con desagradecimiento incluso cuando es amable con las mujeres, tanto que conspira contra ellas como resultado de su malos tratos Las esposas también sufren esto a manos de sus esposos. Si Marte y Venus se están poniendo bajo los rayos del sol, causan adúlteros furtivos y pecados secretos. Si estas estrellas están en ascenso o en ángulo, los pecados son más públicos. Si Mercurio está en conjunción y se alza con ellos, el adulterio y la protesta pública serán bastante peligrosos. Si Júpiter también está en aspecto, el nativo se escapa; si no, será capturado y asesinado, si está destinado a este tipo de muerte. Si no es así, evitará la muerte pagando un gran rescate.
Si Venus está desfavorablemente situado con Marte en (la XII Lugar de) Mal Daimon, y si ambos están operativos, no en sus propias sectas, o si están en el Descendente o en la casa de otro miembro de la misma secta: Para un nativo con esta carta, la ruina será más terrible, el adulterio será aún más peligroso, el resultado será asesino. Si Marte y Venus están en oposición, todavía causan los efectos mencionados anteriormente, pero intensifican su influencia para el divorcio, la desazón, los celos y la ira, y generan sucesivamente más tramas y peligros. Debido a su aspecto con Mercurio, siguen los pecados rebeldes. El nativo está unido a esclavos y sirvientes, es promiscuo, prostituta y se vuelve notorio. Es seducido por amigos, esclavos y enemigos, y está involucrado en disturbios y asesinatos por veneno. Júpiter en conjunción o en aspecto con Venus causa los efectos mencionados anteriormente, pero son secretos. El nativo progresa hacia una mayor propiedad, especialmente si Júpiter se levanta por la mañana o está en ángulo
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