ESTE BLOG HACE USO DE CIERTAS COOKIES DE BLOGGER Y DE GOOGLE, UD. ES LIBRE DE SEGUIR LEYENDO O DE SUSPENDER LA LECTURA DEL MATERIAL QUE APARECE EN EL BLOG.
LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA
NEPTUNO EN LAS CASAS
NEPTUNO EN LA CASA PRIMERA
SUELE SER FÁCIL RECONOCER A LAS PERSONAS QUE TIENEN A NEPTUNO EN LA CASA 1, ASCENDENTE. INCLUSO A PRIMERA VISTA, ES EVIDENTE QUE NO SON COMO LOS DEMÁS. LA SENSACIÓN QUE TRANSMITE ES DIFÍCIL DE DEFINIR, PERO ES INCONFUNDIBLE. PARECEN DE ALGUNA MANERA, PECULIARES, FUERTEMENTE INDIVIDUALES, PERO SIN NINGÚN TIPO DE FUERZA COMÚN. Las características faciales generales estarán determinadas más por el signo ascendente, el planeta que rige ese signo y los aspectos a ese planeta; pero prácticamente siempre es posible determinar si Neptuno está en o cerca del Ascendente, porque su influencia se concentra en los ojos. Suelen ser grises o azules de un tono más bien frío, pero tanto si es así como si no, tienen una cualidad magnética peculiar. El efecto es a menudo extraño y sorprendente. Puede haber algún indicio de perversidad o locura. Son fríamente penetrantes, pero a veces furtivos y reservados; tan característica es esta apariencia que sólo son necesarias unas pocas observaciones de las personas que la poseen para familiarizar al estudiante con ella. Esta indicación suele ser especialmente valiosa cuando no se conoce con precisión la hora del nacimiento, ya que si Neptuno estuviera saliendo, no cabe duda de que es posible, y entonces la figura puede calcularse para la hora apropiada con perfecta confianza.
La moraleja y Las características mentales de las personas con Neptuno en el Ascendente son singulares y sutiles. La acción de Neptuno, al tener lugar en las más remotas fortalezas del Alma, provoca profundos trastornos en la Personalidad. Nada trastorna tanto las indicaciones normales extraídas del signo y la regla como la presencia de Neptuno. No los modifica, introduce una influencia completamente nueva desde un plano más fino y poderoso. El primer resultado de esta circunstancia que llama nuestra atención es que el Personaje muchas veces revela una contradicción, un capricho, una perversión, o introduce algún elemento fantástico de burla o mascarada. En algunas naturalezas esto será muy profundo y de largo alcance; en otros superficiales, incluso superficiales. Esta cuestión debe determinarse considerando la fuerza relativa de Neptuno, esencial o accidental, con el signo ascendente y su regente. Sin embargo, podemos mencionar algunas de las principales observaciones que se han hecho, especialmente características de su efecto. En las Almas más jóvenes, las que no se han liberado, ni siquiera parcialmente, de la grosera influencia de lo físico, es probable que se manifieste un anhelo del espíritu, que representa Neptuno, en la búsqueda de dioses extraños.
El uso o abuso de aquellas drogas que rompen las limitaciones de tiempo y espacio y parecen desarrollar al individuo, aunque sólo temporalmente, a expensas de su entorno, es frecuente. Exactamente por la misma razón, el neptuniano recurre a los vicios anormales. Las satisfacciones comunes de la vida le parecen banales; aún no ha desarrollado ese dominio de su propia Alma y del alma del universo que devuelve la cordura al buscador de los misterios ocultos de la vida. El Alma avanzada sabe que la vida es un sueño, pero también sabe que es un sueño divino. Ya no confunde los planos. Al comienzo de su búsqueda, inspirado por una sensación de insatisfacción, imagina con toda naturalidad que invirtiendo el orden natural de las cosas, que ha decidido que es malo, llegará al bien. De hecho, este estado de pensamiento es probablemente necesario para todos en algún momento u otro. Sin embargo, al seguir su camino, llega a la conclusión de que, después de todo, las cosas no están mejor al revés que al revés. Entonces, con bastante sensatez, tomará el camino más fácil: se contentará con la vida, ya no de la manera irreflexiva que es característica de los animales inferiores, sino por haber obtenido una sabiduría divina. Sin duda, él y todos los demás en el mundo no son más que actores en un escenario, sombras en un sueño, pero también ve que en esta obra debe hacer lo mejor que pueda. En este sueño, no debe invocar los poderes de la pesadilla.
Por estas razones, así como por nuestra propia comprensión de la tolerancia divina que derrama la sonrisa del Sol y las lágrimas de la lluvia por igual sobre los justos y los injustos, no debemos culpar a los neptunianos por esas peculiaridades que a nuestro juicio mayor le parecen estar destruyendo su Alma. En casos extremos puede ser necesario que se permita que el Alma se destruya a sí misma, porque sólo a través de la destrucción se encuentra la redención. Nuestra actitud, por lo tanto, debe ser comprensiva. Debemos esforzarnos por comprender estos maravillosos impulsos. Será inútil que nos esforcemos por suprimirlos. Están ordenados divinamente, pero podemos aconsejar el control de estas pasiones cuando nos parezca que están haciendo más daño que bien. Será bueno recordar que la fuente de la que brotan es incontenible. Viene de las profundidades que son el asiento mismo del Carácter, y cualquier intento de tratarlos con dureza es inútil. Nuestros intentos sólo provocarían oposición, y esa oposición estaría justificada, porque a nuestra sabiduría mundana le pondría en batalla el ejército de la sabia Providencia de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario