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CONCLUSION:
EL 'ESPÍRITU DE ESTE TIEMPO', A MEDIDA QUE SE REVELA GRADUALMENTE EN LAS PRIMERAS DÉCADAS DEL SIGLO XXI, PARECE MOSTRAR UNA PREFERENCIA POR EVITAR ESAS "GRANDES" CUESTIONES QUE PREOCUPARON A JUNG DURANTE TODA SU VIDA. LA NATURALEZA DEL MAL, EL SIGNIFICADO Y EL PROPÓSITO DE UNA VIDA INDIVIDUAL, LAS MOTIVACIONES MÁS PROFUNDAS QUE IMPULSAN A LOS INDIVIDUOS Y A LOS COLECTIVOS, Y EL ENIGMA DEL SUFRIMIENTO HUMANO, NO SON TEMAS POPULARES DE DISCURSO EN MUCHOS CÍRCULOS PSICOLÓGICOS HOY EN DÍA, ENTRE OTRAS COSAS PORQUE DICHOS TEMAS SON CAMPOS POTENCIALES MINADOS DE OBSERVACIONES POLÍTICAMENTE INCORRECTAS. EN CAMBIO, LOS ESFUERZOS SE CENTRAN EN ENCONTRAR MÉTODOS (MEDICINALES, PSICOTERAPÉUTICOS O SOCIALES) QUE DISIPEN LOS SÍNTOMAS SIN INVERTIR TIEMPO Y DINERO EN EXPLORAR SUS CAUSAS INCONSCIENTES. TAMPOCO SE PERCIBE YA LA HISTORIA –YA SEA INDIVIDUAL O COLECTIVA– COMO UNA HERRAMIENTA ESENCIAL PARA COMPRENDER LOS DILEMAS DEL PRESENTE. SEGÚN EL SITIO WEB DEL SERVICIO NACIONAL DE SALUD BRITÁNICO, LA TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL ES UN TIPO DE TERAPIA DE CONVERSACIÓN QUE PUEDE AYUDARLE A CONTROLAR SUS PROBLEMAS CAMBIANDO SU FORMA DE PENSAR Y COMPORTARSE. . . LA TCC SE OCUPA DE SUS PROBLEMAS ACTUALES, EN LUGAR DE CENTRARSE EN CUESTIONES DE SU PASADO. BUSCA FORMAS PRÁCTICAS DE MEJORAR SU ESTADO MENTAL DIARIAMENTE.
La eficacia de tal enfoque es, como la de todos los métodos psicoterapéuticos, objeto de debate continuo. En un esfuerzo por combinar lo mejor de ambos mundos, algunos psicoterapeutas y grupos de formación terapéutica han combinado técnicas cognitivas y analíticas para producir un modelo "integral". Pero la "TCC" es el enfoque actualmente favorecido por las autoridades colectivas en Gran Bretaña, y grupos de formación psicoterapéutica de todas las tendencias –incluidos los grupos junguianos- están actualmente bajo presión para adoptar métodos cognitivos si sus profesionales desean obtener derivaciones y financiación del Servicio Nacional de Salud.
La dificultad puede radicar, en última instancia, no en la falta de utilidad de las técnicas cognitivas, sino en la amputación de un sentido de continuidad con el pasado, eso a veces puede resultar de centrarse únicamente en las condiciones y circunstancias presentes. Comprender las dimensiones interiores de la historia humana –ya sea que se exploren a través de la historia de las ideas, la historia de las religiones o la historia emocional de una familia y su historia a través de las generaciones– puede convertirse en el eje sobre el que se sustenta cualquier esperanza de una mejores giros futuros. Ésta era la propia perspectiva de Jung. Lo describió vívidamente cuando escribió sobre la casa de varios pisos a la que llamó "mi casa", que apareció en un sueño que experimentó mientras aún trabajaba con Freud. El piso superior de la casa de sus sueños de Jung estaba amueblado en "estilo rococó". La planta baja era mucho más antigua, databa del siglo XV o XVI. Una escalera de piedra conducía a un sótano que data de la época romana.
Cuando Jung miró más de cerca el suelo de este sótano, notó un anillo mediante el cual podía levantar una de las losas de piedra. Otra escalera más descendía a las profundidades, en las que descubrió "huesos esparcidos y cerámica rota, como restos de una cultura primitiva".
Jung interpretó el sueño como "una especie de imagen de la psique". El salón rococó, muy por encima del suelo, representaba la conciencia personal; la planta baja simbolizaba el primer nivel del inconsciente. Cuanto más descendía Jung, más oscura se volvía la escena y más antiguos y universales eran los restos: este fue mi primer indicio de un a priori colectivo debajo de la psique personal. Primero tomé esto como huellas de modos de funcionamiento anteriores. Con una experiencia cada vez mayor y sobre la base de conocimientos más fiables, los reconocí como formas de instinto, es decir, como arquetipos.
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