ASTROLOGIA Y DESTINO - III

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 ASTROLOGÍA Y DESTINO BY LIZ GREENE

La astrología, en compañía del Tarot, la quiromancia, la adivinación y quizás también el I Ching, que ahora se ha afianzado firmemente en Occidente, son los portadores modernos del antiguo y honorable papel de la clarividencia. Éste ha sido, desde tiempos inmemoriales, el arte de interpretar las intenciones ambiguas y nubladas de los dioses, aunque ahora podríamos llamarlo las intenciones ambiguas y nubladas del inconsciente; y está dirigido a la aprehensión del «KAIRÓS», EL «MOMENTO ADECUADO». JUNG UTILIZÓ EL TÉRMINO SINCRONICIDAD EN RELACIÓN CON ESTAS COSAS, COMO UNA FORMA DE INTENTAR ARROJAR LUZ SOBRE EL MISTERIO DE LA COINCIDENCIA SIGNIFICATIVA, YA SEA LA COINCIDENCIA DE UN EVENTO EXTERNO APARENTEMENTE NO RELACIONADO CON UN SUEÑO O UN ESTADO INTERIOR, O UN EVENTO CON EL PATRÓN DE LAS CARTAS, LOS PLANETAS O LAS MONEDAS.

Pero, sea cual sea el lenguaje que utilicemos, psicológico o mítico, religioso o «científico», en el centro de la adivinación está el esfuerzo por leer lo que se está o se ha escrito, ya sea que expliquemos este misterio mediante el concepto psicológico de SINCRONICIDAD o la creencia mucho más antigua en el destino. Para el profano no iniciado que no tiene experiencia en estas cosas en su enorme sutileza multidimensional, el conocimiento de Moira se limita a las predicciones en las columnas de signos solares y a las visitas ocasionales a la graciosa anciana de NEASDEN que vive con diecisiete gatos y que, de hecho, tenía razón sobre la operación de mi madre. En estas expresiones, nuestras típicas interpretaciones occidentales del destino se evidencian en toda su gloria ESQUIZOIDE (personalidad excluida). O bien creemos de todo corazón que la semana que viene traerá de hecho la ganancia inesperada, el nuevo amante, las malas noticias por correo, el ascenso; o, a veces al mismo tiempo, nos burlamos cruelmente del amigo que es estúpido, ignorante, lo suficientemente crédulo como para pensar que realmente podría obtener ayuda de ese tipo de ridícula jerga.

La afirmación de NOVALIS de que EL DESTINO Y EL ALMA SON DOS NOMBRES PARA EL MISMO PRINCIPIO es, por supuesto, incomprensible ante tal concreción. Sin embargo, el astrólogo, que debería saberlo mejor, todavía puede hacer sus pronunciamientos concretos, y no sólo sobre el nuevo amante y las malas noticias enviadas por correo: los signos zodiacales y los aspectos planetarios significan conducta y comportamiento sólo desde esta perspectiva literal, sin pensar en el "alma" interior de la que habla NOVALIS.

No es mi objetivo convencer al profano ni de las artes MÁNTICAS ni del destino. Lo que me preocupa es el enfoque del practicante astrológico.

No Estoy Contenta

-         Ni  Con El Enfoque De "Tendencia" Del Horóscopo

-         Ni Con El Enfoque Neoplatónico De "El Destino Afecta Al Cuerpo Pero No Al Alma".

Para mí, el primero evade la cuestión de los acontecimientos misteriosamente significativos que provocan el desarrollo individual, y el segundo evade la cuestión de la responsabilidad individual. POR LO QUE HE OBSERVADO EN MIS PACIENTES Y EN MIS CLIENTES ASTROLÓGICOS, CIERTAMENTE HAY ALGO -YA SEA QUE LO LLAMEMOS DESTINO, PROVIDENCIA, LEY NATURAL, KARMA O INCONSCIENTE- QUE TOMA REPRESALIAS CUANDO SE TRANSGREDEN SUS LÍMITES O CUANDO NO SE LE RESPETA NI SE HACE NINGÚN ESFUERZO PARA RELACIONARSE CON ÉL, Y QUE PARECE POSEER UNA ESPECIE DE "CONOCIMIENTO ABSOLUTO" NO SÓLO DE LO QUE EL INDIVIDUO NECESITA, SINO DE LO QUE VA A NECESITAR PARA SU DESENVOLVIMIENTO EN LA VIDA. Parece hacer arreglos del tipo más particular y asombroso, juntando a una persona con otra persona o con una situación externa en el momento preciso, y parece ser parte tanto del hombre interior como del exterior. También parece ser a la vez psíquico y físico, personal y colectivo, "superior" e "inferior", y puede usar la máscara de la oscuridad.

EL PROPÓSITO DE ESTE LIBRO, COMO LAS PROPIAS PARCAS GRIEGAS, ES TRIPLE.

-         EN PRIMER LUGAR, PRETENDE AFRONTAR Y CUESTIONAR EL ASUNTO DEL DESTINO CON CIERTO DETALLE. NO TENGO RESPUESTAS AL PROBLEMA FUNDAMENTAL DE SI ESTAMOS PREDESTINADOS O SOMOS LIBRES; EN ESTA EXPLORACIÓN NUNCA SE LLEGA A UNA CONCLUSIÓN DEFINITIVA AL RESPECTO. Cuando me enfrento a tal enormidad, me inclino a responder débilmente: "Ambas cosas". No sé qué es el destino en un sentido metafísico definido, o en un sentido teológico; la filosofía y la religión se ocupan de este problema en términos mucho más eruditos de los que yo soy capaz. Cuando APULEYO DE MADAURA habla con certeza de un destino dual -el destino como energía y el destino como sustancia- o cuando CRISIPO propone que incluso nuestros pensamientos están predestinados, no estoy en condiciones de cuestionarlos.

HA HABIDO MUCHOS INTENTOS DE DEFINIR EL DESTINO A LO LARGO DE LOS SIGLOS, Y A VECES LAS CONCLUSIONES DIFIEREN. NO SÉ CON CERTEZA SI ES POSIBLE ALTERAR EL DESTINO, SI EL DESTINO MISMO SE ALTERA O QUÉ PUEDE SIGNIFICAR «ALTERAR», AUNQUE HE PLANTEADO ALGUNAS PREGUNTAS SOBRE QUÉ ES LO QUE «TRANSFORMA» DURANTE PROCESOS COMO LA PSICOTERAPIA. TAMPOCO SÉ SI ALGUNAS PERSONAS ESTÁN MÁS PREDESTINADAS QUE OTRAS, AUNQUE CIERTAMENTE PARECERÍA QUE ASÍ ES EN UN NIVEL EXTERNO LITERAL. PERO A VECES ES EL PLANTEAMIENTO DE LA PREGUNTA LO QUE ABRE LAS PUERTAS, EN LUGAR DE LA BÚSQUEDA DECIDIDA DE UNA RESPUESTA INEQUÍVOCA.

Sin embargo, las preguntas que tratan de cuestiones tan insondables como la libertad del hombre o la falta de ella tienden, si se las toma en serio, a provocar en el que las pregunta una ambivalencia bastante incómoda. Parece que es más seguro no preguntar, sino simplemente ignorar o burlarse; porque, después de haber preguntado, uno, en el acto de componer la pregunta, ha desgarrado la piel protectora de un dilema humano profundo y misterioso y fuente de sufrimiento. Una vez consciente de ese dilema, si no hay una respuesta inmediata, uno queda suspendido entre los opuestos como alguien que cuelga de una cruz. Este problema se traduce en términos humanos en una pregunta engañosamente simple: si uno es golpeado poderosamente por impulsos o deseos que brotan de la psique,

-         ¿LOS LLEVA A CABO PORQUE ESTÁN PREDESTINADOS, O TRATA DE REPRIMIRLOS O CONTROLARLOS?

-         ¿O PODRÍA HABER UNA TERCERA POSIBILIDAD, QUE RECONOCE LA INEVITABILIDAD DE LA EXPERIENCIA PERO TAMBIÉN PONE A PRUEBA AL HOMBRE EN SU TOTALIDAD EN TÉRMINOS DE SUS ELECCIONES MORALES?

Esta no es una pregunta fácil, como cualquier psicoterapeuta sabe, porque a veces un individuo no puede ayudarse a sí mismo, y a veces puede; y a veces no debe ayudarse a sí mismo, y a veces debe hacerlo. De hecho, este mismo dilema impregna la historia de la traición y crucifixión de Cristo. Semejante suspensión puede profundizar y enriquecer, pero también puede paralizar. La profundización y el estiramiento no son para todos; de lo contrario, probablemente no eludiríamos, como colectivo, la cuestión de manera tan obvia. La suspensión nos priva de certeza, ya sea del lado de la moralidad o de la amoralidad, del destino o de la libertad. ¿Y cuántos de nosotros nos atreveríamos, como Sócrates, a reconocer la raíz de toda sabiduría en el conocimiento de lo que no sabemos?

-         EL SEGUNDO PROPÓSITO DE ESTE LIBRO ES UN INTENTO DE COMPRENDER LA REPUGNANCIA E INCLUSO LA IRA QUE EL TEMA DEL DESTINO INVOCA, PARTICULARMENTE EN MIS COMPAÑEROS ESTUDIANTES Y PRACTICANTES DE ASTROLOGÍA Y EN MIS COLEGAS ANALISTAS. NO HAY PROFESIÓN MODERNA QUE ACERQUE A UN INDIVIDUO A LA EXPERIENCIA DEL DESTINO COMO LA PRÁCTICA DEL ARTE HOROSCÓPICO, SALVO LA DEL PSICOTERAPEUTA.

EL DEBATE SOBRE "PLANOS" Y "TENDENCIAS" ES SUFICIENTEMENTE VÁLIDO PARA EL INDIVIDUO CUYA VIDA NO HA SIDO VIOLENTAMENTE TOCADA POR EL DESTINO: LA PERSONA SANA, FÍSICA Y PSÍQUICAMENTE, QUE ESTÁ "EN UNA ENCRUCIJADA" O DESEA ORIENTACIÓN VOCACIONAL O ESTÁ "BUSCANDO DIRECCIÓN" O QUIERE "APRENDER MÁS" SOBRE SÍ MISMA. PERO ESTOS NO SON LOS ÚNICOS CLIENTES QUE VIENEN EN BUSCA DE CONSEJO ASTROLÓGICO. SI LO FUERAN, NUESTRO TRABAJO SIEMPRE SERÍA PLACENTERO Y NUNCA NOS DESAFIARÍA.

Sin embargo, hay personas atormentadas por algún demonio o compulsión interior, que luchan inútilmente contra lo que experimentan como su propio mal; que han sido retorcidas hasta casi ser irreconocibles por experiencias infantiles que no eligieron; que han sido destrozadas por alguna experiencia numinosa o transpersonal que exige el sacrificio de algo que consideran más querido; que han sido mutiladas físicamente por un accidente, una enfermedad o un defecto congénito; que han sufrido pérdidas injustas y separaciones inmerecidas, o que se han visto atrapadas en horrores colectivos como Alemania en tiempos de guerra o Checoslovaquia o Irlanda del Norte en la posguerra; que han sido violadas, robadas, saqueadas y utilizadas; que se han vuelto, se están volviendo o se volverán locas porque sus familias locas las han elegido como portadoras de síntomas y chivos expiatorios. El individuo dotado tampoco está libre de sufrimiento, pues la posesión de talentos y percepciones e incluso de lo que llamamos "suerte" marca a un hombre con tanta seguridad como lo hace la deformidad, y lo separa de la comunidad en un aislamiento del espíritu que también exige una respuesta de algún tipo. No me resulta fácil encontrar frases engañosas cuando me enfrento a este catálogo de vicisitudes humanas aparentemente inmerecidas. UNA VEZ, DURANTE UN TALLER, UNA MUJER CON VOZ DE PRESUNTUOSA CERTEZA ME DIJO QUE A LAS PERSONAS NUNCA SE LES DA MÁS DE LO QUE PUEDEN SOPORTAR. UNA BREVE VISITA A UN HOSPITAL O A UN PABELLÓN PSIQUIÁTRICO TIENDE A HACER QUE ESTE TIPO DE PRONUNCIAMIENTO CAREZCA DE SENTIDO.

No puedo hablar con ligereza sobre el karma como hacen muchos astrólogos, e insinuar que tuvo algo que ver con las encarnaciones anteriores de uno, así que no se preocupe, simplemente cierre los ojos y piense en Inglaterra; tampoco puedo insinuar que el individuo "hizo" que ocurrieran estas cosas por lo que era meramente una "tendencia", porque personalmente es más estúpido o más culpable que la mayoría. Debo admitir honestamente que no lo sé, y por eso he intentado comprender más profundamente la naturaleza de "eso", sea lo que sea. Como sucede con muchas personas, la presencia de un sufrimiento extremo invoca en mí la pregunta por el significado.