La primera
limitación es que nos olvidamos del original y nos convertimos solamente en la
verdad sustituida. Ese es esotéricamente hablando, el anillo de Saturno.
Vemos el
sustituto, y no vemos el original. De este modo nos convertimos en un sustituto
de nosotros mismos, qué es el original. Para revertirlo hay que instituir el
original en el lugar del sustituto. Conocer a Tiziana como una suiza-italiana
es entender la parte de su sustituto. Ese no es el original. El original es,
que ella es un alma. Que ella nace en la parte sur de Suiza es sólo la parte
secundaria. Cuando recordamos la parte original, estamos en mayor sintonía,
pero cuando recordamos el sustituto perdemos el original.
¿Qué vamos
a hacer? Tenemos que engañar al truco, es decir, " sustituir a todos con
YO SOY". En todo lo que vemos, hay que instituir el original en el lugar
del sustituto; entonces vemos así. Cuando somos capaces de ver de esta manera,
también vamos a ser capaces de ver que no nos sentimos viejos o jóvenes, o
enfermos!
Ø LA LEY DE ACEPTACIÓN:
No es
correcto decir: "Yo estoy enfermo." El "YO SOY" nunca está
enfermo, pero nosotros, decimos: "Yo Estoy enfermo, no lo estoy haciendo
bien". Se trata de una interpretación errónea. El cuerpo está enfermo. Si
decimos que no estamos enfermos, pero que el cuerpo es el que está enfermo,
intuitivamente e instintivamente nos separamos de la enfermedad. ¡Qué
maravillosa situación es esta! Si recuerdo que yo soy diabético, entonces estoy
con diabetes. Si recuerdo que este organismo se ha contactado con la diabetes
debido a ciertos patrones de conducta establecidos en mí, estoy fuera de la
enfermedad mentalmente, puedo trabajar sin ser afectado por ella. También puedo
hacer un esfuerzo para cambiar los patrones de consumo de alimentos, ejercicio
y aliviar sus efectos sobre mí. Si la enfermedad ha llegado a un punto donde no
es posible rectificar, entonces hay una gran ley llamada "la Ley de Aceptación".
Tenemos que pensar: "!Está bien, eres mi amiga y estaré conmigo hasta que
yo viva en este cuerpo Vivamos juntos!".
Saturno nos
enseña la “Ley de Aceptación”. ¡Aquello que no se puede evitar, aceptar y disfrutar
si puede! Si algo no se puede evitar, y es inevitable, entonces ¿por qué luchar
contra esto? Acéptelo. Suponga que tiene el pelo gris, lo que indica la vejez
para las personas de pelo negro. Nos teñimos el pelo de color negro para dar la
impresión de que aún somos jóvenes, pero nunca podremos convertir nuestro
cabello gris en negro. Del mismo modo, no podemos ocultar nuestra edad cuando
hay arrugas en la cara. Hay un tremendo esfuerzo para mantener el rostro joven.
Por mucho que lo intentemos, la ley de la naturaleza es tal que exhibe
solamente la vejez. Así, en todos los casos, lo mejor es aceptarlo, diciendo:
". Sí, el cuerpo se está convirtiendo en viejo. Es hermoso ser joven es igualmente hermoso ser
viejo.". La Ley de Aceptación nos lleva a una hermosa vida sin elección y
además nos lleva a la última Ley: La de Síntesis.
Para el YO
SOY en nosotros no hay tal cosa como ser joven o viejo. Cuando recordamos el
original, no nos transformamos en el sustituto. Cuando permanecemos
continuamente en la conciencia YO SOY estamos continuamente siendo jóvenes. Por
eso se dice: "Un iniciado es siempre un joven de 16 años de edad." Él
sigue siendo joven en espíritu aunque no en la forma. Incluso si él está en una
forma muy vieja, como la de Shirdi Sai Baba, que era muy joven en sus acciones,
muy alegre, muy rápido, porque su identidad no estaba con el cuerpo. Esto es, que
cada vez es una transformación más que se lleva a cabo para la acción y la
interacción en la vida.
Si
recordamos el original, entonces podemos ver lo maravillosamente que se está
transformando. Cuando observamos un árbol frutal, qué bien florece en el
principio, y entonces, poco a poco las flores dan paso a frutos pequeños. A
medida que la fruta crece, la flor se aleja. La flor se vuelve vieja, el fruto
se convierte en joven, luego que la fruta madura y las hojas crecen de nuevo en
un árbol frutal y da frutos de nuevo. Esto continúa. El principio del árbol
frutal vive a través de todas estas transformaciones y sigue siendo. Es todo un
proceso del principio para convertirse en el fondo del YO SOY: ¿De dónde se ha
iniciado? Desde el fondo. Del mismo modo, si somos capaces de recordar los
antecedentes de los hechos, el fondo de todo en todo momento, y luego tenemos
la bendición de ver el esplendor de llegar a ser.
Cuando impregnamos
nuestra conciencia, incluso hasta estos límites, entonces ellos se extienden
más allá de un individuo para cubrir poco a poco toda la humanidad, luego toda
la vida en el planeta, y luego ¡todo el planeta como tal!
Eso fue lo que hicieron Buda y
Cristo. Ellos abrazaron el planeta mediante la superación de las limitaciones. No
sintieron los anillos de Saturno, tomaron los anillos como escudos de
protección necesarias hasta que lograron el crecimiento requerido en comprensión.
Es como la cáscara de huevo que protege al polluelo hasta que crece. Una vez
que el polluelo crece lo necesario, la cáscara de huevo se rompe. Por un lado,
es el crecimiento del polluelo para romper la cáscara. Por otro lado está la
mamá gallina que coopera con calidez para romper la cáscara. Por lo tanto, cuando
uno crece en conciencia, impregna más allá de su cuerpo e impregna todo, al
mismo tiempo que crece en comprensión. Por mucho que uno crece en conciencia, la
madre naturaleza coopera. Tales ampliaciones son posibles a través de la
adopción de la Ley, que es impuesta por Saturno.
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