ANTOLOGÍA DE VETTIUS VALENS XLVI

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ANTOLOGÍA DE VETTIUS VALENS, Anthologies, Book I

Libro I 

 

LA PARTE DE LA FORTUNA

Si se encuentra que Marte está en Daimon y en los lugares de la Luna, con la Luna en conjunción, la natividad es la de regencia, gobierno y distinción.

Si se encuentra Mercurio en Daimon, en ascenso, y con benéficos en aspecto en los lugares de la Luna, el nativo ganará fortuna con las cartas y la educación; tendrá muchos amigos y será reconocido, se lo considerará digno de honores, regalos y alto rango, y muchos lo llamarán bendecido.

Si Júpiter rige al Daimon con Marte en un aspecto superior, el nativo no sufrirá desgracias, pero será vigoroso y distinguido. Sin embargo, se encontrará con reveses, se arruinará y experimentará arresto y exilio. Si el regente está en Daimon y está saliendo con la Luna, el nativo será afortunado, rico y generoso. Si el Sol está en Daimon, en su propia secta, y con su regente de casa en su lugar apropiado, el nativo será distinguido, elegante y tendrá muchos amigos. Si está en otro lugar, el nativo será afortunado después de la cronocraciación de su adversario.

Si los regentes del Daimon y de Fortuna se encuentran en el lugar de Base, con el regente de casa en conjunción, la natividad será ilustre y reconocida. Del mismo modo, si los regentes de Base y de Fortuna se encuentran en Daimon, con los regentes de casa en conjunción, la natividad será grandiosa y afortunada. Los hombres que tienen a los gobernantes de Fortuna y de Daimon al amanecer en sus lugares apropiados, con el Sol y la Luna en aspecto, serán famosos y distinguidos. Al asociarse con reyes y sacerdotes, se les considerará dignos de regalos y de alto rango. Si se descubre que Venus (o cualquiera de las otras estrellas) está rigiendo  a la Parte (de la Fortuna) o Daimon junto con el sol y la luna, y no está en su lugar correcto, pero está situado desfavorablemente, el nativo tendrá dificultades suerte y será ineficaz en sus esfuerzos. Si algunos de ellos se encuentran en sus lugares apropiados, el nativo se asociará con grandes hombres, estará en la corte y recibirá cargos de confianza, pero en el caso de las mujeres será afligido y no tendrá hijos.

Si los gobernantes de Fortuna y los logros no ocurren en sus propios lugares, exaltaciones, triángulos o grados, aunque están en ángulos o proceden con su movimiento adecuado, entonces arruinan las natividades, especialmente cuando los maléficos están en aspecto o en oposición a estos lugares. Si los benéficos están en ángulos, subiendo y avanzando con su movimiento apropiado, hacen que el nativo sea ilustre y famoso. Si las estrellas solo siguen un ángulo, el nativo vive de sus propios ingresos. 

Si la Realización se ve afectada, a pesar de que Fortuna  Daimon y Base están favorablemente ubicados, los hombres pierden sus propiedades en el transcurso de su juventud. Si Fortuna se encuentra en un lugar poco propicio y está afligido, pero el Logro se encuentra en una posición favorable, entonces los hombres se volverán más poderosos desde la juventud. Si los regentes de la fortuna o del logro están en los ángulos inferiores (CI descendente) o simplemente los siguen, los hombres adquirirán prosperidad y reputación en el curso de su juventud. Si los maléficos están en conjunción o en oposición al Logro, cuando este Lugar no está en ángulo, y si son ajenos a la natividad y en signos y grados extraños, entonces causan la destrucción de la propiedad, incluso si Fortuna y su regente está favorablemente ubicado.

Siempre que el regente de Fortuna y el regente del Logro estén en oposición, incluso si son benéficos, hacen que la propiedad parezca un espejismo y esté enferma y en riesgo. Si los regentes son maléficos, traen desastre. Si el Logro se opone a Daimon, traen fracasos de empresas, pérdidas y daños, si no tienen beneficios en conjunto. Si el regente del Logro está en oposición al Logro, hace que la riqueza sea inútil. Si resulta ser maléfico, tanto peor. Si los beneficios están retrógrados, hacen lo mismo y, en tales circunstancias, causan desastres. Si el Logro se opone a los regentes de las casas, especialmente si son maléficos y no están en su propia secta, el nativo se acerca al desastre. Si Marte está en conjunción u oposición al Logro, el nativo desperdicia su sustancia en placeres y bebidas. Del mismo modo, si el regente de Logro se opone a él (Marte), el nativo es extravagante. Lo mismo es cierto si el regente de Realización está en sí mismo movimiento retrógrado, no en ángulo, o en los grados o la casa de otro.